Morfema Press

Es lo que es

Omar González

El caso de Venezuela y, puntualmente de Nicolás Maduro, se está transformando en un tema de debate internacional, pues –según Omar González Moreno–, el ocupante de Miraflores “se ha convertido en un peligro internacional”.

La asamblea general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) abordará la situación venezolana y, agregó que más de 170 países debatirán sobre el robo de las elecciones presidenciales en Venezuela y la brutal represión desatada contra los opositores.

Omar González aseguró que los errores cometidos por el régimen ya empiezan  a pasarle factura.

“Estados Unidos se prepara para enfrentar situación de estadounidenses detenidos en la nación. Por otro lado, República Checa pide explicaciones a Venezuela sobre su connacional detenido, mientras que la Unión Europea sigue con preocupación secuestro de dos españoles”.

Todas estas situaciones –añadió– van colocando al mundo entero bajo la opinión que el inquilino de Miraflores representa una amenaza y un peligro no solo para los venezolanos sino para el mundo.

Niños

El vocero de Vente Venezuela también se hizo eco de la decisión de la ONU de analizar y condenar la detención arbitraria de 158 niños a manos del gobierno ilegítimo de Venezuela.

“Maduro ordenó la aprehensión de 158 muchachos que sólo expresaban su inconformidad ante el fraude electoral del 28 de julio, y los imputó por terrorismo a través de su oficina de asesoría legal también llamada Fiscalía General de la República”.

El dirigente liberal señaló que la ONU está al tanto que los chamos detenidos por Maduro han sido víctimas de torturas y de violencia sexual.

Derechos internacional

Omar González –quien es parte de los dirigentes del partido de María Corina Machado asilados en la Embajada de Argentina en Caracas– denunció que el régimen ha incumplido todas las normas de asilo.

“Llevamos 190 días en la Embajada; y hemos sido objeto de las más variadas presiones, asedios y amenazas. Han movilizados a sus esbirros hasta las puertas de la Embajada, nos han cortado la luz, el agua, el ingreso de viveres y medicinas. Toda una campaña de terror contra nosotros y contra la sede diplomática que aún permanece bajo la bandera de Brasil”, denunció.

«Maduro se burla y se ríe de Luis Inácio Lula da Silva, Presidente de Brasil», apuntó

Por Omar González

En Venezuela donde la población enfrenta el más cruel regímen tiránico de su historia, la voz de la ciudadanía se convierte en un potente grito de resistencia.

La brutal represión de Maduro, que busca silenciar a los disidentes y controlar a la gente, harta de sus abusos, corrupción e incapacidad, se enfrenta a un espíritu indomable que se manifiesta en la lucha por la libertad y la justicia.

La represión ha tomado muchas formas a lo largo de estos años: desde la censura de medios de comunicación hasta los asesinatos, las torturas, las violaciones, los encarcelamientos, las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones forzadas de muchos que se atreven a alzar la voz.

Sin embargo, la realidad ha demostrado que, a pesar del miedo y la coacción, el deseo de libertad es un motor más poderoso que impulsa a los venezolanos a resistir.

En contextos adversos, nuestra ciudadanía encuentra maneras creativas de organizarse, multifacéticas formas de protesta y una solidaridad que desafía las estructuras de poder que intentan sofocar sus derechos.

Un claro ejemplo de esta resistencia es la organización comunitaria.

Grupos de ciudadanos se reúnen para compartir experiencias, estrategias y recursos, creando una red de apoyo que fortalece su capacidad de resistencia.

La organización comunitaria no solo proporciona un espacio seguro para la disidencia, sino que también empodera a las personas y construye un sentido de identidad colectiva.

Estas acciones concertadas fomentan la esperanza y alimentan un ánimo de lucha que puede desbordar las limitaciones impuestas por el autoritarismo de Maduro y sus secuaces.

Las manifestaciones son otra forma en que la ciudadanía expresa su descontento.

A diario hay protestas frente a los hospitales, las destartaladas escuelas, las empresas eléctricas, agua y gas, entre otros deficientes servicios públicos.

El desprecio que siente la gente contra alcaldes gobernadores, ministros y demás funcionarios del regimen es creciente.

A pesar de la represión violenta, muchas personas se lanzan a las calles con actas, pancartas y banderas en mano, solicitando justicia y libertad.

