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Trump dijo a NBC News que estuvo muy molesto y «enojado» cuando el presidente ruso Vladimir Putin criticó la credibilidad del liderazgo del presidente ucraniano Volodímir Zelenski

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el domingo que impondrá aranceles secundarios de 25% a 50% al crudo ruso si siente que Moscú está bloqueando sus esfuerzos para poner fin a la guerra en Ucrania, precisando que podrían comenzar dentro de un mes si no hay un alto el fuego.

Trump dijo a NBC News que estuvo muy molesto y «enojado» cuando el presidente ruso Vladimir Putin criticó la credibilidad del liderazgo del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, informó NBC. Asimismo, afirmó que tiene previsto hablar con Putin esta semana.

Durante su campaña presidencial de 2024, Trump prometió repetidamente poner fin a lo que calificó como la guerra «ridícula» de Ucrania y se ha centrado mucho en este asunto desde que asumió el cargo el 20 de enero. El propio Trump ha pedido nuevas elecciones en Ucrania y ha llamado falsamente a Zelenski un dictador.

Putin sugirió el viernes que Ucrania podría ser colocada bajo una forma de administración temporal para permitir nuevas elecciones y la firma de acuerdos clave, que podrían sacar del poder a Zelenski de forma efectiva.

«Si Rusia y yo no logramos llegar a un acuerdo para detener el derramamiento de sangre en Ucrania, y si creo que fue culpa de Rusia (…) voy a imponer aranceles secundarios al petróleo, a todo el petróleo que salga de Rusia», dijo Trump.

«Eso significaría que si compras petróleo de Rusia, no podrás hacer negocios en Estados Unidos», agregó. «Habrá un arancel del 25% sobre todo el petróleo, un arancel de entre 25 y 50 puntos porcentuales sobre todo el petróleo».

Asimismo, indicó que los aranceles al petróleo ruso se aplicarán dentro de un mes si no se llega a un acuerdo de alto el fuego.

Trump señaló que Putin sabe que está enojado con él, pero dijo que tiene «una muy buena relación con él» y que «el enojo se disipará rápidamente (…) si hace lo correcto».

La seguridad digital es una preocupación creciente en un mundo donde los ataques cibernéticos son cada vez más sofisticados.

Sin embargo, una acción simple y rápida puede ayudar a proteger los dispositivos móviles contra intrusiones no deseadas.

Según la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés), reiniciar el celular al menos una vez a la semana puede bloquear amenazas que operan en segundo plano y evitar que los hackers accedan a la información personal.

Un reinicio que bloquea ataques invisibles

Muchos ciberataques funcionan sin que el usuario tenga que hacer nada.

Es el caso de los exploits zero-click, que pueden instalar software malicioso sin necesidad de interacción, y el spear phishing, una estrategia que engaña a las víctimas con mensajes personalizados para obtener acceso a sus dispositivos.

Estas amenazas pueden ejecutarse sin que el dueño del celular lo note, lo que las hace especialmente peligrosas.

El simple hecho de apagar y encender el móvil interrumpe estos procesos maliciosos, dificultando la permanencia del malware en el sistema. Al hacerlo regularmente, se pueden frenar intentos de espionaje y robo de información antes de que logren su objetivo.

Mantener el celular seguro más allá del reinicio

Si bien reiniciar el celular es un método efectivo para evitar ciertos tipos de ataques, no es la única medida de seguridad recomendada.

Para mejorar la protección del dispositivo, se deben seguir algunas prácticas clave:

  • Actualizar el sistema operativo y las aplicaciones: Los desarrolladores publican regularmente parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades. Mantener el software al día ayuda a evitar que los ciberdelincuentes aprovechen fallos en el sistema.
  • Evitar redes wifi públicas no seguras: Conectarse a una red abierta en lugares como cafeterías o aeropuertos puede exponer el celular a ataques de interceptación de datos. Si es necesario utilizar una red pública, se recomienda activar una VPN para cifrar la conexión.
  • No descargar archivos o enlaces sospechosos: Aunque los exploits zero-click no requieren interacción, muchos otros tipos de malware sí lo hacen. Evitar abrir mensajes o correos electrónicos de remitentes desconocidos puede reducir el riesgo de infección.

