Morfema Press

Es lo que es

Armando Esteban Quito

Lo que sea que el FBI estaba buscando en su redada en la casa de Donald Trump , más vale que sea grande. Muy, muy grande y lo suficientemente importante como para justificar esta acción radical y sin precedentes contra un expresidente.

Por: Michael Goodwin – The New York Post / Traducción libre del inglés de Morfema Press

Si se tratara de un caso de asesinato, incluso una pistola humeante no sería suficiente. También tendría que haber un cadáver.

Porque si los demócratas no encontraron suficiente evidencia para enviar a Trump a la cárcel, probablemente le hayan dado un viaje de regreso a la Oficina Oval.

En un caso normal, la carga de la prueba recae en el gobierno y el sospechoso se considera inocente hasta que se pruebe su culpabilidad.

En este caso, el gobierno es culpable de acusación política hasta que se demuestre lo contrario. Trump no es un ángel pero, así como no está por encima de la ley, tampoco está por debajo de ella.

El FBI nunca recuperó la credibilidad que destrozó cuando el ex director James Comey y su banda de policías sucios perpetraron el engaño de Rusia, Rusia, Rusia . El equipo de Comey mintió para obtener una orden de espionaje sobre la campaña de Trump e hizo todo lo posible para inclinar la elección hacia Hillary Clinton .

No es necesario contar toda la debacle del expediente Steele y cómo el FBI se tragó el truco sucio de Clinton. Basta con recordar que Clinton instaló su propio servidor privado como secretaria de Estado, envió y recibió información clasificada sobre él y salió impune.

No hubo allanamiento de su casa. En cambio, solo hubo una reunión de la fiscal general Loretta Lynch con su antiguo jefe, Bill Clinton, en la pista de un aeropuerto, seguida de un pase gratuito.

¿Y qué hay de Hunter Biden ? Es concebible que el caso en su contra, ahora supuestamente en su quinto año, no sea tanto una investigación activa como una estafa de protección.

Digo eso porque es extraño que ni Hunter ni el «gran tipo» que se sienta en la Casa Blanca se hayan quejado de cómo la investigación extremadamente larga ha arrojado una nube injusta sobre el tipo más inteligente que Joe Biden jamás conoció. Tampoco ha habido una redada en una casa de Biden a pesar de la abrumadora evidencia de un esquema internacional de tráfico de influencias que involucra al propio Joe Biden.

Un resultado es que el reemplazo de Comey, Christopher Wray , inspira tanta confianza como Comey.

En su versión de la justicia, todos son iguales. Es solo que algunas personas son más iguales que otras.

Durante más de una década, todas esas personas más iguales han sido demócratas de Washington.
¿Coincidencia? Un viaje rápido por el carril de la memoria dice lo contrario.

Después de no poder bloquear la elección de Trump y después de que el engaño de Rusia colapsara, los demócratas y sus soplones de Deep State prepararon un juicio político sobre Ucrania que no estuvo cerca de merecer una condena. No obstante, implicó una muestra impresionante de trabajo en equipo, con personas como el representante Adam Schiff y los co-conspiradores que intentaron nuevamente anular las elecciones de 2016.

La motivación de los enemigos

Como admitió un miembro de la pandilla del Congreso, tenían que condenar a Trump o, de lo contrario, sería reelegido. Naturalmente, los mismos medios que ganaron Pulitzers por difundir la fábula de Rusia volvieron a hacer todo lo posible para convertir el grano de arena en una montaña.
Toda esa planificación, filtraciones y titulares a todo volumen no alcanzaron el objetivo, pero no se procesó a los filtradores, Schiff & Co. fueron reelegidos y los funcionarios deshonestos terminaron con contratos de televisión.

El segundo juicio político, que se produjo después de que Trump dejó el cargo, fue diseñado para evitar que tuviera otra oportunidad de un segundo mandato. Eso también se quedó corto.

Luego vino la investigación unilateral del 6 de enero que, aunque ha revelado muchos detalles vergonzosos sobre el expresidente, ha sido sensacionalista en un esfuerzo por culpar a Trump de cargos criminales para que no pueda postularse en 2024 .

Y ahora, con esta asombrosa redada, el brazo policial de los demócratas, antes conocido como el Departamento de Justicia, va a por la yugular. Pero tal como está ahora, la redada solo hace que el pantano se vea tan profundo y sucio como siempre y refuerza al único hombre que prometió drenarlo: Trump.

Su fortuna ha disminuido últimamente, pero a menos que los asaltantes produzcan una bomba, le han dado a más millones de estadounidenses razones para confiar en él que en cualquier otra persona en Washington.
La historia oficial hasta ahora, filtrada de forma anónima, es que la redada en Mar-a-Lago siguió a una ruptura en las negociaciones sobre documentos clasificados que los funcionarios creen que Trump tomó cuando dejó la Casa Blanca.

En febrero pasado, los Archivos Nacionales emitieron un comunicado que decía: “A mediados de enero de 2022, NARA (Administración Nacional de Archivos y Registros) organizó el transporte desde la propiedad de Trump Mar-a-Lago en Florida a los Archivos Nacionales de 15 cajas que contenían Registros presidenciales, luego de las discusiones con los representantes del presidente Trump en 2021”.

The Washington Post informó que entre los artículos que Trump devolvió estaba la correspondencia con el líder norcoreano Kim Jong-un y una carta que el expresidente Barack Obama dejó para su sucesor.

El caso parece haberse cerrado, pero los funcionarios insistieron más tarde que el expresidente todavía tenía otros documentos que no tenía derecho a retener. Las negociaciones se estancaron y el allanamiento fue la respuesta del gobierno.

Si esa es toda la historia, no pasa la prueba del olfato. Una redada contra un expresidente está tan alejada del curso normal de los acontecimientos que necesita una justificación extraordinaria.

En cambio, todo lo que obtenemos es la afirmación de que Trump se queda con la propiedad federal. Curiosamente, no se ha dicho nada sobre qué documentos específicos supuestamente guardó.

Naturalmente, existe la sospecha de que la redada fue una búsqueda de cualquier cosa que pudiera incriminar a Trump en el motín del Capitolio del 6 de enero y el esfuerzo de su equipo por anular la elección de Biden.

Eso es ciertamente posible, pero creo que la Justicia lo diría si ese fuera el caso.

En ausencia de una explicación convincente, creo que es posible que la redada sea la posición alternativa del fiscal general Merrick Garland por no encontrar pruebas suficientes para acusar a Trump de los disturbios. Ergo, Garland está ofreciendo el caso de los archivos como sustituto de sus amos en la Casa Blanca, lo que podría tener el mismo efecto de poner fin a la carrera política de Trump si la Fiscalía General logra que lo acusen y lo condenen.

La conexión Biden

Si eso suena demasiado conspirativo, considere este párrafo de una historia del New York Times en abril: “El enfoque deliberativo del fiscal general ha llegado a frustrar a los aliados demócratas de la Casa Blanca y, en ocasiones, al propio presidente Biden. Tan recientemente como a fines del año pasado, Biden le confió a su círculo íntimo que creía que el expresidente Donald J. Trump era una amenaza para la democracia y debería ser procesado, según dos personas familiarizadas con sus comentarios. Y aunque el presidente nunca ha comunicado sus frustraciones directamente al Sr. Garland, ha dicho en privado que quería que el Sr. Garland actuara menos como un juez pesado y más como un fiscal que está dispuesto a tomar medidas decisivas sobre los eventos del 1 de enero. 6.”

Como escribí entonces, fue divertido insistir en que Biden no le había dicho esto a Garland directamente. No necesitaba hacerlo porque «Él puede simplemente publicarlo en el Times, a través de fuentes anónimas, ¡y estar seguro de que Garland entenderá el punto!»

Mi predicción fue que “los deseos de Biden serán las órdenes de Garland. Por lo tanto, las posibilidades de que Trump sea procesado están aumentando, mientras que es más probable que Hunter Biden escape de los cargos penales”.

Cuatro meses después, esos resultados parecen aún más probables.

Luego de los fuertes cuestionamientos entregados por el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro , en el sentido de que la empresa Monómeros colombo/venezolana estaría “al borde de la quiebra”, las cosas parecen complicarse para la compañía.