Estas manifestaciones pueden ser reprimidas, pero su impacto trasciende a la violencia oficial.

Ya hasta los policias y militares de bajo y mediano rango se sienten avergonzados de reprimir al pueblo y las deserciones están a la orden del día.

Las imágenes de protestas a menudo encuentran su camino hacia las redes sociales y los medios de comunicación internacionales, sensibilizando a la comunidad nacional y global sobre las luchas internas que se libran a diario en nuestro país.

La visibilidad nacional e internacional de estas protestas representan un poderoso aliado, instigando la presión sobre el régimen autoritario de Maduro y sus cómplices para que se quiebren y se vean obligados a abandonar el poder y sus métodos opresivos.

El papel de otros representantes los distintos sectores de la vida nacional también es fundamental en este contexto.

Artistas, escritores, académicos, deportistas, músicos, etc, utilizan sus plataformas para desafiar narrativas autoritarias y dar voz a las experiencias de la represión.

Las obras de arte, la música y la literatura se convierten en un refugio y una forma de protesta.

Estas expresiones creativas no solo sirven para documentar la lucha, sino que también inspiran a otros a unirse en la resistencia.

Finalmente, el sentimiento de lucha que observamos a lo largo y ancho del territorio nacional está impregnado del ejemplo de generaciones pasadas que han experimentado la represión y han dejado un legado de resistencia.

Los movimientos sociales suelen estar guiados por la memoria colectiva de aquellos que lucharon antes, contra dictaduras como las de Gómez, Medina y Pérez Jiménez; creando un sentido de continuidad y propósito.

La historia se convierte en una fuente de inspiración, recordando a las nuevas generaciones que la lucha por los derechos humanos y la dignidad no solo es posible, sino necesaria.

En conclusión, frente a la represión del régimen dictatorial de Maduro y su pandilla de criminales y ladrones, el ánimo de lucha de la ciudadanía en Venezuela emerge como un faro de esperanza.

A través de la organización comunitaria, con los llamados comanditos, los partidos políticos de auténtica oposición, las manifestaciones, la expresión cultural y el legado histórico, las personas encuentran formas de resistir y luchar por un futuro libre y más justo.

La resistencia no es solo una respuesta a la opresión, es una afirmación de la dignidad humana y un reclamo por la libertad, que, aunque aplastada temporalmente, nunca podrá ser extinguida por completo.

¡La lucha es #Hasta El Final!

Quienes analizan el comportamiento de Nicolas Maduro y su entorno, después de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, afirman que este régimen se está cayendo.

Solo en la desesperación o en la agonia, los dictadores como Maduro son capaces de hacer las locuras que realiza este ocupante transitorio del Palacio de Miraflores.

Anoche, por ejemplo, agentes de seguridad de Maduro quisieron asaltar la sede diplomática Argentina en Caracas, ahora bajo custodia de Brasil, donde nos encontramos asilados seis miembros del equipo de campaña de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.

Una accion que ha generado gran preocupación internacional, ya que los agentes del régimen de Maduro cortaron la electricidad y amenazaron una sede diplomática, violando así la inviolabilidad de los locales diplomáticos, un principio fundamental del derecho internacional.

Este acto ha sido condenado por diversas naciones y organizaciones internacionales, quienes han subrayado la importancia de respetar las normas que garantizan la seguridad y la inmunidad de las misiones diplomáticas.

Por otra parte, cada vez que se presenta en público, Maduro parece que se apoya en el muro del Terrorismo de Estado para no sucumbir a la debilidad y hace lo imposible para no darnos la impresión de su derrota por la falta de apoyo nacional e internacional.

Demacrado y ojeroso mira a la gente como ofendido y cuando quiere decir algo, parece que los insultos también se le han perdido en su atormentada memoria.

Apenas si puede balbucear amenazas que salen de su boca como cochinos del chiquero. En tropelia.

Sabe que afuera la calle arrastra a millones de venezolanos que votaron en su contra y esperan expectantes que se respete su voluntad.

Hasta ahora no ha dicho nada del asedio de su régimen a la Embajada Argentina en Caracas qué ahora tiene izada la bandera de Brasil, gobernada por su aliado Luiz Inácio Lula da Silva.