Un hábito sencillo con gran impacto

La mayoría de las personas usa su celular sin apagarlo durante semanas o incluso meses.

Sin embargo, adoptar el hábito de reiniciarlo al menos una vez a la semana puede convertirse en una herramienta efectiva para mejorar la seguridad digital.

En solo 10 segundos, este pequeño cambio puede impedir que los hackers tomen el control del dispositivo y proteger información valiosa de posibles ataques cibernéticos.

Ministros de Japón, China y Corea del Sur acuerdan «acelerar» las conversaciones para «acuerdo de libre comercio trilateral».

Los ministros de la industria y el comercio de Japón, China y Corea del Sur acordaron este domingo (30.03.2025) fortalecer su cooperación para promover el libre comercio, en una reunión en Seúl que tuvo lugar en plena guerra comercial desencadenada por la política arancelaria de Estados Unidos. Los ministros de los tres países también acordaron la creación de «un entorno predecible de negocios e inversiones».

En un comunicado conjunto al término de la reunión, expresaron su acuerdo para aumentar los esfuerzos de cara a lograr un «terreno de juego global que permita un entorno de comercio e inversiones libre, abierto, justo, no discriminatorio, transparente, inclusivo y predecible». El comunicado afirma que los tres países están listos para «acelerar» las negociaciones de un «acuerdo de libre comercio trilateral». Las tres economías asiáticas, que aglutinan el 25 % del producto interior bruto global y el 21 % del volumen comercial, destacaron la necesidad de una mayor cooperación económica y comercial.

Los tres ministros celebraron en la capital surcoreana la primera reunión de este tipo en seis años, en el marco de la cooperación trilateral que mantienen en diversos ámbitos. La reunión se da en medio de la guerra de aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que afecta a una amplia gama de productos, los últimos a vehículos, camiones y autopartes. Corea del Sur y Japón son importantes exportadores de vehículos, mientras que China se ha visto fuertemente afectada por las tarifas de Trump a productos agrícolas, el acero y el aluminio. Japón ya anunció que respondería a los aranceles.

Restauración del papel de la OMC

El encuentro contó con la participación del ministro surcoreano de Industria y Energía, Ahn Duk-geun, el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, y el ministro nipón de Economía, Comercio e Industria, Yoji Muto. «En medio del entorno económico y comercial global en rápida evolución, la reunión de los ministros de comercio de los tres países por primera vez en seis años tiene un significado importante no solo para las tres naciones, sino también para la comunidad internacional», dijo Ahn en sus declaraciones al inicio del encuentro, recogidas por la agencia surcoreana Yonhap.

El ministro surcoreano llamó a crear un entorno «estable» para el comercio global mediante la restauración del papel de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Ahn también instó a los tres países a unir esfuerzos para abordar los problemas actuales en el mercado global, como el auge de nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial (IA), la transformación digital de las economías y la cooperación en la cadena de suministro de minerales críticos.

DW

Por Benjamín Tripier

Existe en la población venezolana una creciente y profunda necesidad de cambio, con menos conformismo, y con el consenso de que nadie quiere pasar la página.

Si hubiera que resumir la situación general de Venezuela a esta fecha, se podría concluir que se observa una radicalización política, económica y social, con un chavismo que le arrebató la presidencia a Edmundo González, y que además de profundas divisiones internas, se quedó sin pueblo, sin militares y sin ingresos.

Existe en la población venezolana una creciente y profunda necesidad de cambio, con menos conformismo, y con el consenso de que nadie quiere pasar la página. Tenemos una oposición con una influencia limitada, que está «haciendo banco» hasta que Estados Unidos le dé la oportunidad de hacerse cargo del gobierno. A la oposición se la considera una reserva de institucionalidad para mantener el momentum interno y externo, hasta que llegue el momento político perfecto.