Por: Blu Radio

El diputado venezolano José Luis Pirela solicitó en las últimas horas una investigación fiscal a la DIAN, dado que el revisor fiscal de la empresa que audita a Monómeros sería el propio hijo del gerente, Guillermo Rodríguez Laprea, de acuerdo con registro consignado en la DIAN.

De acuerdo con los documentos, la empresa registrada como Servicios de Auditoría y Consultoría de Negocios S. A. S. presta los servicios de auditoría a la compañía instalada en Barranquilla. Allí, sale consignado que Guillermo Enrique Rodríguez Cárdenas, el 20 de mayo de 2022, fue nombrado como revisor fiscal.

José Luis Pirela

A esto se suma que, incluso, la contadora de esta empresa que audita a la entidad sería la misma gerente de contabilidad de la compañía Monómeros.

“Cómo es posible que el ciudadano Guillermo Rodríguez Laprea, gerente de Monómeros, y la Junta Directiva coloquen al hijo del mismo gerente a dar fe pública desde el punto de vista fiscal”, alegó Pirela.

Frente a los últimos señalamientos, el gerente Guillermo Rodríguez no ha emitido un comunicado formal. Sin embargo, la mañana de este miércoles reconoció ante medios que a pesar de que la Supersociedades decidió levantar la medida de vigilancia impuesta a la empresa, sí necesitan el acompañamiento del Estado colombiano.

Guillermo Rodríguez Laprea

“La empresa ha reportado un crecimiento económico y estamos cumpliendo con nuestro papel en cuanto a los espacios de mejora. Para la muestra un botón, lo podemos ratificar con la decisión de Supersociedades. Hemos pedido, y lo reconocemos, necesitamos que intervenga el Estado colombiano”, dijo Rodríguez.

Vea el documento oficial siguiendo este enlace a Blu Radio

Juan Manuel Cagigal y Odoardo (Barcelona, 10 de agosto de 1803 – Yaguaraparo, 10 de febrero de 1856), en ocasiones escrito Cajigal, fue un ingeniero, militar, matemático y periodista venezolano.

Vía: Wikipedia

Se le considera el fundador de los estudios matemáticos y de ingeniería en Venezuela y fundó el primer observatorio astronómico del país.

Fue hijo del matrimonio del brigadier español Gaspar de Cagigal y Pontón, miembro de la familia de los marqueses de Casa Cagigal,y de la cumanesa Matilde Odoardo Bucet de Gran Pré. ​En 1808 se trasladó a Cumaná, y en 1814 a España, tras la muerte de su padre el 5 de julio de 1810, quien ocupaba un importante cargo político en la ciudad venezolana de Barcelona. Entre 1816 y 1828 Juan Manuel Cagigal recibió educación en España y Francia.

Tras cursar estudios de cadete en el Cuerpo de Húsares Montados y en la Universidad de Alcalá de Henares, su pasión por la ciencia lo llevó en 1823 a París para matricularse en las cátedras que regentaban algunos de los destacados matemáticos y físicos del mundo en su tiempo, como Augustin Louis Cauchy, Sylvestre François Lacroix, Adrien-Marie Legendre, Siméon Denis Poisson y Pierre Simon Laplace. En 1828 habló con el militar, ingeniero y diplomático colombiano Lino de Pombo a quien le pidió su ayuda para regresar a América, dejando atrás el ofrecimiento de dirigir una cátedra de Matemática en la Universidad Complutense de Madrid.

De regreso a Venezuela en 1828 fue recomendado por el doctor José María Vargas para trabajar para el gobierno grancolombino, pero no hubo respuesta al respecto. En 1829 participa en la fundación de la Sociedad Económica de Amigos del País. ​En Cumaná, funge como Secretario del General José Francisco Bermúdez. En 1831 fundó y dirigió la Academia Militar de Matemáticas de Caracas adscrita a la Universidad Central de Venezuela. Fundó el Observatorio Astronómico de Caracas (el primero de Venezuela). Paralelo a sus intereses científicos, también dio clases de literatura en la Universidad Central de Venezuela.

Juan Manuel Cagigal, además de sus ocupaciones científicas y docentes, desempeñó diversos cargos públicos y políticos como Juez de imprenta, Director de Instrucción Pública, Diputado por Caracas y senador por la Provincia de Barcelona en el Congreso Nacional, correspondiéndole por entonces formular la Ley Orgánica de las Provincias. Como parlamentario formó parte de la comisión evaluadora del polémico Tratado Pombo-Michelena que en 1833 intentó delimitar la frontera entre Colombia y Venezuela, cuyo gobierno lo rechazó. También intervino en los debates sobre la adopción del sistema métrico decimal y la inmigración de trabajadores canarios.

En 1838 fundó el periódico Correo de Caracas junto con José Hermenegildo García y Fermín Toro, diario que dejó de editarse en 1841, en el cual publicó diversos artículos sobre, entre otros diversos temas, el trazado de la carretera a los valles de Aragua, la carretera de Caracas- La Guaira y las ventajas que tendría la construcción de un ferrocarril entre estas poblaciones.

Ascendió, después de Humboltd, dos veces la Silla del Ávila. Se interesó en los trabajos corográficos de Agustín Codazzi. Trajo y montó una prensa litográfica. Fue el primero que ensayó en Venezuela los procedimientos científicos de Daguerre.

Tanto trabajo terminó por afectar la salud mental de Cagigal, quien culminaría sus actividades públicas en Europa donde fue secretario de la legación venezolana en Londres y París entre 1841 y 1843 año en el cual regresó al país sin sanarse de la neurosis y del dolor causado por el enamoramiento con la cortesana francesa Marie Duplessis. Juan Manuel Cagigal se refugió en el pueblo sucrense de Yaguaraparo donde murió en 1856. Sus restos fueron enterrados en Río Caribe y posteriormente trasladados a la iglesia de San Juan de Dios en La Guaira.

En 1889 el entonces presidente de Venezuela, el doctor Juan Pablo Rojas Paúl decretó el traslado de sus restos al Panteón Nacional por lo cual su osamenta fue exhumada de la Iglesia de Río Caribe donde reposaban desde su muerte. Sin embargo, según confirmaron investigaciones realizadas en 1952 por su biógrafo Angel Grisanti, los restos se extraviaron y su paradero es desconocido.

Entre sus obras científicas, destacan su Curso de astronomía y Memorias sobre integrales entre límites, además del Tratado de mecánica elemental. En su honor se fundó el 10 de septiembre de 1888 el Observatorio Naval Cagigal, y se nombró el Municipio Juan Manuel Cajigal y el asteroide (12359) Cajigal descubierto por el astrónomo Orlando Naranjo Villaroel.5​

«A Bolívar no se le puede ver por encima del hombro, ni como general, ni como estadista, ni como escritor, ni como legislador, ni como tribuno. Bolívar es uno de los más complejos y hermosos especímenes de Humanidad», afirmó el escritor y político venezolano Rufino Blanco Fombona en 1920; y quizás ésta sea una de las definiciones más agudas del Libertador, porque revela que no se trata de un mesías ni de un semidiós homérico, sino de un ser humano de vida muy compleja y, por eso mismo, hermosa para ser estudiada.

Por: Juan Carlos Chirinos – National Geographic Historia

Su existencia estuvo marcada por múltiples dificultades que lo condujeron al destino que conocemos. Desde luego, hay algo de hagiografía en el comentario de Blanco Fombona, pero cuando se trata de Bolívar es difícil encontrar un comentario que no esté teñido por alguna pasión, amiga o enemiga.

HUÉRFANO Y REBELDE

Simón Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco nació el 24 de julio de 1783 en Caracas. Sus padres pertenecían a dos importantes linajes caraqueños, los «amos del Valle», criollos descendientes de los fundadores de la ciudad y que ocuparon el escalón más alto de la pirámide social durante el período colonial. Todo parecía preparado para que Simón y sus hermanos administraran las cuantiosas propiedades de la familia, tal como había sucedido durante los dos siglos anteriores.

