Morfema Press

Es lo que es

Armando Esteban Quito

VOX celebrará el próximo viernes un Foro en la sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados que llevará por título ‘Habla Venezuela’ y contará con la presencia de víctimas de la dictadura chavista.

Por: La Gaceta de la Iberosfera

Así, dará voz a aquellos que han tenido que abandonar su propia patria por la constante violación de derechos humanos perpetrada por el régimen de Nicolás Maduro.

Según ha podido saber La Gaceta de la Iberosfera, la jornada organizada por la formación liderada por Santiago Abascal arrancará con una intervención del portavoz de VOX en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros, quien dará paso a las tres mesas de debate.

La primera de ellas llevará por título ‘Venezuela y la situación de los derechos humanos’, será moderada por el diputado nacional de VOX Víctor González y contará con la participación de la presidenta del Instituto Casla, Tamara Suju, el fundador de la ONG Operación Libertad, Lorent Saleh, y el padre de Armando Cañizales, violinista asesinado por los organismos represores chavistas en 2017, Israel Cañizales.

La segunda charla, moderada por el director de El Nacional de Venezuela, Miguel Henrique Otero, contará con la presencia del exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, el exministro venezolano y expresidente de PDVSA, Humberto Calderón, y la líder de Vente Venezuela, María Corina Machado. Esta sesión tendrá por título ‘Venezuela, escenario y víctima de unas elecciones fraude’ y abordará las sanciones al régimen de Maduro, la destrucción económica de Venezuela o la situación de la oposición tras las últimas elecciones fraudulentas regionales.

La presidenta de VOX Madrid, Rocío Monasterio, dirigirá el último debate, titulado ‘Cuba, el Foro de Sao Paulo y su infiltración en Venezuela’. En él se tratará la influencia de la tiranía castrista en la deriva venezolana, el papel de la isla en la expansión del totalitarismo comunista o cómo el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla desestabilizan las democracias en la Iberosfera. Esta sesión contará con la participación del presidente del ECR-Eurolat y eurodiputado de VOX, Hermann Tertsch, el director general de Polemos Politic Consulting, Pedro Luis Pedrosa, y la escritora y opositora cubana Zoé Valdés.

La jornada se cerrará con la proyección de ‘Desenmascarando al Foro de Sao Paulo’, documental que será presentado por el director de Estudios y responsable del Área Internacional de la Fundación Disenso, Eduardo Fernández Luiña.

El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, ha decidido sacar a la guerrilla colombiana de las FARC de su lista negra de organizaciones terroristas y ha notificado al Congreso de su intención.

Por: Morfema Press / Swiss Info

Una fuente del Congreso explicó que la notificación fue recibida este mismo martes, un día antes del quinto aniversario de la firma del acuerdo de paz entre el grupo guerrillero y el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018).

La notificación al Legislativo estadounidense es el paso previo para la retirada de las FARC de la lista de grupos terroristas de Departamento de Estado.

No existe un plazo fijo para que esa nueva política entre en vigor, detalla en su web la cartera de Exteriores de EE.UU., que explica que el secretario de Estado, en este caso Antony Blinken, es el máximo responsable de esa resolución.

Blinken podría haber tomado la decisión de manera discrecional o justificarla por dos circunstancias: que las razones que motivaron la designación terrorista ya no están vigentes o que sacar a ese grupo de la lista negra obedece a los intereses nacionales estadounidenses.

El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, rechazó confirmar en una rueda de prensa este martes si Biden ya ha llegado a una decisión final para retirar a las FARC de la lista y se limitó a decir que se estaba revisando la política hacia el antiguo grupo guerrillero.

«El Departamento de Estado ha dado al Congreso notificaciones sobre las próximas acciones en relación con las FARC», se limitó a decir Price, quien rechazó dar detalles sobre el contenido.

Fuentes con conocimiento del proceso habían adelantado a The Wall Street Journal que el Gobierno de Biden iba a retirar a las FARC de su lista negra y que el anuncio oficial podía llegar tan pronto como este mismo martes.

De las tres dictaduras del Caribe, dos lo han hecho hasta ahora como cuadra en todo tiempo a las tiranías de nuestra cuenca: dejándose de melindres y de vainas.