Se mantiene aislado en su recodo palaciego, donde se ha enclaustrado y donde ya ni los intimos lo pueden consolar ni ocultar la verdad.

Los síntomas del acorralamiento son demasiado visibles, para tratar de ocultarlos.

Uno de los signos más evidentes es el incremento en la represión de los grupos opositores.

Esto incluye las apresuradas ordenes de detención sin base legal de líderes políticos, las amenazas a las sedes diplomáticas, la censura de medios de comunicación y la restricción de las libertades civiles.

El régimen que se siente amenazado recurre a tácticas autoritarias para tratar de mantener el control y suprimir la disidencia. Inútil esfuerzo.

La utilización desmedida de la propaganda es otro síntoma claro de que todo está perdido.

Los aduladores de oficio tratan en vano de reforzar su narrativa a través de campañas mediáticas que buscan desviar la atención de sus propios problemas, responsabilizando a adversarios internos o externos de la situación actual.

Así sucedió con el último apagón nacional, cuando esos mismos lisonjeros profesionales, tuvieron la infeliz ocurrencia de acusar a la líder de los venezolanos, María Corina Machado, de ser la responsable.

Otro síntoma muy claro de que el régimen de Maduro va a caer es la erosión de las instituciones por expresas órdenes del tirano.

Esto incluye la manipulación del poder judicial, el CNE, la cooptación de organismos autónomos, y otras acciones que buscan debilitar las estructuras que pudieran en un momento dado cuestionar la autoridad de Maduro.

El uso desproporcionado de la policía y el abuso de fuerzas armadas en asuntos de seguridad pública es tambien un indicativo de que este régimen está acorralado.

Esta militarización busca proyectar fuerza y disuadir protestas, también busca generar un clima de miedo entre la población.

Ante la presión, el moribundo régimen de Maduro implementa reformas de manera apresurada, sin consultas previas o diálogo con la sociedad civil.

Estas reformas empeoran las cosas, pues resultan impopulares e intensifican el descontento social.

Finalmente, el régimen acorralado enfrenta una crisis de legitimidad total.

Todo el mundo sabe que Maduro perdió las elecciones por paliza y que pretende aferrarse al poder mediante el uso de la fuerza.

Hasta sus antiguos aliados de la izquierda le dicen ¡Pobre Maduro! bailó salsa, comió Caviar y ahora le llaman ¡El Perdedor del Foro!

Mientras tanto, la pérdida de apoyo popular y el descontento generalizado se traducen en protestas masivas y desobediencia civil, lo que pone aún más en tela de juicio su capacidad para mantener el control de manera efectiva.

En resumen, los síntomas de un régimen que se cae son multifacéticos y reflejan un estado de descomposicion tanto en su administración como en la percepción pública.

Estos signos podrían tener graves implicaciones para la estabilidad política y social de un país harto de sus abusos y quebrado por la corrupción, generando un ciclo de conflicto y resistencia, hasta que inexorablemente llegue a su final.

Con la frase “Venezuela sufre los estertores del régimen de Maduro que agoniza”, el representante de Vente Venezuela y perseguido político, Omar González Moreno, le infunde esperanza a millones de venezolanos.

El asilado en la Embajada de Argentina en Caracas, repite la aseveración emitida por María Corina Machado y agrega que “tenemos que confiar en ella, pues es la que ha derrotado a Maduro y ha dejado desnudo al sistema opresor”.

Dijo que es hora de demostrar la fuerza y la resistencia de una sociedad que no desea seguir bajo el yugo de estos tiranos.

“Maduro no solo se quedó sin pueblo, sino que está huérfano de apoyos internacionales y cada vez más aislado en su búnker de Miraflores, repleto de plantas eléctricas de emergencia para  resistir los apagones”, apuntó.

El dirigente liberal aseveró que Maduro se apoya en el poder de las armas para mantenerse con fragilidad en el poder, pero “la verdad es que es un presidente de porcelana, cualquier cosa lo va a estrellar”.

Campos del horror

Omar González rechazó las llamadas “prisiones del horror” creadas por el régimen venezolano para encarcelar a los disidentes democráticos.