Pero pronto la desgracia se cernió sobre él: cuando contaba tres años murió su padre; y a los nueve falleció su madre, que nunca le mostró demasiado cariño. Simón quedó al cuidado de su abuelo, Feliciano Palacios. “Huérfano, prometido a una riqueza considerable, heredero presunto de plantaciones extensas, esclavitudes y casas, no tuvo una infancia feliz ni una educación sistemática”, escribe otro de sus biógrafos, Arturo Uslar Pietri, a pesar de que su abuelo buscó los mejores maestros que ofrecía la pequeña ciudad.

Pero su carácter rebelde construyó con la desobediencia una barrera infranqueable. A los doce años se escapó de casa de Carlos Palacios, su tutor, y huyó a la de su hermana María Antonia. El pleito judicial por quién había de administrar su fortuna concluyó con el traslado forzado de Bolívar a casa de un maestro llamado Simón Rodríguez. Según el propio tutor del joven, el nuevo preceptor de Bolívar es “un sujeto de probidad y habilidad notoria, y estando destinado por su oficio a la enseñanza de los niños podrá más cómodamente proveer a la educación de éste, teniéndole siempre a su vista y en su propia casa, que es bastante cómoda y capaz”.

Por fortuna, Simón Rodríguez, expósito, autodidacta y que había sido nombrado maestro por el cabildo de Caracas en la escuela de primeras letras para niños, resultó ser el profesor más adecuado para el joven Bolívar. Rodríguez entendió que su pupilo necesitaba un tratamiento diferente, pues su curiosidad, mezclada con el ambiente escaso de afecto en el que estaba creciendo, deformaban su carácter. Sea porque Rodríguez ya aplicaba su propio y original modelo pedagógico, sea porque el niño fue forzado a ello, la relación acabó dando sus frutos. Bolívar llegó a decir que su maestro “enseñaba divirtiendo” pero la estrategia de Rodríguez se puede resumir en la máxima “instruir no es educar”.

En 1799, cuando murió su abuelo, Bolívar fue enviado a estudiar a Madrid. En Veracruz escribió a su tío Pedro Palacios y Sojo, con la dudosa certeza del que aún no conoce bien la ortografía: “Usted no estrañe la mala letra pues ya lo hago medianamente pues estoy fatigado del mobimiento del coche en que hacabo de llegar, y por ser muy a la ligera la he puesto muy mala y me ocurren todas las espesies de un golpe”. Al llegar a Madrid se alojó en casa del marqués de Ustáriz, en la calle de Atocha, y tuvo la educación que todo joven de su clase debía recibir: lenguas extranjeras, danza, matemáticas, equitación, historia.

En Madrid conoció a una joven, María Teresa Rodríguez del Toro, de quien se enamoró perdidamente. Pese a la inicial oposición del padre, en 1802 se casó con ella y regresó a Venezuela dispuesto a atender sus haciendas; pero, apenas ocho meses después, María Teresa murió en Caracas de una violenta fiebre, incapaz de soportar el clima del trópico. Éste fue, quizás, el primero de los acontecimientos que orientaron su destino de forma muy distinta a la que había planeado.

UN COMPROMISO INELUDIBLE

Arrasado por la pena, volvió a España, pero, presa de dolorosos recuerdos, enseguida se estableció en París, donde vivió una existencia disipada y durante la cual hizo uso holgado de su fortuna. Sin embargo, los días derrochadores de Bolívar en Francia se truncaron repentinamente cuando supo que su antiguo y querido maestro caraqueño estaba en París. Simón Rodríguez le dijo que estaba desperdiciando su vida y lo convenció para que estudiara las obras fundamentales de la literatura de la época, especialmente a Montesquieu, Rousseau, Voltaire y los enciclopedistas. Le propuso recorrer Italia para recuperar la estabilidad emocional, viaje que daría lugar a dos episodios que cambiaron de nuevo el cariz de la vida de Bolívar.

El primero, en Milán, cuando pudo ver de cerca a Napoleón Bonaparte, su admirado héroe, ahora rey de Italia (a quien, sin embargo, criticó duramente cuando se coronó emperador en París en 1804; él y su maestro permanecieron en la habitación ese día); y el segundo, quizá levemente idealizado en el relato que dejó Rodríguez, el conocido como Juramento del monte Sacro, cuando Bolívar, arrodillado en el Aventino de Roma, proclamó: “No daré descanso a mi brazo ni a mi espada hasta el día en que hayamos roto las cadenas del dominio español que nos oprime”.

De aquí en adelante, su vida tomó un rumbo definitivo; los siguientes veinte años fueron los que le dieron brillo militar y político, al hilo de los acontecimientos que jalonaron el proceso de independencia de América del Sur. En 1806, Francisco de Miranda, el Precursor, invadió infructuosamente Coro, cerca de la costa venezolana; la aventura no tuvo éxito, pero llenó de esperanza a Bolívar, que retornó entonces a América. Por otra parte, en 1808, Napoleón colocó a su hermano José en el trono de España y provocó una guerra que convulsionaría la Península hasta 1814; la usurpación tuvo un agudo efecto en las colonias americanas y, entre otros muchos, produjo el movimiento secesionista de 1810 en Caracas, que desembocó en la firma del Acta de la Independencia al año siguiente. Fue entonces cuando comenzó la vida pública de Bolívar; desde la Sociedad Patriótica de Caracas se distinguió por sus ardientes llamamientos a la independencia, y enseguida se integró, con el grado de coronel, en el ejército que al mando de Francisco de Miranda debía defender a la república de la reacción española.

EL FRACASO DE DOS REPÚBLICAS

La Primera República, la “patria boba”, no duró más de dos años: el ejército español, mejor preparado que el venezolano, pronto impuso su ley. El propio Bolívar cometió un gravísimo error al dejar a merced del enemigo la munición y las armas en la plaza de Puerto Cabello, tras lo cual a Miranda no le quedó más remedio que capitular para evitar un innecesario derramamiento de sangre. Bolívar, abatido, escribió a su general: “Después de haber agotado todos mis esfuerzos físicos y morales, ¿con qué valor me atreveré a tomar la pluma para escribir a usted habiéndose perdido en mis manos la plaza de Puerto Cabello? Mi corazón se halla destrozado con este golpe aún más que el de la provincia”.

Miranda negoció con el comandante del ejército español, Domingo de Monteverde, los términos de la capitulación. El Precursor aceptó las duras condiciones de la rendición porque no le quedaba otra salida, pero sus compañeros lo consideraron un traidor. La admiración por el viejo general empezó a apagarse y el 31 de julio de 1812, por razones que aún no están del todo claras, Miranda fue entregado a los españoles, que desde hacía treinta años aguardaban una ocasión para prenderlo. ¿Se deshicieron de Miranda los “mantuanos» (la aristocracia criolla) por desprecio o para salvar la vida? El propio Bolívar participó en la detención de Miranda, y nunca se arrepentiría de esta acción. Miranda murió en la prisión gaditana de La Carraca, en 1816, y Bolívar sacó de este fracaso una lección que le sería muy útil en los siguientes quince años: el liderazgo lo es todo.

Un libertador para un continente: En este mapa de América latina se muestran los movimientos de Simón Bolívar por el continente (flechas granate) y los años en que cada uno de los países consiguió su independencia.

SE SUCEDEN LAS VICTORIAS

Bolívar decidió continuar tras el sueño independentista. En agosto de 1812 escapó a Curaçao y en octubre se trasladó a Cartagena de Indias. Su intención era liberar Nueva Granada al mismo tiempo que Venezuela. Escribió entonces el primero de sus grandes documentos políticos, el Manifiesto de Cartagena, en el que planteaba la reconquista de Caracas como paso fundamental para la independencia de todo el continente, que configuraría un nuevo Estado llamado Colombia.