La de Venezuela, en cambio, con ser superlativamente sanguinaria y mendaz, se ciñe aún a la pantomima democrática que sostuvo a Chávez en el poder durante tres lustros. La fórmula resultó infalible.

La muerte del Gran Charlatán en 2013, el desplome global de los precios del crudo y la crueldad inherente a todos los militarismos precipitaron cambios drásticos en la ejecución que trajeron consigo los ocho años de emergencia humanitaria y violencia política que han caracterizado el régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, el periódico llamado a elecciones, pese a ser claramente fraudulentas, aún funciona.

Igual que las célebres familias desdichadas de Ana Karenina, cada una de las tres dictaduras caribeñas oprime a su propia manera. La de Maduro ha ido depurando un admirable eclecticismo, un oculto sentido de las cadencias de la vida política ha regido el arte de perdurar del antiguo chofer de colectivos. Para sorpresa, claro, y acaso rabiosa frustración de Leopoldo López y Henry Ramos Allup, dos de nuestros ilustrados, fracasados francmasones de la alta política.

Observando los resultados de las elecciones regionales del 21 de noviembre, varias ideas pajarean, perplejas, por las góticas galerías de mi cerebro exiliado.

Se mueven todas en torno a la errónea y descaminadora proposición “Maduro es un autobusero cabeza de bombilla”. Ella tiene su recíproco, igualmente falaz y descaminador, en la noción de que la muchachada de 2007—con no pocos politólogos en ella—, trocada hoy en un brain trust con mucho “capital relacional” en Washington y apoyo de la administración Trump despacharía a los cleptócratas cívico-militares de Maduro antes de la Navidad de 2019.

Daría cualquier cosa por leer una crónica a la manera de Jefrrey Golberg sobre por qué ello no ocurrió. No lucen satisfactorias las explicaciones que suelen dar nuestros políticos y sus tablones de rebote. No parece ser solamente cosa de la insidiosa antipolítica ni solamente inatención de la masa ocupada en sobrevivir. Una entrevista concedida a EL PAÍS por el destacado economista chileno Sebastián Edwards me dio, al respecto, mucho que pensar.

Edwards es muy reconocido como coautor de un trabajo seminal, hoy clásico, sobre la macroeonomía de los populismos. Su imaginación política anima también un estupendo thriller – El misterio de las Tanias (Alfaguara, 2008) que nunca dejo de recomendar. Pues bien, hablando de las medidas económicas que los candidatos presidenciales de su país con mayor opción a ocupar La Moneda, Edwards dice:

“Bien intencionadas [las del Gabriel Boric], pero altamente nostálgicas. La mayoría de sus propuestas ya fueron planteadas y ejecutadas durante la segunda mitad del siglo XX. Un ejemplo muy claro es la política industrial de promoción de manufacturas nacionales con grandes ayudas estatales. Los asesores de Boric no saben que lo que proponen son políticas añejas, ni saben que en el pasado no funcionaron. Y no lo saben porque no leen, porque no estudian, porque no conocen la historia económica. Son voluntarismo puro”. Las bastardillas son mías.

Edwards no es más benévolo con los asesores de José Antonio Kast y dice de ellos que son otros nostálgicos. A mí me dio mucho en qué pensar el retrato intelectual que hace Edwards de los asesores. Divagando, di en la idea de que lo que vale para ellos vale también para nuestros ya no tan jóvenes políticos de oposición. Ellos tampoco leen, ni estudian ni conocen la historia económica o natural ni ninguna otra historia.

Son voluntarismo puramente mediático, del tipo que se agota en una foto en el Salón Oval de la Casa Blanca; son solo ideas recibidas y frases hechas de doscientos ochenta caracteres sobre el populismo redistributivo. Son solo una tropilla de componedores en traje y corbata plantados por Maduro en un hotel de Ciudad de México.

Eso no basta para derrotar las dictaduras posmodernas del Caribe.

Publicado originalmente en América Nuestra

Isabel Santos, jefa de la misión observadora de la Unión Europea en Venezuela, presentó este martes su informe preliminar sobre las elecciones regionales del domingo, en el que se constató la “falta de independencia judicial y la no adherencia al estado de derecho”.