Y porque sin el mencionado apoyo de Estados Unidos no se espera que el pueblo salga a la calle ni que haya disposición interna para forzar una transición. Porque podría resultar en un nuevo baño de sangre producido por los grupos de choque del chavismo

A todo lo anterior habría que sumarle la evidente insostenibilidad del chavismo que se la pasa dando manotones de ahogado, a la defensiva, pero muy peligroso como un animal herido y arrinconado. Han perdido la iniciativa mediática, política y comunicacional, se quedaron sin «amigos», y ya nadie -ni sus “amigos”- les creen Por eso tiene sentido la consigna que impuso Diosdado Cabello cuando el 28 de julio pasado asumió la conducción de la revolución, que fue: Nos quedaremos cueste lo que cueste.

El chavismo ya no es sustentable, y aunque no lo reconozcan, ya están «idos»…

Para entender los antecedentes habría que dividir la situación en tres bloques temporales:

Hasta el 28 de julio de 2024:

    • Nicolás Maduro y su círculo sabían de la probabilidad de perder las elecciones y acordaron con Estados Unidos una salida asegurando sus destinos a cambio de reconocer la derrota.
    • El mismo 28 de julio se descubrió que el sistema electoral no había sido alterado, y las esperanzas de resultados favorables a Maduro no se materializaron.
    • Como consecuencia, Diosdado Cabello tomó el control a partir de esa situación concretas.

    Del 28 de julio al 10 de enero de 2024:

      • Se observó un reforzamiento del control, con un aumento en la represión y detenciones políticas.
      • Cabello asumió el liderazgo de la revolución.
      • Se implementaron acciones de control y cambios en el alto mando militar para aumentar la lealtad a Cabello y tácticas para generar miedo y controlar a la oposición.

      Desde el 10 de enero de 2024 en adelante:

        • Esta etapa está marcada por influencias externas, con el inicio de una nueva etapa tras la toma de posesión de Trump.
        • Se menciona la presión de la izquierda dentro del Partido Demócrata para suavizar las sanciones.
        • El gobierno de Estados Unidos reaccionó a la toma de posesión de Trump con un aumento de las presiones contra el gobierno venezolano y la implementación de aranceles de 25% a cualquier país que haga negocios petroleros o gasíferos con Venezuela.

        A partir del 20 de enero la política venezolana depende de los intereses de Estados Unidos y que se necesitan elecciones competitivas para lograr cambios democráticos en Venezuela. Se advierten dificultades para eliminar el control chavista y establecer nuevas estructuras.

        En relación con el impacto de las medidas de Estados Unidos, Chevron se iría el 27 de mayo, mientras que Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford deberían hacerlo antes del 9 de mayo (a menos que se les extienda la salida). Esto pone en duda el futuro del campo Dragón y T&T.

        Como consecuencia, se anticipa una caída del negocio petrolero que va desde 30% como escenario optimista, hasta casi 100% en el escenario pesimista. Se prevé que la poca producción que quede se destinará al mercado interno o al comercio de petróleo «en negro» debido al arancel de 25%, lo que dificultará las compras por parte de India, China o Singapur.

        Con Trump se retorna al esquema de «máxima presión» y la «fruta madura» para debilitar la situación interna. El impacto negativo de estas medidas ya se está sintiendo y se espanta cualquier tipo de inversión, haciendo al chavismo aún más tóxico.

        Si ya Maduro y su equipo habían anticipado en 2023 que la situación se les iba a complicar (razón por la cual estaban dispuestos a reconocer que perdieron e irse), nunca imaginaron que iban a recibir un castigo del tamaño del que están recibiendo (y se les va a complicar aún más), ni tampoco los frentes que se están abriendo, cuando colocan a Maduro y a Cabello a nivel de Osama Bin Laden o Qasem Soleimani, con un posible destino como el que tuvieron esos dos personajes.