A continuación, Bolívar protagonizó una de las hazañas militares más asombrosas de la historia: la “Campaña admirable”, origen de la Segunda República venezolana. Partió el 14 de mayo de 1813; con movimientos rápidos y acciones arriesgadas (él y su ejército cruzaron las escarpadas cumbres de los Andes venezolanos a caballo) desplegó sus condiciones de líder militar. Dos meses después lanzó la proclama de “Guerra a muerte” en Trujillo, con la intención de dar un giro nacional a la guerra: “¡Españoles y canarios! Contad con la muerte aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de América. ¡Americanos! Contad con la vida aun cuando seáis culpables». Tras varias batallas victoriosas (Cúcuta, Niquitao, Los Horcones), el ejército patriota tomó Valencia, San Carlos y La Victoria, y en agosto de 1813 entró triunfalmente en Caracas.

Bolívar era el capitán general de los Ejércitos de Nueva Granada y Venezuela, y la Municipalidad le concedió el título de Libertador y el cargo de capitán general, equivalente a general en jefe. Sin embargo, tras las celebraciones, a Bolívar lo aguardaban la indisciplina y las luchas intestinas. Debía imponer su autoridad (a veces con dureza) si no quería que toda la empresa fracasase. También tuvo que enfrentarse a una temible coalición de enemigos de la independencia: los llaneros, bandas de guerrilleros al mando del asturiano José Tomás Boves, temido por el ensañamiento contra sus enemigos, y el ejército regular español, reforzado tras la llegada de un nuevo capitán general, Cagigal. El ejército patriota, hostigado por todas partes, se vio obligado a emigrar al oriente del país con casi toda la población de Caracas. Era el fin de la Segunda República.

Bolívar viajó a Bogotá y a Cartagena. De allí partió a Kingston, donde escribiría la célebre Carta de Jamaica en la que, según Uslar Pietri, “describió el más completo y deslumbrante panorama de la situación y del futuro del continente”. Se embarcó luego hacia Haití donde conoció al presidente haitiano Pétion, que le ofreció generosa ayuda. Pese a la derrota y los recelos de los otros líderes, insistió en permanecer como jefe supremo del ejército, y con el apoyo decisivo de algunos generales (José Antonio Páez en los Llanos, Manuel Piar en Guayana) logró dar nuevo impulso a la lucha. De este modo, en 1817, después de desembarcar en isla Margarita, tomó Guayana, convirtiéndola en una inexpugnable base de operaciones de fácil comunicación con el interior y con el exterior a través del río Orinoco. Fundó el primer periódico, el Correo del Orinoco, y convocó en 1819 un congreso en la población de Angostura, donde pronunció el más importante de sus mensajes políticos: el Discurso de Angostura.

A continuación, Bolívar organizó una de sus campañas más célebres: la liberación de Nueva Granada (la actual Colombia). Al frente de un ejército de unos 3.000 hombres, repitió la hazaña de 1813 y atravesó en plena temporada de lluvias las cumbres de los Andes; así sorprendió al ejército español dirigido por el brigadier José María Barreiro, al que venció en la batalla de Boyacá, el 7 de agosto de 1819. De vuelta a Angostura, Bolívar logró que se aprobara la constitución de la República de Colombia (o Gran Colombia), que integraba las actuales Venezuela y Colombia. Venezuela, sin embargo, seguía en manos españolas.

La instauración de un régimen liberal en España en 1820 permitió el inicio de una fase de negociaciones en la que se plantearon fórmulas intermedias entre la soberanía española y la independencia. Pero Bolívar no aceptó ninguna de ellas. En junio de 1821, la victoria de los independentistas en la llanura de Carabobo, frente a Caracas, selló la independencia de Venezuela. La contienda fue fuente inagotable de gestas heroicas, como la muerte de Pedro Camejo, el “Negro Primero”, un valeroso combatiente que no expiró hasta que se despidió de su general, Páez. El congreso de Cúcuta eligió a Bolívar presidente de Colombia y le otorgó amplios poderes ejecutivos, que ratificaban su modelo de un Estado centralizado que evitara por igual los extremos de la monarquía y de la anarquía democrática.

Medalla en honor del Libertador Simón Bolívar. Congreso de Colombia. 1825: En 1819, Bolívar proclama en Angosturala Gran Colombia y derrota al realista Pablo Morillo en Boyacá. Dos años más tarde, su victoria en Carabobo asegura la independencia de Venezuela y en 1922, junto con Sucre, libera a Ecuador, que queda incorporado a la Gran Colombia.

LA DERROTA DE ESPAÑA

Bolívar persistió en su empeño de ampliar el territorio de la República recién fundada. El siguiente paso fue Ecuador. En 1822, durante su marcha hacia Quito derrotó a las tropas hispánicas en Bomboná, aunque a costa de muchas bajas que lo detuvieron hasta que pudo recibir refuerzos. Mientras, uno de sus generales más queridos, Antonio José de Sucre, al que llamó “el Abel de América”, consiguió una victoria aplastante en las faldas del volcán Pichincha, con la que liberó el virreinato del Perú, que Bolívar anexionó a Guayaquil. En el sur, José Francisco de San Martín, que se había enfrentado con éxito a los españoles en Argentina y Chile, se había declarado “Protector del Perú” con la intención, semejante a la de Bolívar, de llevar la independencia a todo el continente. Tras la liberación de Chile, y apoyado por la flota del aventurero inglés lord Cochrane, San Martín desembarcó en Lima y estableció el Protectorado, ante el recelo de la opinión pública conservadora de la ciudad.

El empuje evidente del ejército libertador de Bolívar forzó la conferencia entre ambos líderes en Guayaquil, el 27 de julio de 1822. Como consecuencia, San Martín dejó el camino libre al Libertador quien, sin embargo, tendría que esperar varios meses para entrar en el país a continuar su guerra de liberación (y, cómo no, conquista). En 1824, Bolívar derrotó al general español José de Canterac en Junín, curioso combate que se libró solamente con el sable y la lanza, pues cuando Bolívar quiso enviar a los granaderos la contienda ya había terminado y el ejército español se había replegado hacia Cuzco. Sucre, por su parte, venció al ejército del último virrey peruano, José de la Serna, conde de los Andes, en Ayacucho, a finales de 1824. Con ello se cerró el ciclo de batallas y la guerra de independencia se dio por concluida. Doce años de luchas permitieron a Bolívar y al ejército patriota que logró concentrar expulsar definitivamente a las tropas de Fernando VII de América del Sur. España no sería nunca más dueña de territorio continental, y antes de acabar el siglo perdió también las posesiones insulares de Cuba y Puerto Rico.

EL FINAL DE UN SUEÑO

La guerra había terminado, pero la intriga política no había hecho más que empezar. Bolívar se encontraba en el pináculo de su carrera y brillaba como el Libertador de todo un continente. La Gran Colombia que presidía agrupaba un vasto espacio en la mitad norte de América del Sur, los actuales estados de Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá; Perú y Bolivia, liberados por él mismo y por Sucre, se mantenían en su órbita. Pero Bolívar iba incluso más allá. En 1818 soñaba: “La América unida, si el cielo nos concede este deseado voto, podrá llamarse la reina de las naciones y la madre de las repúblicas». Ya presidente de Colombia, imaginaba una “liga americana” que uniría su república con los demás estados hispano-americanos independientes (México, Perú, Chile y Argentina) en una federación que tendría una presencia propia en la política internacional.

Pero pronto sus antiguos compañeros de lucha se convirtieron en enemigos: Páez se alejó de él, Santander no lo quería en Nueva Granada y Santa Cruz revocó la constitución bolivariana de Perú. Acusado de ansias imperiales, en 1828 asumió la dictadura tras una conspiración en Bogotá que estuvo a punto de costarle la vida. Hastiado de las rencillas, las ambiciones y los crímenes políticos, frustrado porque había «arado en el mar”, en enero de 1830 convocó un congreso en el que presentó su dimisión irrevocable. En unos meses su república unificada se disolvió, dejando en su lugar una serie de países independientes gobernados por caudillos militares.

Los veinte años que había pasado recorriendo el continente a caballo habían minado la salud y los ánimos de aquel “hermoso espécimen de Humanidad» que dedicó su vida y su fortuna a llevar a cabo el juramento que hizo junto a su maestro al pie del monte Aventino. Falleció en Santa Marta, el 17 de diciembre de 1830, completamente empobrecido, alejado de la vida pública, culpado de un afán desmedido de poder, perseguido con saña por sus envidiosos enemigos. El último deseo de su testamento político revela de qué calibre fue la bravura que lo guió incluso a las puertas de la muerte, la máxima dificultad: “Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro”.