“Al mejor estilo Nazi o Soviético, Maduro traslada a los secuestrados por el régimen a campamentos de torturas y exterminio de Tocuyito y Tocorón; una nueva versión de Guasina o Treblinka”, dijo.

Afirmó que “éste es un nuevo delito de Derechos Humanos, del cual más temprano que tarde Maduro y sus cómplices tendrán que responder”.

Los apagones

Los mega apagones –comentó– es la forma de Nicolás Maduro de arremeter en contra de todos los venezolanos, pues como no tiene suficientes cárceles para 20 millones de venezolanos que estamos dentro del país, opta por torturarnos e incomunicarnos en nuestras casas.

“La mente de estos sujetos solo sirve para causarle mal al país, para afectar a los venezolanos, por eso tienen que salir del poder y enfrentar la justicia”, manifestó.

 El perseguido político Omar González Moreno aseguró que el “TSJ pretendió legalizar el pillaje electoral de Maduro y le salió el tiro por la culata”.

Afirmó que nuevamente los magistrados se hacen cómplices de una injusticia en contra la voluntad de los ciudadanos y juzgan como válida una “atrocidad sin nombre”.

Señaló que lo ocurrido en Venezuela fue la mayor victoria popular en contra de un nefasto régimen y pronosticó que “aquí seguiremos dando la lucha por el país y por la libertad”.

El representante de Vente Venezuela aseguró que los venezolanos no se van a rendir y continuarán confiando en el liderazgo combativo, firme y moral de María Corina Machado.

“Por encima de las complicidades, de las mentiras y de las amenazas, está la sociedad venezolana que quiere libertad y que la va a construir”, apuntó.

El mundo 

El dirigente liberal afirmó que el mundo democrático rechazó la burla que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) procura efectuar contra la voz de millones de venezolanos que votaron por un cambio el pasado 28 de julio.

“Los más importantes países del continente repudiaron la decisión del TSJ», afirmó. 

«La comunidad internacional está redoblando la presión sobre Maduro para que muestren y se verifiquen las actas”, dijo.

Hizo hincapié que la vicepresidente de los Estados Unidos, Kamala Harris, pidió más presión internacional sobre Nicolás Maduro, solicitud que efectuó en una carta dirigida a María Corina Machado.

Pa’lante 

Omar González envió un mensaje de esperanza a los venezolanos que son objetos de la campaña de terror, desinformación y desánimo promovida por el régimen.

“Aquí nadie debe rendirse, aquí nadie puede sentirse rendido y mucho menos derrotado. Nosotros ganamos; nosotros cobranos, nosotros somos la gran mayoría y debemos seguir hacia adelante confiando en el firme y valiente liderazgo de María Corina Machado”.

Por Omar González

La situación política y social en Venezuela bajo el mandato de Nicolás Maduro se asemeja, en muchos aspectos, a la retirada caótica y anárquica de un ejército derrotado en tiempos de guerra.

 A pesar de mantenerse fragilmente en el poder, la realidad muestra un país en crisis, donde la administración de Maduro se enfrenta a crecientes desafíos internos y externos, similares a los que enfrentan las fuerzas en un escenario  post-conflicto, donde resultó aplastantemente derrotado.

Nicolás Maduro asumió la presidencia de Venezuela tras la muerte de Hugo Chávez en 2013, y desde entonces se ha mantenido en el poder a duras penas a través de tácticas políticas autoritarias.

 Sin embargo, en los actuales momentos, su régimen se encuentra en una posición crítica y extremadamente debil, caracterizada por la desaparición de sus estructuras de apoyo, como un ejército que, en su retirada, deja atrás compañeros y recursos vitales. 

La anarquía política en el país ha generado divisiones, protestas y un crecimiento exponencial de la oposición, lo que refleja la desintegración de un mandato.

La retirada desordenada de un ejército derrotado ejemplifica la pérdida de control y organización. 

En Venezuela, esto se traduce en la deserción de su base social, de muchos de sus antiguos aliados y el descontento generalizado dentro de las fuerzas que son fundamentales para la estabilidad del régimen de Maduro. 

La falta de lealtad y la creciente desesperanza entre los militantes y dirigentes del Psuv y del llamado Polo Patriótico, así como de la base policial y militar se asemejan a las filas de un ejército que abandona su puesto, dejando atrás a sus líderes y una estructura de mando que se desmorona.