        El efecto cascada negativo que las nuevas sanciones incrementales puedan tener sobre la sociedad será limitado, porque, aparte de la oferta de dólares semanal del BCV, es poco lo que llega a las bases populares, porque en todo este tiempo de la “era Chevron” nada de eso les llegó a las bases… aunque si hubo fondos para robárselos y para pagar por la represión salvaje, nunca antes vista en Venezuela.

        En lo económico se profundizará el peso de la inercia de recesión con inflación y devaluación, ya que la situación nace de la economía real disminuida, porque las medidas monetarias solo distorsionan y lo que antes se transaba con dólares ahora requerirá bolívares inorgánicos.

        La inflación estructural proviene de la falta de oferta resultante de la recesión acumulada. El equilibrio inestable se sostiene por las intervenciones cambiarias del BCV, el encaje y las restricciones monetarias al crédito.

        Nuestra economía tenderá a volver a decrecer este año (excepto alimentos, laboratorios y tecnología) y se estima que la inflación podría cerrar el año entre 150% y 200%. El tipo de cambio seguirá un patrón por escalones y terminará entre 150 bolívares y 200 bolívares por dólar debido a la salida de Chevron. La utilización de planta está por debajo de 30% con importaciones frenadas.

        La producción petrolera promedio se estima alrededor de 500 mil bpd o menos. Se considera que el gas tiene más futuro que pasado. Ante la falta de dólares, el bolívar se vuelve moneda de transacción, aumentando la liquidez, con el consiguiente conocido impacto de la emisión de bolívares inorgánicos. Ojalá no se tienten con el facilismo de bajar el encaje y liberar el crédito en bolívares, pues estos elementos sumados a la emisión mencionada, nos arrastrarán a fenómenos que ya hemos vivido como la escasez, y los problemas de incremento de la pobreza.

        Se prevé una estrategia restrictiva en crédito. La pobreza se relanzó a 82,5% según Encovi.

        El dólar dejó de ser transaccional para volver a ser solo preservación de valor y precio de referencia. Intentar impulsar el consumo sin recuperar la oferta es peligroso. En todo este tiempo, con una pobreza estructural creciente que está en 82,5%, y que llegó a estar en 94%, aún el sistema empresarial no entiende que, al ser un país de pobres -además de ser un país pobre- hay un cambio profundo en las estructuras económicas que fuerza a ir al esquema de la base de la pirámide.

        Hay 21 millones de pobres arriba de un carro arrastrado por 5 millones de personas que son quienes mueven la economía. Y que se componen de 400.000 personas con capacidades económicas casi infinitas para nuestros estándares; luego hay 2 millones que son los contratados por los 400.000 anteriores; allí hay gerentes, empresarios pequeños y profesionales. Y luego, unos 2,6 millones, que son los contratados por los 2 millones anteriores, que son la fuerza laboral que lleva a cabo las tareas que hacen, junto con el resto, que la economía se mueva. Lo poco que hay, lo mueven esos 5 millones, que son los que tiran del carro.

        Cada pobre que logra bajarse del carro, lo deja más liviano, y se suma a empujar, logrando mayor velocidad. Esa velocidad es la variación del PBI, entre dos períodos… y este año, al decrecer, será gente que, al revés, dejará de empujar y se tendrá que subir al carro… Bueno… a eso nos está condenando el chavismo, que no entiende que es la causa de todos los males que estamos viviendo.

        Si se fueran, la gente saltaría del carro y se pondría a empujar con todas sus fuerzas, las sanciones desaparecerían como por arte de magia, y las inversiones comenzarían a entrar en forma acelerada.

        Lo anterior se refleja en el descontento popular y la condena a tener que sobrevivir día a día; la pobreza es muy grande, y ya el gobierno mostró en forma acabada una falta de capacidad de maniobra, y un «raspado de olla» que pronto será descarado, porque en la escapada a la que tendrán que recurrir, van a dejar “tierra arrasada”.