UNA GUERRA DEVASTADORA

La epopeya emancipadora de Bolívar tuvo un reverso menos positivo: el enorme sufrimiento de la población civil. Se ha calculado que en Venezuela perecieron durante la guerra 300.000 personas, lo que equivale a un tercio de sus habitantes.

Batallas y escaramuzas
Los ejércitos reclutados por Bolívar no pasaron de 2.000 o 3.000 hombres en cada campaña, pero mostraron una extraordinaria movilidad, como evidencia la campaña de liberación de Ecuador. A menudo las “batallas” se reducían a ataques por sorpresa que duraban apenas un par de horas y producían pocas bajas, como ocurrió en Boyacá. En la de Bomboná, en cambio, los patriotas sufrieron 1.300 bajas, la mitad del total.

Fusilamiento de prisioneros
Los combatientes capturados por cualquiera de los dos bandos a menudo eran fusilados en masa. El propio Bolívar, aplicando su consigna de “guerra a muerte”, ordenó en 1814 que se ejecutara a 866 realistas españoles capturados en La Guaira. En 1816, dentro de la campaña de represión española, 600 personas fueron ejecutadas en Bogotá. Esta práctica horrorizó a los voluntarios británicos que llegaron a Venezuela.

La población civil venezolana sufrió en sus carnes el conflicto. En 1813 y 1814, Boves y los llaneros (guerrilleros de la región de los Llanos, muchos de los cuales eran indios y negros) aniquilaron poblaciones enteras, como Valencia, con métodos de horrible sadismo. El general español Pablo Morillo daba en 1817 a sus soldados la consigna de “quemar las ciudades, decapitar a los habitantes, asolar el país, no respetar sexo ni edad”.

Asesinatos y venganzas
Los atentados y asesinatos políticos estuvieron en el orden del día durante todo el proceso de independencia. Bolívar sufrió varios ataques; durante su estancia en Jamaica, un criado comprado por los españoles apuñaló a un amigo de Bolívar mientras dormía creyendo que era él. Sucre fue asesinado en una emboscada en 1830. En este estilo, el propio Bolívar se deshizo de un rival, cuando en 1817 ordenó ejecutar a Piar por insubordinación.

Se cree que una modelo de moda y cabello de 38 años de Ucrania es una Rapunzel de la vida real por su hermosa cabeza de casi seis pies de largo de cabello castaño claro. Ella no ha cortado sus majestuosas melenas desde los 12 años y usa su cabello como una insignia de orgullo y belleza.

Por: Bright Epoch Times / Traducción libre del inglés de Morfema Press

Alla Perkova vive en Odesa, Ucrania, donde nació y creció. Su cabello es un poco más largo que su altura total y toca el suelo cuando se pone de pie.

Abogada de formación, le dijo a The Epoch Times: “Desde que nací, nunca me corté el pelo. Mi mamá me cortó las puntas del cabello cuando tenía 2 años y cuando tenía 12; las tijeras no me han tocado el cabello en casi 30 años… Mamá me pide que nunca me corte el cabello”.

El cabello “perfectamente liso y grueso” de Alla se vuelve más rubio durante el verano, debido a la exposición al sol. Su esposo durante 10 años, Eduard Usatiuk, está orgulloso de la dedicación de su esposa para mantener sus mechones y, a menudo, la ayuda a peinarlos.

“Mi cabello está brillante y saludable porque tengo buena genética y excelente salud”, razonó. “Nunca sigo una dieta, trato de estar tranquila, me peino suave y lentamente; No hago ni uso nada especial”.

A lo largo de los años, Alla ha aprendido más de 50 peinados, «variaciones de trenzas, colas y paquetes», con los que puede manejar y exhibir sus increíbles mechones. Su estética Rapunzel ha ganado la atención de los medios de comunicación y las redes sociales.

La presencia de Alla en las redes sociales ha crecido a más de 40.000 seguidores en Instagram. Muchos de sus seguidores le escriben para decirle que ella es su motivadora para dejarse crecer el cabello.

Como la autoproclamada «primera y única» Rapunzel de la vida real en Ucrania, Alla también se ha encargado de otorgar su título, «Rapunzel by Alla Perkova», a las jóvenes con cabello saludable que participan en su programa internacional de belleza capilar. concurso, Rapunzel.

Los precios en Brasil cayeron por primera vez en dos años. En julio, el país registró una deflación del 0,68% frente a la ligera subida del 0,67% que hubo en junio.

Por: Juan Royo Gual – El País

Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), que divulgó los datos este martes, se trata de la menor tasa para la inflación desde 1980. A pesar del respiro, en lo que va de año la inflación acumula una subida del 4,77%, y del 10,07% si se tienen en cuenta los últimos 12 meses.

La deflación de julio se explica sobre todo por la caída del precio de los combustibles (-14,15%), sobre todo de la gasolina, cuyo precio cayó un 15,48% y empujó hacia abajo todo el sector de transportes, a pesar de que el diésel, mayoritariamente usado por los camioneros, siguió subiendo de precio. La energía eléctrica residencial (-5,78%) también fue decisiva para que en julio Brasil viviera esta situación excepcional.

La caída del precio de los combustibles se explica por varios factores. Por un lado, la bajada del precio internacional del petróleo permitió que Petrobras rebajara el precio de venta en sus refinerías por primera vez en mucho tiempo. Por otro, está la mano del Gobierno y del Congreso Nacional. A finales de julio, salió adelante una medida para rebajar el ICMS (Impuesto sobre la Circulación de Mercancías y Servicios), un impuesto clave en la formación de los precios.

La disminución de impuestos, a pocas semanas de las elecciones, fue una estrategia del presidente Jair Bolsonaro y sus aliados para intentar paliar el desgaste en su popularidad por el aumento disparado de los precios. Aún así los analistas advierten de que el efecto es un espejismo, y que la inflación tendrá un efecto rebote en 2023, cuando los impuestos volverán a subir. Además, aunque en julio llenar el tanque del coche fue un poco más barato, ir al supermercado siguió saliendo caro. Los precios de la alimentación no dieron tregua y avanzaron un 1,3%, el sector que más se encareció y el que más impacto tiene en la vida diaria de los más vulnerables.

Con el recorte en los impuestos, hace semanas que el mercado financiero reduce las proyecciones para la inflación para este año. Según el último informe divulgado por el Banco Central, el 8 de agosto, se espera que este año la inflación cierre en el 7,11%. El efecto colateral es un aumento en las proyecciones de la inflación para 2023, que ya está en el 5,36%.

Pero poco importa lo que pase en 2023 cuando el país está centrado en lo que ocurra el 2 de octubre, cuando se celebra la primera vuelta de las elecciones. Bolsonaro necesita aumentar su popularidad rápidamente si quiere pisarle los talones a Lula da Silva, de momento, el claro favorito. Según la última encuesta del instituto Datafolha, de finales de julio, el líder de la izquierda tiene el 47% de apoyos, frente al 29% del actual presidente.

La caída de los precios en julio supone un balón de oxígeno para Bolsonaro y de buen seguro su equipo de campaña lo explotará con fuerza en los próximos días. Este mismo martes, además, el presidente podrá conmemorar otra conquista: empieza a entrar en las cuentas bancarias de más de 20 millones de brasileños la ayuda de 600 reales mensuales (118 dólares) aprobada en julio. La ayuda, que sólo estará en vigor hasta diciembre, fue calificada de electoralista por los adversarios del líder ultraderechista, pero se espera que sea clave en la remontada en las encuestas que esperan los aliados del presidente.

Cada vez que Venezuela muestra leves signos de recuperación, se debe a iniciativas privadas, pero cuando se frena de golpe se debe a las pésimas políticas públicas del régimen, que más que políticas públicas son medidas de intervención para sabotear la economía de mercado, por eso nadie confía en ellas.

Por: Observatorio de Gasto Público – Cedice Libertad

Entre las principales medidas que están frenando la recuperación de Venezuela en el corto plazo, tenemos el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), el aumento exponencial en el pago de servicios, aumento en la burocracia, la corrupción, retrocesos en soluciones digitales públicas y el incremento de los flujos migratorios de su capital humano.

