Vía Derecha Diario
La Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) 2025 celebrada en Hungría concluyó su segunda jornada con enérgicos llamados a frenar la islamización de Europa y a defender los valores tradicionales de Occidente, en un clima marcado por la crítica a la inmigración masiva, el globalismo y la pérdida de identidad nacional.
El evento reunió a referentes conservadores de Europa y América, incluyendo a la alemana Alice Weidel (AfD), el neerlandés Geert Wilders y altos representantes del gobierno húngaro liderado por Viktor Orbán.
Durante su intervención de apertura, Alice Weidel, líder de Alternativa para Alemania, denunció que «el establishment manipula la Constitución para evitar una alternancia de poder» y acusó a la coalición gobernante en su país de intentar excluir a su partido, lo que, según dijo, «privaría del derecho a elegir a más de 10 millones de alemanes».
Hungría, bastión conservador
El ministro de Comercio Exterior de Hungría, Péter Szijjártó, afirmó que 2025 representa un “año bisagra” para los defensores de la soberanía nacional en Europa. «Nos hemos defendido, ahora es hora de atacar», expresó, en referencia a las presiones externas que recibe su país, especialmente por su postura frente al conflicto en Ucrania.
Szijjártó defendió la política migratoria de su país como un acto de responsabilidad nacional: “Por eso construimos una valla y detenemos a todos los inmigrantes ilegales. Pagamos un millón de euros diarios por esta decisión, pero es una inversión en seguridad y bienestar para nuestros hijos”.
El ministro también se opuso al ingreso de Ucrania en la Unión Europea y denunció la imposición de políticas desde Bruselas.
La fe y la familia como pilares de resistencia
Desde Estados Unidos, el jurista John C. Eastman denunció la existencia de un “sistema globalista” que, según afirmó, busca criminalizar a los opositores políticos y erradicar la cultura occidental. “El nihilismo es más peligroso que cualquier amenaza militar”, advirtió, señalando que la fe y la familia constituyen el único antídoto eficaz frente a esta amenaza.
Por su parte, la eurodiputada italiana Isabella Tavaglieri denunció la supuesta islamización cultural de Europa: “Nos piden que nos avergoncemos de nuestra religión, mientras borran tradiciones como la Navidad o la Pascua”. Propuso medidas como el control de mezquitas y la deportación de quienes no se integren ni respeten la ley.
La CPAC Hungría 2025, organizada con apoyo del partido Fidesz de Orbán, se ha consolidado como un espacio clave de articulación de las derechas conservadoras a nivel global, con un mensaje claro: defender la civilización occidental frente a lo que consideran amenazas externas e ideológicas.