        En vista de lo anterior, la recomendación a las empresas es que revisen y refresquen sus estrategias de negocio y ajusten la organización, de forma tal de establecer y consolidar la posición en el mercado tradicional, incursionar en el mercado no tradicional, cubrir «puntos ciegos», evitar errores no forzados y consolidar oportunidades confirmando focos de negocio y expansión.

        Deben concentrarse en productos y mercados clave (Pareto) de cara a la base de la pirámide, adaptar formatos de presentación, retener personal clave, optimizar la cadena de suministros, buscar opciones de coopetition, evitar participación política, revisar opciones del mercado de capitales y aplicar las lecciones aprendidas en crisis anteriores

        Y que, a la luz del tsunami que se viene, le den prioridad a la protección del patrimonio, porque elementos operativos como el capital de trabajo y el flujo de caja, pasarán a segundo plano cuando enfrentemos los largos apagones que se vienen y los problemas de ingobernabilidad que con toda claridad se puede anticipar que enfrentaremos.

        Lo que vamos a vivir es inédito y con perfiles catastróficos… Bueno… están avisados.

        A nivel internacional, se confunde al gobierno chavista con el país Venezuela porque los gobiernos están en contra del chavismo y no de Venezuela, aunque el resultado inmediato sea el mismo. Pero la diferencia reside en que cuando el gobierno cambie, el chavismo se llevará con ellos sus sanciones, su falta de credibilidad y su maldad que es la causa de todos nuestros problemas… por eso es que es tan malo que los términos se confundan.

        En cuanto a los problemas de visado y estadía ilegal de venezolanos en Estados Unidos, no hay que perder de vista que desde hace tiempo el chavismo comenzó a infiltrar gente a nivel de base en la sociedad estadounidense con el mejor estilo de la Guerra Fría, lo cual fue luego complementado con parte de los 40.000 presos liberados por Iris Valera, que dieron pie a expandir la fama terrorífica del tren de Aragua, que hoy se usa para poner bajo sospecha a todo venezolano que no resida en forma legal y que pueda probar sus aportes a su nuevo país de residencia que es Estados Unidos.

        Y el que no cubra esas expectativas, o bien se auto deporta preventivamente, o bien será deportado. Y si hay sospechas ciertas de pertenecer al tren de Aragua, no les quepa duda que los encarcelarán el Guantánamo o en el Cecot de El Salvador, sin dudarlo. El trato es similar al que les aplican a los potenciales miembros de Isis, Hamás, Hezbolá y otros… simplemente trabajan sobre ellos para extraerles información, y luego los mandan a esos dos lugares.

        Al caso anterior hay que sumarle los más de 200.000 pasaportes entregados por el gobierno venezolano a terroristas islámicos, haciendo aún más compleja la situación. Hoy, el peso de la prueba cambia, y los venezolanos tendrán que demostrar que no están de alguna manera relacionados con el chavismo, al que acusan de manejar el tren de Aragua y el cartel de los soles… No la tenemos fácil.

        Recomendación

        • Al gobierno: que libere todos los controles y que permita la libre circulación del dólar, manteniendo controlada la emisión monetaria. Con la idea de que la gente se vea obligada a transar con los dólares que tiene, en vez de guardarlos. Si no se adoptan medidas liberales, pronto nos encontraremos con que los dólares desaparecieron y que solo tendremos bolívares… que utilizaremos para comprar los dólares desaparecidos, para seguir guardándolos… y las variables se dispararán más allá de lo conocido hasta ahora.
        • A la dirigencia opositora: que deben alinearse detrás de María Corina Machado y no escuchar voces discordantes, y no prestar atención al ruido mediático; no salir a la calle hasta que María Corina Machado lo indique. Cuidarse de analistas alacranes encubiertos que mueven opiniones según sus intereses.
        • A la dirigencia empresarial: que despoliticen las nuevas juntas directivas para lograr preservar la esencia del empresario y evitar ser arrastrados e inmolados por un régimen que está de salida porque perdió viabilidad.