Por si fuera poco, el deterioro de la economía venezolana ha llevado a una crisis humanitaria sin precedentes.

 Las condiciones de vida han alcanzado niveles alarmantes, con escasez de alimentos, medicinas y servicios básicos. 

Esta realidad, donde la población civil se encuentra atrapada en medio del caos, puede compararse con las consecuencias de un conflicto bélico, donde la población sufre las consecuencias de una retirada mal gestionada. 

El descontento social ha llevado a protestas masivas, a menudo reprimidas violentamente, pero que reflejan un pueblo que busca confrontar a un régimen que, como un ejército en retirada, intenta aferrarse al poder a cualquier coste, a pesar de que su apoyo se desmorona.

Así como un ejército derrotado enfrenta la presión de las potencias extranjeras, Maduro también navega en un ambiente de creciente aislamiento internacional. 

Las sanciones impuestas por varios países y organizaciones, así como el reconocimiento del potente liderazgo de María Corina Machado y Edmundo Gonzalez como presidente electo por parte de numerosas naciones, han minado su legitimidad y capacidad de maniobra política. 

La falta de aliados sólidos en la comunidad internacional es comparable a la soledad que siente un ejército que ha perdido la guerra, enfrentando la hostilidad de quienes alguna vez fueron sus aliados.

La posición actual de Nicolás Maduro en Venezuela encarna las características de un liderazgo que, aunque todavía precariamente en el poder, se asemeja a un ejército derrotado en una retirada caótica. 

La combinación de crisis humanitaria, descontento social, deserciones dentro su partido y presión internacional refleja un régimen que lucha por mantener el control en un país que se desmorona. 

A medida que la anarquía se intensifica, el futuro de Venezuela sigue siendo incierto, pero es evidente que la inestabilidad actual choca con la imagen de un gobierno fuerte y unificado, revelando en cambio la fragilidad de la situación política de Maduro.

Aseguran que la debilidad de los usurpadores se acrecienta en todos los niveles

.

Para el dirigente opositor Omar González Moreno «la protesta mundial por la verdad fue más que una simple manifestación; fue un testimonio del espíritu indomable de un pueblo que está decidido a luchar hasta el final por sus derechos y por un futuro en libertad». 

El perseguido político, asilado en la Embajada Argentina en Caracas, destacó que «los venezolanos hemos dejado claro que no nos rendiremos hasta que Maduro y sus cómplices abandonen el poder, utlizando la verdad como nuestra principal arma en esta batalla interminable». 

Añadió que ya todo el mundo sabe que Nicolás Maduro fue derrotado de manera aplastante por Edmundo González Urrutia, con el apoyo de María Corina Machado y la Gran Alianza Nacional, en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.

«Nuestro compromiso y decisión inquebrantable representan un faro de esperanza, no solo para los venezolanos, sino para todos aquellos que creen en un mundo donde la verdad prevalezca sobre la mentira», señaló González Moreno.

 Venezuela ya eligió

 Mas adelsnte se refirio a ciertas voces internacionales que han planteado en la mesa la posibilidad de volver a realizar la consulta presidencial en Venezuela, ante lo cual el dirigente liberal, Omar González Moreno, mostró su pleno rechazo a la idea.

“¿Repetir elecciones? No, aquí no se van a repetir las elecciones porque Venezuela ya eligió. Aquí ya ganó Edmundo González; y no estamos hablando de un resultado estrecho o algo parecido, la opción del cambio obtuvo 37% más votos que Nicolás Maduro”.

Aseguró que repetir la elección sería como decirle a millones de venezolanos que su voz y su decisión no fue importante ni valió la pena.

“Los venezolanos hablaron con una contundencia abrumadora e innegable; aquí tenemos un liderazgo nacional consolidado, el de María Corina Machado, y un presidente electo, Edmundo González Urrutia”.

El asilado directivo de Vente Venezuela dijo que el régimen venezolano no ha podido mostrar una sola acta donde Nicolás Maduro haya ganado la elección y le ha sido “imposible publicar cifras discriminadas que avalen el fraude”. 

Debilidad 

Omar González Moreno es del criterio que la debilidad del régimen se acrecienta en la medida que van pasando los días.