Por: Infobae

La diplomática portuguesa, que volverá al país a fines de enero o principios de febrero -según dijo- para presentar el reporte completo, añadió que “la campaña política estuvo marcada por el uso extendido de recursos del Estado”.

Expresó que “no hubo sanciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) a las violaciones“ y que los observadores del bloque “fueron testigos del establecimiento de puntos de control en los 23 estados y el Distrito Capital, a pesar de su prohibición explícita por el CNE”.

Posteriormente señaló: “Lamentamos el asesinato de un votante que estaba haciendo la fila para votar en Zulia. Un atentado en que resultaron heridas otras personas”; al tiempo que indicó que se constataron “agresiones a un observador electoral (aclaró que no era de la Unión Europea) y a dos defensores de derechos humanos. Actos como estos no tienen cabida en un proceso democrático”, subrayó.

Por su parte, Jordi Cañas, jefe de la observación del Parlamento Europeo, denunció las “insuficientes condiciones democráticas” y “deterioro del estado de Derecho en un contexto de graves violaciones a derechos humanos”. Además, puntualizó en la “necesidad de un poder judicial independiente”.

“Solo se podrá avanzar a través del diálogo político entre venezolanos. Ese es un camino que nosotros estamos dispuestos a acompañar”, concluyó.

Morfema Press

El ministro de Defensa israelí, Beny Gantz, denunció este martes que “Irán transfiere armas y petróleo a Venezuela” y que la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní opera también en Sudamérica.

Por: Infobae

Si bien Gantz no brindó más detalles sobre estas operaciones, sí las enmarcó dentro de lo que describió como la “exportación del terrorismo iraní” bajo la directiva del líder supremo, Alí Khamenei.

En octubre, el nuevo gobierno iraní destacó la importancia del vínculo con Caracas.

“América Latina, en concreto Venezuela, es una de las prioridades de la diplomacia económica de Irán y estamos determinados a desarrollar nuestras relaciones con estos países”, indicó el mandatario Ebrahim Raisi.

Y en los últimos meses el régimen persa ha hecho llegar buques petroleros a los puertos venezolanos.

Morfema Press

La otrora poderosa industria venezolana de ensamblaje automotor sigue sin reaccionar tras largos años de crisis y se dispone a cerrar otro año de sequía, según reflejan las cifras de producción.

Por: Julián Afonso Luis – Road One

Según informó Ómar Bautista, Presidente de la Cámara Venezolana de Fabricantes de Autopartes (Favenpa), en lo corrido de 2021 apenas se ensamblaron ocho vehículos en la nación vecina.

“Para el sector de autopartes, estas unidades no representan ningún valor agregado. El promedio histórico anual fue de 100.000 unidades y lo que más genera valor agregado a los fabricantes (de vehículos) del país es el mercado de reposición”, explicó Bautista al portal Banca y Negocios.

Las ocho unidades ensambladas durante este año representan una caída del 92,5% en relación con 2020, cuando se ensamblaron 107 vehículos, en lo que también se consideró una temporada recesiva para la industria local.

El primer vehículo que se ensambló en Venezuela en 2021 fue un tracto-camión de marca Mack, que se terminó en abril. Los otros siete vehículos restantes, corresponden a pedidos especiales hechos por las ensambladoras de FCA Venezuela, Ford Motor de Venezuela y Toyota.

En tiempos recientes, el récord histórico de producción se alcanzó en 2007, cuando se ensamblaron en Venezuela 175.000 vehículos. Ese año el mercado absorbió una cantidad récord de 491.000 unidades, entre nacionales e importadas.

Lea la nota completa siguiendo este enlace a Road One

En un artículo reciente, la periodista e historiadora, Anne Applebaum, alerta sobre la existencia de una especie de trasnacional de las autocracias –la denomina (en inglés) “Autocracy Inc”.—, constituida por Estados paria que se auxilian entre sí ante la reprobación que su conducta provoca a la comunidad democrática internacional. Tienen inclinaciones ideológicas variadas, desde la extrema izquierda (Cuba, Corea del Norte) hasta la extrema derecha (Myanmar), incluyendo las teocracias conservadoras de Irán y de los talibanes. En este club de los malos, violadores de los derechos humanos consagrados por las Naciones Unidas, pueden mencionarse, entre otros, a Alexandr Lukashenko, Bashar Al-Assad, Vladimir Putin, Recep Erdogan, Daniel Ortega, Miguel Díaz Canel, al menos seis dictaduras africanas y –no podía faltar—Nicolás Maduro. No pertenecen a ninguna organización formal, ni responden a liderazgo alguno. Más bien gravitan instintivamente hacia sus similares por razones de solidaridad criminal.