IGTF

El Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) se reformuló este año, para incluir transacciones financieras en moneda extranjera o criptomonedas, en un intento bastante ineficaz por desdolarizar la economía. A pocos meses de su transformación, los efectos negativos que se esperaban se han manifestado, debido a que este tributo es en efecto un impuesto al consumo, que encarece los productos y contrae la demanda de bienes y servicios. De acuerdo al presidente de Conindustria, Luigi Pesella, el IGTF opera como el IVA, es decir como un impuesto en cascada, de manera que el 3% de la tasa se termina convirtiendo en un incremento entre 12% y 18% del costo del producto. Este incremento en los precios de bienes y servicios finales, además de contraer el consumo y desacelerar el crecimiento económico, también tiene un efecto inflacionario que impacta en el bienestar de los ciudadanos en diferentes ámbitos.

Tal como se previó desde que se anunció la reforma del IGTF a inicios de este año, este impuesto está afectando la producción y operatividad de las empresas formales, pero también en los trabajadores, que ven en riesgo sus puestos de trabajo. Por todos los efectos de esta medida fiscal, sin duda se ha convertido en uno de los mayores frenos al crecimiento de la economía venezolana en el corto plazo.

Incremento en el pago de servicios

En medio de la crisis económica y el impacto de la pandemia, el régimen permitió fuertes incrementos en las tarifas de servicios como aseo, telefonía e internet, incrementándose entre el 80% y 750% en los servicios de telecomunicaciones durante el año 2020. Después de mantener regulados por muchos años los servicios de telecomunicaciones, precisamente en auge (cuando la gente podía pagarlos) el régimen pretende que un pequeño empresario, una familia o cualquier agente de la economía pueda pagar unos servicios tan caros después de la contracción generada por la pandemia, servicios que además de caros son de pésima calidad y muestran continuamente fallas.

Aumento de la burocracia

De acuerdo al Índice de Burocracia para América Latina (IB-LAT), Venezuela es el país más burocrático de la región, afectando con sus innumerables trámites y su lentitud de respuestas principalmente a los pequeños empresarios, aunque afectan a todos los agentes de la economía. De acuerdo a la medición de este índice para su última entrega, en Venezuela se identificaron unos 68 trámites exigidos por 18 instituciones gubernamentales distintas, de los cuales 45 son exigidos a cualquier tipo de empresas y 23 trámites adicionales dependiendo del sector al que pertenezcan, de manera que se terminan consumiendo en trámites más de mil horas en promedio al año de la jornada productiva, casi 3 veces más del tiempo que gastaría un pequeño empresario por ejemplo en un país como España.

Los resultados del IB-LAT para Venezuela reflejan porqué el país tiene un limitado crecimiento, hay una fuerte tendencia a la informalidad, la productividad de las empresas es baja y no es posible controlar la inflación. Es casi imposible ser un empresario exitoso en Venezuela.

La corrupción

De acuerdo a la última entrega del Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional (2021), Venezuela se ubica entre los países más corruptos en una muestra de 180 países, con una puntuación de 14 puntos, tal que las puntuaciones más cercanas a cero corresponden a los países más corruptos y los cercanos a 100 los más transparentes. Venezuela se ubica apenas después de Somalia (13), Siria (13) y Sudán (12), todos países sin libertades humanas y sin democracia. En América Latina, Venezuela es el país más corrupto de la región, seguido de Haití (20 puntos), Nicaragua (20 puntos), Honduras (23 puntos) y Guatemala (25 puntos).

El incremento exacerbado de la corrupción en el país no sólo deteriora la calidad institucional y el bienestar público, sino que dinamita toda posibilidad de desarrollo económico sostenible, porque la corrupción genera costos transaccionales y malgasta recursos ineficientemente.

Retrocesos en soluciones digitales públicas

Mientras muchos países de América Latina avanzan en diseñar soluciones digitales para agilizar los trámites de los ciudadanos, en Chile, México, Colombia; en Venezuela se ha retrocedido enormemente en el tema.

Por ejemplo, uno de los portales más importantes para los venezolanos dentro del país y el exterior, SAIME, estuvo caído desde principios de este año, dejando a las embajadas de Venezuela en el mundo sin la posibilidad de dar citas para tramitar pasaportes. En este portal se han mostrado graves fallas que impiden que los venezolanos obtengan sus documentos de identidad (un derecho constitucional).

Cuando más se requería el soporte de portales digitales para trámites, precisamente en el auge de la pandemia, fue precisamente cuando los venezolanos no contaron con estos servicios. Otro de los elementos que están frenando la recuperación de Venezuela en el corto plazo es precisamente la burocracia, que encarece la vida de los venezolanos al generarles pérdida de tiempo productivo que dedican en hacer trámites y papeleos que se podrían hacer online, en vez de a trabajar con eficiencia e innovación.

Otro ejemplo que vale la pena mencionar es caso del portal de la Alcaldía del Municipio Libertador en Caracas, que desde comienzos de año ha reducido la posibilidad de realizar una serie de trámites que habían logrado agilizarse por su digitalización. Información recibida en la Alcaldía indica que a las bases de datos fueron hackeadas o pirateadas y que por ello los trámites ahora hay que hacerlos de forma presencial. Por ejemplo, el pago del derecho de frente, y la actualización de la cédula catastral correspondiente era un trámite sencillo y rápido y favorecía la transparencia y la obtención de ingresos por tributos a la alcaldía. Ahora, el trámite ha sido definido personalísimo, por lo que se exige o la presencia física del dueño del inmueble o un poder notariado del mismo a quien vaya a solicitar la renovación de la cédula catastral, que es exigida renovar cada 2 años. El trámite, puede exigir entre 4 y 8 horas en cola, para tramitarla. Luego hay que esperar que salga la nueva cédula catastral y tras recibirla, volver a realizar otra larga cola para conocer lo adeudado por el inmueble y luego realizar el pago correspondiente en los entes bancarios aceptados. Así un trámite que duraba minutos, ahora exige semanas.

Flujos migratorios de capital humano especializado

Según cifras oficiales actuales del Observatorio de Migrantes Venezolanos de ACNUR/OIM, existe un flujo de aproximadamente 6.133.473 venezolanos en el mundo, de los cuales el 83% se ubica en América Latina y el Caribe (5.083.998 personas). Los venezolanos en Latinoamérica según cifras de este observatorio, se concentran principalmente en los siguientes países: Colombia (1.800.000), Perú (1.300.000), Ecuador (513.900) y Chile (448.100). Es decir, que los cuatro países andinos mencionados, concentran el 80% de la migración de venezolanos en Latinoamérica (Observatorio ACNUR/OIM, 2022).

En el documento del BID “Una mirada al futuro para Venezuela” (2020) se expresa que el capital humano, insumo fundamental para la reconstrucción de la economía venezolana está diezmado, porque la mayor proporción ha emigrado ante el terrible panorama nacional. Este elemento en particular no sólo frena el crecimiento productivo en el corto plazo, sino que compromete el crecimiento de largo plazo. De acuerdo a la encuesta Encovi 2021 casi la mitad de los emigrantes tiene edades comprendidas entre 15 y 29 años, el tramo restante está en el tramo de 15 a 49 años, una pérdida valiosa de capital humano para recuperar la economía.

Conclusiones

La crisis económica en la que se encuentra hundida Venezuela es el resultado del intervencionismo estatal y una gestión de las políticas públicas muy propia de los sistemas socialistas, que han terminado por desarticular y empobrecer al país. Más de 20 años del chavismo en el poder han diezmado la economía, las instituciones democráticas y provocado una crisis migratoria sin precedentes. Cuando el sistema muestra algunos signos de recuperación, por efecto de iniciativas privadas, el régimen inventa formas para sofocar a la sociedad y llevarla al mismo nivel de miseria donde ha querido tenerla siempre, mientras se sigue alimentando del dinero de todos los venezolanos.