        Por Omar Lugo en The Objective

        Maduro hace de tripas corazón, y de la boca para afuera afirma que los aranceles no tendrán mayor impacto sobre Venezuela

        Esta semana, el radical gobierno de Donald Trump lanzó un par de misiles contra la línea de flotación de la ya malograda economía venezolana: anunció que partir del 2 de abril impondrá aranceles de 25% a todas las mercancías exportadas a Estados Unidos «desde cualquier país que importe petróleo venezolano, ya sea directamente desde Venezuela o indirectamente a través de terceros». De concretarse –ya sabemos que Trump va y viene con eso de los aranceles- esa medida equivaldría a un embargo total contra las exportaciones venezolanas de petróleo y derivados, un rubro del que depende toda la economía de este país que navega en la borrasca de una crisis política, económica y social sin precedentes.

        Ya los economistas, bancos, tesorerías de empresas, inversionistas, familias y personas comunes tratan de hacer las cuentas sobre cómo medir el esperado impacto de esa radical medida de Trump en lo que queda de 2025 y más allá. Mientras, Nicolás Maduro hace de tripas corazón, y de la boca para afuera afirma que los nuevos ataques no tendrán mayor impacto sobre el país.

        Pero como argumento responde con más socialismo chavista, mientras invoca sentimientos nacionalistas y de historia patria; ratifica el talante de la llamada revolución bolivariana y sigue prometiendo el cielo de estabilidad económica bajo un gobierno que no es reconocido por las principales economías de Occidente.

        El voluntarismo pues, es la respuesta oficial del chavismo a lo que algunos economistas han definido como la peor amenaza internacional para la economía desde que en 1902 Alemania, Italia y Gran Bretaña apostaron buques cañoneros en el puerto de La Guaira para reclamarle al moroso caudillo de turno –Cipriano Castro— que pagara la deuda externa vencida.

        La aplicación o no de estos aranceles de 25% queda a discreción del secretario de estado de Trump, Marco Rubio, otro halcón radical que le debe mucho a los electores del sur del estado de Florida, donde la influyente migración cubana y venezolana suele ser determinante para equilibrar escaños en el Congreso y en el Ejecutivo.

        «Estados Unidos no tolerará que ningún tercer país o sus compañías petroleras produzcan, extraigan o exporten petróleo y productos relacionados con el petróleo, con el régimen de Maduro en Venezuela», dijo Rubio poco después del anuncio de los aranceles. Ya China e India, los dos principales clientes del petróleo venezolano y aliados de Maduro, han detenido sus compras del petróleo, reportan agencias especializadas, como Reuters y Bloomberg. Falta saber qué hará España, principal cliente en Europa, con cerca de 17% del total, básicamente mediante envíos de Repsol.

        Un duro partido

        Como van las cosas hasta ahora, la administración Trump no está faroleando. Y aunque lo estuviera, ya el juego está en desventaja para el chavismo y para millones de venezolanos comunes que son hoy víctimas de las consecuencias del autoritarismo y de los atentados contra la democracia y las elecciones libres. Este país tiene hoy peores perspectivas que a mediados del año pasado, cuando unas elecciones del 28 de julio prometían ser una fórmula para dirimir la crisis histórica, bajo los parámetros constitucionales, democráticos, legítimos y pacíficos.

        Desde la oposición los líderes más radicales observan que nadie puede robarse unas elecciones sin pagar las consecuencias; otros moderados se oponen a más sanciones contra Maduro y el chavismo con el entendido de que estos castigos no generan cambios políticos y castigan más al pueblo llano, mientras las élites se las arreglan para seguir disfrutando las mieles del poder.

        «Este es un régimen que ha robado elecciones constantemente, saqueado a su gente y conspirado con nuestros enemigos. Cualquier país que permita a sus empresas producir, extraer o exportar desde Venezuela estará sujeto a nuevos aranceles, y cualquier empresa estará sujeta a sanciones», remata el secretario Rubio. El aviso llega a socios de Maduro como Repsol, la francesa Maurel and Prom, la italiana ENI, la estadounidense Chevron y a varias proveedoras de servicios petroleros especializados, como Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y  Weatherford. 