A pesar de su diversidad, emulan aquellos comportamientos que el “amigo” ha probado que son eficaces para contener a su propia población. Han ido homologando herramientas de un arsenal represivo que cada uno ha afinado con estos fines: desapariciones selectivas para sembrar terror; acoso a medios de comunicación nominalmente libres; elecciones trucadas; contrainteligencia para difamar, intrigar y sembrar falsas noticias; judicialización de la política; criminalización de la protesta; uso de bandas paramilitares disfrazadas de “pueblo” para reprimir; hackeo, espionaje y control de información en las redes sociales; y mucho más. Esta caja de herramientas se complementa con alianzas para evadir sanciones, complicidades en corruptelas numerosas e, incluso, apoyo financiero.

Son dictaduras de nuevo cuño que, como se puede apreciar, han perfeccionado dispositivos más “sofisticados” de control y represión que la brutal bota militar clásica. Desde luego, esta estará siempre a la mano si la protesta se desborda. Pero la primera línea de defensa está en asfixiar las posibilidades de que los opositores acumulen fuerzas capaces de desafiar su poder. Denuncias, movilizaciones o protestas son desarticuladas fabricando cualquier acusación absurda para apresar a sus cabezas más visibles o con medios más mortíferas –lamentables “accidentes”–, que le ponen sordina a la expresión democrática. Cada una de estas dictaduras ha confeccionado su propia burbuja ideológica como refugio, sea de naturaleza religiosa, patriotera, anticomunista, procomunista, etc., con la cual “justifican” sus abusos ante sus partidarios y forjan sentimientos de solidaridad entre sí, casi siempre formulados como “defensa ante los ataques” de Estados Unidos (el imperio) y de la Unión Europea (colonialista).

Otro elemento distintivo con respecto a las dictaduras más clásicas es que éstas buscaban cubrirse de las críticas con campañas propagandísticas cuidadosamente articuladas, reservándose en secreto toda información inconveniente. Applebaum señala el caso de la URSS. Pero a los integrantes de la presente trasnacional autocrática parece que la crítica les rueda. En su escrito, cita al activista prodemocracia, Srdja Popovic, quien designa a este comportamiento como el “modelo Maduro”. Los dictadores que lo adoptan –afirma—están dispuestos a pagar el precio de ser un Estado fallido, a aceptar el colapso de su economía y a quedar aislados internacionalmente, si ello es conducente a que puedan mantenerse en el poder y seguir enriqueciéndose. Como ejemplo, se refiere a Al-Assad, el carnicero de Siria, quien ha asumido el modelo Maduro. El disfraz ideológico es lo de menos, acaso para respuestas automáticas.

De manera que el comportamiento de Maduro, totalmente insensible, displicente y despreocupado por la tragedia que su conducta ha urdido sobre los venezolanos, le ha valido para servir de ejemplo, según estos analistas internacionales. Es emblemático de un ejercicio despótico del poder que, más allá del saludo a la bandera de ciertas consignas antiimperialistas y patrioteras, le importa un bledo la suerte de sus compatriotas. Como hemos venido insistiendo, transformar a Venezuela de ser el país más próspero de América Latina hace pocas décadas, a ser hoy el más pobre junto con Haití, no es tanto por ignorancia o incompetencia –que las habido mucho—sino resultado inexorable del régimen de expoliación que montó el chavismo, alegando estar construyendo el “socialismo de siglo XXI”. La guinda que puso Maduro, al extremar la corrupción de militares traidores para hacer de ellos los principales dolientes (cómplices) de semejante desastre, ha hecho que su “modelo” sea muy resiliente: todo le rueda.