Sin la debida transformación política y el rescate institucional, con garantías de libertad política y económica, todo intento de recuperación tendrá un límite muy bajo, incapaz de rescatar la calidad de vida del ciudadano venezolano.

En un entorno de debilitamiento de la incidencia democrática internacional sobre Venezuela, con un crecimiento económico interno de impacto limitado, con desigualdades sociales cada vez mayores, con pocas posibilidades de una efectiva negociación entre gobierno y oposición, los venezolanos siguen aspirando mayoritariamente a un cambio político y muestran interés en participar en unas primarias que definan un liderazgo político que conduzca ese propósito.

Por: PolitiKa UCAB

Estas son algunas de las conclusiones del evento Prospectivas II Semestre del 2022, realizado este jueves en el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, donde especialistas que participan en su Mesa de Análisis Coyuntural expusieron los escenarios del entorno internacional, económico, social y político venezolano.

Al iniciar el encuentro, Benigno Alarcón, director del CEPyG UCAB, explicó que las exposiciones de este foro son producto de un intercambio semanal que esta instancia lleva a cabo para analizar las tendencias del entorno desde una perspectiva integral.

Sin cambios políticos, por el momento

En su intervención, Alarcón señaló que para este semestre no se prevén cambios políticos, con el gobierno firme y cómodo con Maduro y su círculo con mayor poder dentro del oficialismo, desplazando a otros factores internos que sin embargo cooperan con él, dado que para ellos es su mejor escenario.

La oposición, mientras tanto, sigue fracturada, con poca disposición a colaborar entre ellos, en gran medida por la desconfianza entre unos y otros y el interés en imponer sus posiciones, lo que la debilita.

Indica que esto genera una asimetría, con lo cual hace muy poco probable que avancen las negociaciones entre gobierno y oposición, ya que, al no haber presión, el primero evitará que se generen acuerdos políticos que puedan poner en riesgo su permanencia en el poder.

El director del CEPyG UCAB cree que lo que sí puede ocurrir en el semestre es que comiencen a desarrollarse iniciativas para organizar primarias opositoras, que pueden activar a la oposición para 2023 y a despertar interés entre la población, la cual sigue firme en su aspiración de que ocurra un cambio político y que muestra disposición a participar en tales comicios.

Venezuela quiere primarias y quiere cambio político

Al presentar los resultados de la encuesta de opinión pública realizada por el CEPYG UCAB a finales del mes de junio de este año, Félix Seijas, director de la firma Delphos, señaló que la mayoría de la población (72,5%) desea un cambio que le permita mejorar su situación actual y tener un futuro mejor. Y ese cambio pasaría por la vía electoral: por un lado, mediante la escogencia de un candidato único de la oposición a través de un proceso de primarias y, por el otro, votando en las elecciones presidenciales programadas para finales de 2024.

De un universo de 1.200 consultados a escala nacional -donde el chavismo representa 25%, la oposición 36,4% y 37% no se identifica con ninguna de esas opciones, más de la mitad (51,9%) afirmó estar dispuesta a votar en unas elecciones primarias para escoger al candidato opositor que se mediría con Maduro dentro de dos años. El porcentaje baja a 40% si el proceso es organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo que sigue generando desconfianza entre el electorado venezolano. Esa disposición de participar en un proceso de primarias luce bastante alta. Normalmente ese número se puede reducir a la mitad, pero aun así justifica la exigencia de celebrar un evento de ese tipo porque se observa un apoyo inédito, por lo menos en Venezuela.

Con respecto a acciones a tomar, 24,2% dijo estar dispuesto a protestar contra el gobierno. Mientras más opositor es, aumenta más. Seijas expresó que, aunque podría decirse que hay ambiente propicio para la protesta, es difícil que ésta se materialice. Solo cuando se trata de reclamar por los servicios (agua, electricidad o gas) aumenta a 44,6%. Pero si la pregunta es si estaría dispuesto a participar en acciones violentas contra el gobierno, 84,3% dice que no, básicamente por miedo.

Gobierno seguirá buscando legitimarse

El análisis sobre el complejo escenario internacional en el que se desenvolverá Venezuela durante el segundo semestre del año estuvo a cargo de los especialistas Elsa Cardozo y Félix Arellano.

Consideran que el gobierno mantendrá su reaproximación a la Unión Europea y a EE.UU., manteniendo su rechazo a escrutinios y la exigencia de levantamiento de sanciones; y, por otro lado, seguirá propiciando apoyos geopolíticos y económicos extracontinentales al precio que impongan las conveniencias ajenas, especialmente por parte de países como Rusia, China, Irán y Turquía. Asimismo, el gobierno seguirá explorando posiciones, coincidencias y relaciones antisanciones, acuerdos económicos opacos y asimétricos (especialmente en petróleo, en manejos financieros) y apoyo a reanimación de foros regionales convenientes (Alba, Celac) y abandono o descalificación de los que no lo son. Mostrará posiciones pronegociación sin propósitos de verdaderos cambios políticos ni institucionales. Su interés seguirá centrado en mantener el diálogo directo con la Casa Blanca.

En cuanto a la oposición, Cardozo y Arellano prevén que Estados Unidos mantendrá un apoyo constante pero concentrado y limitado por sus desafíos; Europa reducirá su compromiso con tendencia a reorientación de su incidencia, mientras que Latinoamérica centraría su foco en la emergencia de las migraciones, llamados en derechos humanos, oportunidades políticas y materiales de la relación. Les preocupa que se profundicen las divisiones, desacuerdos, pugnas por liderazgo que, desde su interior, la fragmentan y alejan de la sociedad. Esto pondría en riesgo el proceso de reorganización, ampliación y revinculación social como Plataforma Unitaria y de cara a las primarias, y adicionalmente provocaría el debilitamiento de la proyección e interlocución nacional e internacional.

Sin cambio político el crecimiento será limitado

En cuanto al escenario económico, el director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros afirmó que la perspectiva para el segundo semestre se mantiene en el terreno positivo, especialmente en términos de venta y consumo, a pesar del freno en el proceso de dolarización que se viene dando como consecuencia de la aplicación del Impuesto a la Grandes Transacciones Financieras. Sin embargo, destacó que la actual política de estabilización del gobierno es muy costosa, dado que el Banco Central cada vez tiene que inyectar más divisas para estabilizar el tipo de cambio. De hecho, señala que, aunque el tipo de cambio oficial se mantiene en Bs. 5,61 por dólar, el tipo de cambio de equilibrio se ubica alrededor de Bs 22 por dólar.

Pero a pesar de las circunstancias complicadas del entorno mundial y de los problemas internos con la producción petrolera, Maduro sigue en su “zona de confort”, lo que se mantendrá así. “Incluso si el resto de 2022 fuera malo, seguiría casi duplicando a 2021”. Si se produjera una caída del precio del petróleo, su impacto se sentiría en 2023. Para las empresas los mayores desafíos están en el campo de la competitividad y el aumento del costo de vida en dólares.

Las proyecciones de Ecoanalítica apuntan a que la variación del PIB anual pasará de 0,9% en 2021 a 9,7% este año; el PIB petrolero de 2,8% a 8,7%; mientras que el PIB no petrolero subiría de 0,5% a 9,8%. Las exportaciones irán de -7,5% a 15,9%; las importaciones de -84,3% a 15,8% al cierre del presente año. Se estima que la producción petrolera vaya de 632 mil barriles diarios a 756,7 mil barriles diarios en 2022 con un precio estimado de 50$ por barril para la cesta petrolera en 2021 y de 78,7$ por barril en 2022. Las reservas internacionales pasarían de 5.750 MM$ a 4.802 MM$ para este año.

“Mejoría” versus mayor desigualdad

Oliveros cerró su intervención señalando que “mientras no se resuelva el tema político, la capacidad de la economía para crecer estará muy limitada”.

Según Roberto Briceño León, director del Laboratorio de Ciencias Sociales, LACSO, y fundador del Observatorio Venezolano de Violencia, OVV, los cambios que se han producido en la economía y que pueden ser interpretados como mejoría, están provocando una mayor exclusión de sectores sociales que no pueden acceder a esas “mejorías” y a la vez fomentan una mayor desigualdad entre los grupos sociales y a lo interno de dichos grupos. De hecho, 92 % de la población piensa que la distribución de la riqueza en la sociedad venezolana es injusta.