        Todas ellas operan con licencias otorgadas por el Departamento del Tesoro, en el marco de las sanciones petroleras impuestas contra el chavismo por sus atentados contra la democracia y los derechos humanos. Por cierto, por el camino chavista que va Trump pronto se quedará sin moral ni argumentos para castigar a otros violadores de la democracia y los Derechos Humanos.

        La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) acaba de prorrogar hasta el 27 de mayo la licencia para que Chevron siga operando por aquí en sociedad con Pdvsa, y que vencía este 2 de abril. En todo caso, ya el mal está hecho en términos de confianza y expectativas de los agentes económicos que, en medio del zafarrancho tras el anuncio de los aranceles, comienzan a correr por las cubiertas buscando botes salvavidas. En Venezuela uno de esos refugios es el dólar.

        Movido por una fuerte demanda, la moneda se disparó esta semana en el mercado paralelo y el tipo de cambio sobrepasó la barrera de los 100 bolívares. Así, cierra el primer trimestre con un alza del 53% respecto al 31 de diciembre de 2024. En el mercado oficial, medido por el Banco Central de Venezuela (BCV) el alza ha sido más discreta, de «solo» 24% en el trimestre.

        La gente simplemente sabe que si caen las exportaciones de petróleo habrá menos dólares en la economía. Por eso tratan de guardar algunas divisas, o compran nerviosamente en supermercados, farmacias y licorerías lo que más necesitan antes de que siga subiendo de precios. En una economía mal dolarizada, que depende de productos importados, esta otra macro devaluación tendrá un fuerte impacto sobre la inflación, que amenaza con volver a su sitial de honor como la más alta del mundo. Ya a mediados de marzo los economistas consultados por el Observatorio Venezolano de Finanzas preveían un alza de precios promedio de 135% para todo 2025, contra 100% esperada en enero.

        En Venezuela hay una correa de transmisión directa entre el tipo de cambio y los índices de precios, por lo que ya algunos cálculos vaticinan una inflación por encima del 160%, contra el 61,5% de 2024 y el 176,8% de 2023. Pero en medio de este enredo hay más: la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo se aproxima al 30% lo que crea más distorsiones y nerviosismo.

        El Gobierno obliga a las empresas formales a vender al equivalente a la tasa oficial, pero estas empresas casi siempre se obligan a comprar a proveedores a la tasa libre, de modo que encajan las pérdidas cuando no pueden trasladar por completo la diferencia a los precios finales al consumidor.  

        Más socialismo como receta

        Mientras tanto, parece haber una disonancia cognoscitiva en el chavismo, son malos actores tratando de enmascarar el drama o, lo más probable, son pésimos gerentes de la economía que no miden el tamaño del problema. Según jura Maduro, la economía está boyante y acumula 16 trimestres seguidos con uno de los crecimientos más robustos en el mundo. En el primer trimestre el Producto Interno Bruto (suma total de bienes y servicios que produce una economía) avanzó 4,5 %, dice.

        Lo que ha ocurrido en los últimos días con el dólar, dice, es que la floreciente economía se recalentó, hubo un aumento del 40% en la demanda de divisas y «el sistema cambiario funcionó». «Nosotros estamos bien preparados en la previsión. Venezuela va a seguir construyendo su propio modelo económico, social y político. Tenemos el pulso de que lo estamos haciendo bien», afirmó el viernes por la noche.

        «Garantizó» la producción, el abastecimiento, el crecimiento económico «y la satisfacción de las necesidades de nuestro pueblo», ante cualquier eventualidad. Pero la credibilidad no es el principal capital del chavismo que tampoco muestra cifras ni indicadores de desempeño económico desde hace tiempo. 