Las particularidades del ”modelo Maduro” subrayan la descomposición moral y personal de quienes han hecho de él una referencia. Pone de relieve, además, que en el fondo –¡y en la superficie!—de lo que se trata es de un poder ejercido por una organización criminal. Es necesario tomar esto en cuenta a la hora de pensar que en torno a determinados objetivos o propósitos debería existir un interés común con base en el cual negociar acuerdos para superar la terrible tragedia que agobia a Venezuela. A juzgar por lo comentado, las probabilidades de que ello exista son, cuando menos, remotas. Los valores (si es que pueden llamarse tales) y prioridades de quienes se han forjado tan infame distintivo internacional, están fijados en otra cosa: cómo sostener, valiéndose de las armas a su disposición, su régimen de expoliación. Los intereses de la nación, el bienestar del venezolano o el disfrute a plenitud de las libertades ciudadanas no parece tener sintonía alguna con ésta, su principal misión.

De manera que negociar una salida que le devuelva a la población las posibilidades de disfrutar de una vida digna, en libertad, no va a tener mayores posibilidades de éxito sino persigue acumular una posición de fuerza ante la cual los titulares del “modelo” les sea costoso desestimar. Dada la apatía evidenciada en las elecciones regionales y locales recién culminadas, el desafío del liderazgo democrático es, hoy, aún más significativo. Para bien del país, de los jóvenes que les han confiscado su futuro, y de los adultos y viejos que les arruinaron lo que les queda de vida, no debe escatimarse iniciativa o esfuerzo alguno para construir esa fuerza. Un análisis crítico de lo ocurrido, incluyendo el esfuerzo de numerosos compatriotas por levantar y promover, con sus errores y aciertos, la alternativa democrática, a pesar de las circunstancias adversas, constituye una tarea inescapable para asumir, de manera honesta y productiva, una estrategia capaz de insuflar aires frescos al liderazgo opositor para que, progresivamente, pueda tener éxito en esa labor. En pro de la necesaria unidad que debe fundamentar estos esfuerzos, que cada quien asuma su responsabilidad.

Humberto García Larralde, economista, profesor (j), Universidad Central de Venezuela, humgarl@gmail.com

Al menos cuatro años pasó Peter Jackson trabajando en «The Beatles: Get Back», el documental de tres partes que finalmente se exhibirá el 25, 26 y 27 de noviembre en Disney+.

Por: Cooperativa

Es un trabajo a cargo del director neozelandés que se declaró fanático de la banda desde su adolescencia. «Los primeros álbumes que compré en mi vida a los 11 años fueron de The Beatles. Nunca he comprado ningún otro. No sé nada de nadie más», dijo Jackson en un encuentro con la prensa.

Por ello, revisar 60 horas de video y 150 horas de audio desde el material grabado originalmente por Michael Lindsay-Hogg no fue mayor problema. De hecho, Jackson asegura que el resultado que se verá en Disney+ aclarará cualquier mito y opinión negativa de lo que se conoce de la creación de «Let It Be».

«No es la separación de The Beatles. Es, ya sabes, un proyecto ambicioso que probablemente fue demasiado ambicioso y las cosas van mal. Y sí, eso es lo que pasa», expresó el director.

«La gran noticia es que no es un material fastidioso. La fantástica noticia es que este increíble metraje que los mismos Beatles han encerrado deliberadamente en su bóveda durante 50 años y no querían que nadie lo viera porque es horrible, no lo es», agregó Jackson.

«Llegué a una reunión sobre realidad virtual y me fui con este proyecto»

El mismo cineasta contó que nunca había pensado en hacer un documental sobre la banda, pese a ser un fanático: «Fui a Londres y me reuní con Apple Corps (conglomerado que maneja el material del cuarteto) para hablarme sobre la realidad virtual y la realidad aumentada. Deben haber leído una entrevista mía en la que dije que me interesaba».

Y siguió: «Querían hurgar en mi cerebro, porque estaban pensando en una exhibición de The Beatles con algún tipo de realidad virtual. Yo no quería actuar como un fan, pero una de las cosas que siempre me había preguntado durante los últimos 40 años es qué pasó con el metraje de ‘Let It Be’ de Lindsay-Hogg».