“Muchos creen que el tiempo es aliado de Maduro, pero se equivocan. Pues, en la medida que nos acerquemos a enero se le agotará el tiempo a Maduro y se volverá cada ve más ilegítimo, y su permanencia en el poder será cada vez más ilegal”.

Señaló que la fragilidad del poder es notoria lo cual se refleja con la imagen demacrada, ojerosa y angustiada de una cúpula que “no duerme ni tiene paz mental”.

Firmeza 

Exhortó a todos los venezolanos a mantener la firmeza en la lucha para derrotar el fraude y a las pretensiones ilegales de Maduro.

“Aquí nadie se cansa, nadie se rinde. Aquí seguimos bajo la guía de María Corina Machado, porque esta lucha es hasta el final”, agregó el dirigente de Vente Venezuela.

Desde su asilo en la Embajada de Argentina en Caracas, Omar González Moreno afirmó que “Venezuela unida alza su voz en defensa de la contundente victoria obtenida en las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado».

Precisó que millones de venezolanos este sábado, 17 de agosto, van a reafirmar su decisión de apoyo hacia el liderazgo de María Corina Machado y a la condición de Edmundo González Urrutia como el presidente electo de Venezuela.

“Millones de ciudadanos, dentro y fuera del país, reconocerán a Edmundo como el presidente que eligió el pueblo con una mayoría abrumadora”, dijo.

González Moreno se hizo eco de la afirmación de María Corina Machado cuando dijo que “seguimos en la calle de manera pacífica, pero no débil”.

La verdad –siguió– es que esa mayoría que votó por Edmundo Gonzalez, está a la expectativa pero no ausente; es una mayoría que hará valer y respetar su decisión soberana.

Actas 

El avezado liberal afirmó que las actas publicadas por el comando Con Venezuela “dicen la verdad” de lo ocurrido el pasado 28 de julio.

Y agregó que “quien no la quiere escuchar es cómplice de Maduro; quien quiera ocultar la verdad le está haciendo el juego a su régimen corrupto. Incapaz y violador de los derechos humanos”.

Señaló que quien trate de obviar las actas publicadas o de minimizar el empeño de Maduro de judicializar la elección es parte de la tramoya del autogolpe electoral orquestado por Maduro, Elvis Amoroso ydemas cómplices.

Sin voz 

Dijo que desde Miraflores y por deseos de Jorge Rodríguez quieren aplicar una estrategia de “silencio total” cerrando las pocas ventanas de información libre en el país incluyendo las redes sociales y las páginas de información.

“Nos quieren amordazados, vendados; nos quieren inmovilizados y atemorizados. Ese es el país que sueña Maduro y sus secuaces; y ese es el plan que vamos a derrotar gracias al liderazgo de María Corina Machado ”, sentenció.

De acuerdo con cifras del Foro Penal ya se contabilizan 120 nuevas detenciones políticas a personas y dirigentes relacionadas con el comando de campaña Con Venezuela que lidera María Corina Machado, lo cual fue repudiado por el dirigente liberal, Omar González Moreno.

Frente a esta realidad, el directivo de Vente Venezuela –asilado en la Embajada Argentina en Caracas– aseguró que «Maduro tendrá que aceptar su derrota aunque le duela o disponer que arresten a millones y millones de venezolanos que votarán por Edmundo González Urrutia».

Afirmó que la ola de atentados, amenazas. aprehensiones y acosos obedece al pánico que ya doblega a un régimen que se sabe derrotado.

«Desde mi asilo, quiero enviarle mi mensaje de solidaridad a todos los presos y perseguidos políticos con la certeza de que después del 28 de julio saldrán en libertad y los exiliados regresarán a su pais».

Igualmente, González Moreno condenó duramente el atentado perpetrado contra María Corina Machado y su equipo en Barquisimeto, estado de Lara, donde sus vehículos fueron vandalizados y les cortaron la manguera de los frenos para que se mataran.

Agregó que «a pesar de todo este desmadre que busca crear el régimen, con el propósito de intimidar y enrarecer el proceso, quiero ser enfático y pedirle a los venezolanos fuerza y valentía para llegar hasta el final y ganar este 28 de Julio».

Por una gripe

Omar González Moreno se mofó del aparato comunicacional del gobierno que pretendió hacer una alharaca por una «simple gripe que le dió a Edmundo González».