A su juicio, las tensiones entre grupos sociales se concentran entre aquellos que tienen privilegios políticos y/o económicos y el resto de la sociedad. Es decir, entre “los enchufados” y los demás.

No obstante, y a pesar del incremento de la desigualdad en el acceso a la salud, la educación y a los servicios, la mayoría de las personas piensa que el país mejorará en los próximos años. “Pero esta visión optimista del futuro es limitada, pues se observa que casi la mitad de la población está pensando en emigrar y afirma que le gustaría trabajar en otro país”, advierte Briceño León.

El banquero italo-venezolano Julio Herrera Velutini, quien fue acusado la semana pasada de sobornar a la ex gobernadora de Puerto Rico Wanda Vázquez Garced, quería asumir el control de la entidad de regulación financiera de la isla para ocultar una millonaria cartera de dinero sucio proveniente de Venezuela, dijeron fuentes cercanas a la investigación.

Por: Antonio María Delgado – El Nuevo Herald

El portafolio contenía fondos de algunos de los empresarios ligados al régimen de Nicolás Maduro que están siendo investigados, han sido sancionados o ya han sido acusados por corrupción en Estados Unidos.

Entre estos figuran Francisco Convit, uno de los acusados en un caso de corrupción de $1,200 millones llevado por la fiscalía federal y Miami, y Francisco D’Agostino, quien fue sancionado en el 2021 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro por ayudar a Maduro a evadir las sanciones impuestas al régimen de Caracas.

Las autoridades estadounidenses creen que el banquero venezolano se encuentra actualmente en Londres. Herrera Velutini renunció como presidente de la junta de directores de su banco en Puerto Rico, Bancrédito, poco después de que los cargos en su contra fueran anunciados la semana pasada.

Los cargos anunciados el jueves contra Herrera Velutini y Vázquez forman parte de una investigación mucho más amplia de las operaciones de lavado de dinero de empresarios ligados al régimen y de operaciones de corrupción de algunos dirigentes de la oposición venezolana, dijo una de las fuentes con acceso directo a la información que habló bajo condición de anonimato.

Eso significa que nuevos anuncios vinculados al caso podrían ser realizados próximamente, enfatizó. El banquero italo-venezolano es conocido por sus vínculos con altos líderes de la oposición venezolana y más recientemente por sus donaciones a políticos británicos. Según un reciente artículo del diario Financial Times, Herrera Velutini donó más de medio millón de libras ($600,000) al partido de conservador de Boris Johnson.

“Julio Herrera Velutini tiene un portafolio de clientes criminales y se vio con el agua en el cuello cuando la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) comenzó a auditar sus cuentas. Por eso es que soborna, para parar la investigación. Él se asusta, sabiendo que le iban a encontrar todas esas transacciones”, dijo la fuente.

Lea la nota completa siguiendo este enlace a El Nuevo Herald

Conceptualmente, el documento “Protección de refugiados en América Latina – Buenas prácticas legislativas”, de Acnur, nos señala que la protección internacional de personas es un derecho humano que tiene su origen en los fundados temores de ser perseguidas por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas o pertenencia a determinado grupo social, que están fuera del país de origen y no pueden o no quieren regresar a él, por esos temores.

Precisemos que nuestros desplazados externos tienen su mayor motivación en la persecución por opiniones políticas, resguardo de sus vidas, seguridad o libertad a causa de una violencia generalizada y violación masiva de sus derechos humanos. Igualmente, es pertinente acotar -a esos efectos- que en el caso de los desplazados externos en procura del refugio que invoquen rige el derecho internacional, mientras que el asilo político corresponde a la discrecionalidad de cada Estado.

En el caso de los países latinoamericanos, en los que se presenta con mayor acento esta situación de los desplazados venezolanos, observamos que pese a contar con tradiciones históricas de protección y a estar constreñidos por un marco jurídico internacional y muchas veces en su ordenamiento jurídico nacional, no se corresponden sus ejecutorias con lo que pautan esos antecedentes y esa normativa.

Al respecto, vale referir lo que puntualiza Acnur cuando expresa: “El continente ha acogido y protegido a personas de la región y a otras procedentes de todos los rincones del mundo durante décadas… Los avances en los marcos jurídicos, aunque ejemplares, a veces no corresponden con la voluntad y capacidad necesarias en los diferentes niveles del gobierno para implementarlos. Parece que existe una desconexión en tales situaciones entre el discurso y la práctica…”.

En este sentido, caben algunas referencias. Por ejemplo, en Panamá “el ingreso al país de forma ilegal o irregular de una persona que invoque la condición de refugiado se considerará una acción realizada debido a la necesidad de solicitar y obtener protección; por lo tanto no será motivo para su rechazo, devolución o deportación antes que se determine su condición”. En Brasil, Argentina, Uruguay, Costa Rica, Chile, México y Ecuador, los procedimientos penales o administrativos por ingreso ilegal serán suspendidos hasta que se puntualice si el solicitante es identificado como refugiado.

Sin embargo, como se señaló, en muchos casos pareciera que existe una desconexión en tales situaciones entre el discurso y la práctica. Por esta crisis, que ya trasciende a dimensiones inconcebibles, salvando honrosas excepciones de países que han hecho un enorme y solidario esfuerzo para sobrellevar la carga socioeconómica que esta situación les causa, encaran nuestros connacionales grandes dificultades, dentro de ellas: superar el maltrato y la xenofobia que en oportunidades como desplazados tienen que soportar, tanto de parte de algunos regímenes como de sus nacionales. Es vivo el ejemplo, entre otros, de algunas islas del Caribe, muy especialmente de Trinidad y Tobago.

Tal es el sesgo que tienen las políticas de algunos de esos gobiernos en el ámbito humanitario y su actitud omisiva, que no pocas veces responden a preservar sus intereses con el régimen venezolano. Con el avance de gobiernos de izquierda en el área se agravará la situación de nuestra diáspora, especialmente en esos países. Los gobiernos de esos Estados, optan por dejar a su suerte o decirle que regresen a Venezuela que se arregló a quienes en su tragedia humanitaria deberían estar amparados bajo el rigor de cánones internacionales y, en algunos casos, de sus respectivos ordenamientos jurídicos.

Es así, de esta forma distorsionada, como la problemática se colectiviza y llega a la médula de los habitantes de esos países, acompañada de una narrativa nacionalista y por tanto segregacionista, haciéndose eco de la antihistórica leyenda negra según la cual los venezolanos somos unos indeseables que vamos vivir a expensas de esos Estados y sus pobladores.

La realidad muestra la falsedad de ese prejuicio, pues enseña que la mayoría de aquellos quienes milagrosamente han podido superar al Darién, Atacama y al río Bravo, aventados por este régimen, solo tienen el propósito de ganarse dignamente la vida, como en efecto lo hacen, incluso en oficios desestimados como impropios por la gente de esos países, realizados muchas veces por profesionales de élite en nuestro país. Están dispuestos a labrarse un futuro a como dé lugar que en Venezuela el régimen les ha negado.

Décadas atrás, nuestro trato a los migrantes extranjeros fue solidario y su inserción fue inmediata, nunca fuimos un país de emigrantes sino de inmigrantes; consolidamos un mosaico racial con un potencial extraordinario reforzado fundamentalmente por europeos y latinos, quienes buscaron y encontraron cobijo luego de la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial, conflictos armados, golpes de Estado, persecuciones políticas, entre otras causas. Hoy nuestros connacionales se encuentran obligados a migrar por este régimen militarista y castrochavista, que viola abiertamente normas constitucionales de avanzada, que incluso privilegian a los tratados internacionales en derechos humanos.

Esta “crisis monumental”, como la ha calificado Filippo Grandi, alto comisionado de Acnur, es una enfermedad crónica que empeora cada día, lentamente. Los países de América Latina tienen que asumirla de manera específica, comenzando por realizar una cumbre que aborde el asunto efectiva e integralmente. Este ya no es un problema nacional, el régimen se ha encargado que tenga dimensión mundial.

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