«Pregunté qué debía hacer para llegar a ver eso y me dijeron ‘es extraño que lo menciones, porque estamos pensando en un documental con las tomas descartadas’. Y dije: ‘Tengo un poco de tiempo libre en este momento. Tengo unos años libres. Si están interesados piensen en mí’. Llegué a esa reunión para hablar sobre la realidad virtual, y me fui con este proyecto», reveló Jackson.

«Yoko Ono nunca interfiere en el grupo»

El cineasta también habla sobre otras figuras alrededor de The Beatles al momento de la grabación, como el tecladista Billy Preston y Yoko Ono. «Billy simplemente entra, y en el momento en que toca, puedes sentir la energía en la habitación. No estoy de acuerdo con el tipo de relato que se ha dicho durante mucho tiempo en el sentido de que Billy Preston hizo que todos se comportaran», afirmó.

«Lo que hizo Billy Preston es emocionarlos a todos. Ellos simplemente obtienen su presencia que proporciona una energía para todos», expresó.

Sobre Yoko Ono, Jackson aseguró que ella no está en la sala intentando romper al cuarteto: «Ella está ahí porque John y ella están enamorados. Los chicos aman a John, así que si eso es lo que John quiere, está bien. Ella nunca, nunca interfiere con ellos. Ella se sienta allí, teje, escribe, hace algo de arte, está allí con John. Dentro de las ocho horas de película obtendrás un sentido bastante fuerte de la historia real».

Finalmente, Jackson contó que Paul McCartney y Ringo Starr, además de la familia de John Lennon y George Harrison ya vieron el documental. «Si hago ‘El Señor de los Anillos’, Warner Bros. me da seis o siete páginas de notas ‘esto es demasiado largo».

«Ahora esperaba algo parecido de ellos, algo como Paul pidiendo ‘puedes cortar esa parte’. Esperaba todo eso y todo lo que obtuve fue, básicamente, comentarios ‘fue increíblemente estresante de ver. Es muy crudo pero es una historia definitiva de este período, así que no cambies nada’. Primera vez en mi vida que tengo un ‘no cambies nada’. Nunca antes habían permitido que la gente viera a The Beatles de una manera tan honesta», expresó.

«The Beatles: Get Back» se exhibirá en tres partes el 25, 26 y 27 de noviembre en Disney+.

Morfema Press

Junto a BMWi, Peter Salzmann, un saltador base y deportista aéreo profesional, rompe un récord mundial Guinness al completar el primer vuelo con traje de alas, impulsado completamente con electricidad.

Por: Morfema Press / Interesting Engineering

Nacido en Austria, Salzmann ha encontrado su pasión en el salto BASE: saltar desde objetos fijos como edificios, puentes y acantilados.

Mientras que algunos saltadores base prefieren usar un traje de alas que les permita viajar más lejos de sus puntos de salto, algunos experimentan con propulsores de potencia para lograr velocidades horizontales más altas y / o no perder altitud y mantenerse a flote por más tiempo.

Salzmann se apoyó en su experiencia en el área para hacer que el paracaidismo regular y el salto base fueran más emocionantes y había estado jugando con la idea de un motor en su traje de alas durante un tiempo.

Según un informe de Globetrender , Salzmann se puso en contacto con BMWi, una subsidiaria de BMW con un enfoque en la propulsión eléctrica, en 2017.

BMWi, ¿la tecnología de Iron Man?

Trabajando con el BMWi, Salzmann construyó una plataforma montada en el pecho, impulsada por motores eléctricos.

A primera vista, el artilugio parece un mini-sumergible que puede sumergirse en un cuerpo de agua en busca de una posesión preciada, pero los impulsores del cuerpo de carbono en el dispositivo pueden girar a una velocidad impresionante de 25,000 rpm.

Con un motor de 7.5kW, cada impulsor comprime el aire y lo empuja hacia afuera a una presión más alta, lo que proporciona un empuje que Salzmann podría usar para ganar algo de velocidad adicional, así como un impulso de altitud.

Está alimentado por una batería de iones de litio de 50 V que se puede activar con un acelerador operado con el pulgar en la manga izquierda de su traje.