Están tan nerviosos y desesperados –continuó– que andan buscando de dónde agarrase; pues, la realidad está clara se quedaron sin gente, sin excusas y sin argumentos.

Señaló que la descalabro es tal en el partido oficialista que los jerarcas del régimen ya no confían en sus cuadros medios y tuvieron que «salir a comprar a algunos políticos seudo-opositores que estaban en rebaja».

Asombroso

El liberal califico todas las giras efectuadas por María Corina Machado como «magníficas y cada vez más asombrosas por el ánimo y la cantidad de personas que reúne».

Dijo que en Portuguesa se estremeció el estado con la presencia de la «Dama de Hierro» y manifestó que este sábado será igual cuando María Corina llegué al estado Monagas.

La brutal agresión contra el Arzobispo Jesús González de Zárate, dentro de la Iglesia de Cumanacoa, ha provocado una ola de indignación en Venezuela. 

La importante figura religiosa, Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, recientemente elegido por su santidad el Papa Francisco, fue atacado por efectivos de la Guardia Nacional, dentro del templo en la ciudad de Cumanacoa,  estado Sucre..

Una rabia que podría describirse como intensa, justificada y llena de impotencia, pues la embestida militar contra el alto prelado se produjo dentro de la Iglesia, donde ofició Misa, luego de repartir ayuda a centenares de personas que resultaron damnificadas por el desbordamiento del río Manzanares. 

La violencia ejercida por el oficial que comandó el pelotón agresor llegó al extremo de querer sacarlo de la Iglesia y expulsarlo de Cumanacoa.  

La única razón esgrimida por los uniformados para justificar tan vil agresión fue que «El exclusivo ente autorizado para distribuir ayuda a los damnificados por las recientes inundaciones que han afectado gravemente a la región, eran las autoridades del régimen de Nicolas Maduro y más nadie». 

La gente se sintió conmovida ante tanta arbitrariedad y comenzó a protestar y a defender al Arzobispo, los derechos humanos y la integridad de aquellos que estaban siendo agredidos.

Se espera que este grave incidente ocurrido contra Monseñor Jesús González de Zárate, Presidentede la CEV, dentro de la Iglesia de Cumanacoa sea condenado por las instancias respectivas y, especialmente, por la Iglesia Católica. 

Las fuertes lluvias que azotaron el estado Sucre provocaron el desbordamiento del río Manzanares, causando inundaciones que dejaron a muchas familias sin hogar y en condiciones precarias.

Las autiridades nacionales, regionales y locales han sido incapaces de prestar el debido auxilio para atender la emergencia de la población. 

 En respuesta a esta situación, la Iglesia Católica, bajo la dirección de Monseñor González de Zárate, organizó centros de acopio y distribución de ayuda humanitaria para los afectados.

Según testigos presenciales, Monseñor González de Zárate se encontraba oficiando misa en la Iglesia de Cumanacoa, después de supervisar la entrega de alimentos y suministros a los damnificados. 

En ese momento, efectivos de la Guardia Nacional ingresaron al recinto y procedieron a agredir verbal y físicamente al arzobispo. 

Este acto de violencia ha generado una fuerte condena por parte de la comunidad local y de la Conferencia Episcopal Venezolana.

 Líderes religiosos y civiles han expresado su repudio a este acto y han exigido una investigación exhaustiva para sancionar a los responsables.

 Además, se ha resaltado la importancia de respetar los espacios religiosos y la labor humanitaria que realiza la Iglesia en momentos de crisis.

Monseñor González de Zárate, conocido por su dedicación y compromiso con los más necesitados, ha instado a la población a mantener la calma y a continuar apoyando a los afectados por las inundaciones. 

A pesar del incidente, la distribución de ayuda humanitaria no se ha detenido y la Iglesia sigue siendo un pilar fundamental en la asistencia a las comunidades afectadas.

Este evento pone de manifiesto la necesidad de garantizar la seguridad y el respeto hacia aquellos que, como Monseñor Jesús González de Zárate, trabajan incansablemente por el bienestar de los más vulnerables. 

La solidaridad y el apoyo de la comunidad son esenciales para superar estos momentos difíciles y para asegurar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan.

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