Cuando Salzmann saltó desde un helicóptero que flotaba a menos de 10,000 pies (3,000 m), el traje de alas le proporcionó el empuje para alcanzar una velocidad máxima de 186 mph (299 kph).

Teniendo en cuenta que los motores convencionales solo pueden alcanzar un tercio de estas velocidades, esto es todo un logro.

Sin embargo, los 15 minutos de empuje proporcionados por los motores eléctricos no solo permitieron a Salzmann elevarse por encima de la cima de una montaña, sino que también reclamaron el récord mundial Guinness de completar el primer vuelo con traje de alas eléctrico.

África es el continente pararrayos de todas las desgracias, así que cuando la Organización Mundial de la Salud declaró el estado de pandemia mundial, todos los expertos pronosticaron que allí el coronavirus desataría una carnicería.

Por: La Gaceta de la Iberosfera

África es tierra fértil para las epidemias, de las que ha sufrido y sufre en abundancia, lo que se suma a una dramática falta de recursos para combatir la enfermedad y los contagios y unas estructuras políticas que hacen imposible imponer barreras jurídicas eficaces a la infección.

En definitiva, la receta perfecta para que cualquier peste campe a sus anchas y se extienda sin trabas, provocando una enorme mortandad.

Solo que no es eso lo que ha ocurrido, muy al contrario.

En África, donde no ha habido confinamientos y las tasas de vacunación son bajísimas, los casos de covid y las muertes son solo una ínfima fracción del caso per cápita en el Primer Mundo.

Los expertos no se lo explican

En un informe publicado el pasado viernes, la agencia Associated Press señala que cuando “el coronavirus apareció el año pasado, las autoridades sanitarias temían que la pandemia arrasara África, matando a millones. Aunque todavía no está claro cuál será el saldo definitivo del covid-19, ese escenario catastrófico está aún por materializarse en Zimbabue o en gran parte del continente».

La situación ofrece un fuerte contraste con la que se vive en el Primer Mundo, especialmente en Europa, donde en los últimos días han proliferado las marchas multitudinarias -cuidadosamente ignoradas por la prensa convencional- en varios países contra el pase vacunal, la vacunación obligatoria o nuevos confinamientos ordenados por unos gobiernos que no saben qué hacer para detener el aumento de la incidencia.

Dicen que una de las definiciones de locura es volver a hacer lo mismo esperando que tenga efectos diferentes, pero eso es exactamente lo que vemos en los gobiernos europeos.

Parte de la ciudadanía, sin embargo, empieza a ejercer una resistencia organizada contra un recorte de libertades que parece no tener fin, con independencia del grado de cumplimiento.

Ha habido marchas contra las nuevas restricciones en Austria, Croacia, Italia, Irlanda del Norte, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Holanda.

Fuera de Europa, en varias ciudades de Canadá, Australia, Japón y Estados Unidos, calificando algunos observadores las jornadas como una misma marcha mundial de la libertad contra unas restricciones interminables e ineficaces.

En algunos casos, como Rotterdam, las manifestaciones han degenerado en verdaderos motines, con violentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.

El elefante en la habitación

Mientras, África aparece ante los expertos como el proverbial elefante en la habitación, demasiado grande como para ignorarlo durante mucho tiempo.

En la información de AP, Wafaa El-Sadr, presidente del Departamento de Sanidad Global de la Universidad de Columbia, califica el caso como «misterioso» y reconoce que «África no tiene vacunas ni los recursos para combatir el covid que tienen en Europa y Estados Unidos, pero de algún modo le está yendo mejor”.

En África los inoculados contra el covid no superan el 6% de la población y, sin embargo, durante meses la Organización Mundial de la Salud la ha descrito como «una de las regiones menos afectadas del mundo» en sus informes semanales.

Algunos apuntan a que parte del «misterio» se debe a que África tiene la población más joven del planeta, y los jóvenes apenas figuran entre los gravemente afectados por la gripe china.

También es probable que contribuya la tendencia a hacer más vida al aire libre, con abundante exposición al sol, esencial para fijar la vitamina D y fortalecer el sistema inmune.

Igualmente se está estudiando si pudiera haber factores genéticos y la exposición previa a otros numerosos patógenos.

Morfema Press

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