        Sus propios anuncios contradicen su discurso de bienestar. Esta misma semana ordenó reducir el horario de atención al público y de trabajo en la administración pública debido a la escasez crónica de electricidad, un problema de décadas

        En el país también falta gas natural, gasolina, diésel y agua. El aparato industrial trabaja a menos del 50% de su capacidad, según el gremio privado Conindustria, mientras se ha desacelerado la demanda y el consumo final. Una economía que trabaja en esas condiciones está lejos de recalentarse, no importa lo que diga la propaganda oficial.

        Frente al alza del dólar paralelo ofreció defender el «dólar de mercado», como llama al oficial reportado por el Banco Central. Pero el hecho es que no hay oferta suficiente de divisas en la economía y habrá menos si se concreta el embargo a las exportaciones de petróleo, de donde salen más del 80% de las divisas que entran al país.

        Las reservas internacionales, que según las inexactas cuentas oficiales son de $10.618 millones, en realidad son la mitad de esa cifra, observan economistas. Pero detrás de los números e indicadores hay personas que sufren la realidad y no suelen creerse gratis los discursos oficiales. Maduro también dijo que los trabajadores están protegidos y que fortalecerá el llamado «salario integral». Esta figura elimina las prestaciones sociales y confisca el valor de las bonificaciones y derechos de los trabajadores por antigüedad y rendimiento. 

        En medio de lo que los economistas han definido como un tsunami cambiario el salario mínimo no llega a dos dólares por mes en el sector público, donde los trabajadores  cobran en total $130 mensual y los jubilados $90, gracias unos «bonos de guerra».

        Vía The Objective

        La nueva norma estadounidense deja margen para castigar a otros sectores más allá de los hidrocarburos

        La orden ejecutiva firmada por Donald Trump para desincentivar la importación de crudo venezolano impone aranceles del 25% en todos los productos -además del petrolífero- sobre los países que compren hidrocarburos al régimen de Nicolás Maduro. Esta medida, que entrará en vigor el 2 de abril, es tan ambigua en su redacción que permitirá al presidente estadounidense tomar como rehén a uno o varios sectores económicos -incluso a todos, si se aplica en los términos más drásticos amparados por el decreto- que exporten a EEUU.

        Dependiendo de los términos en los que la norma se aplique en la práctica, puede presionar especialmente a países como España, que importan petróleo venezolano en niveles bajos, de modo que seguirlo haciendo podría tener un precio muy alto si significa que las exportaciones españolas a Estados Unidos se encarecen un 25%. A pesar de contar con las mayores reservas del mundo, la producción de la república bolivariana se ha hundido cerca de un 40% en dos décadas, y actualmente no está entre las principales potencias petroleras del mundo; de hecho, algunos rankings la sitúan por detrás de dos naciones latinoamericanas: Argentina y Brasil.

        Según los datos de Tradeimex, España es el tercer importador de este producto originario de Venezuela, con un 12% del total, por debajo de China (16%) y Turquía (14%), pero por encima de Brasil, Cuba, Colombia e India. El Observatorio de Complejidad Económica (OEC) también pone al gigante asiático en primer lugar, con un 25% de las importaciones, seguida de Estados Unidos (13%), India (11%), Japón (6%), Países Bajos (4%). Alemania, Italia y España concentran cada uno un 3% de las compras en este mercado y Reino Unido, Francia, Taiwán, Singapur y Tailandia, un 2%.

        Cristian Castillo, profesor de Logística de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC), cree que estos aranceles «no tendrían un impacto muy elevado a nivel global». En el caso de España, recuerda que «representa el número 13 en el ranking», por lo que, si la figura impositiva se circunscribe solo al comercio de petróleo, «no debería tener una afectación muy elevada». Nuestro país compra más crudo a países como EEUU, México, Nigeria, Brasil y Libia. Sin embargo, recuerda que «España ha ido incrementado las importaciones» de petróleo a Venezuela, de modo que «estamos importando más de Venezuela que antes», con un crecimiento del 16% en un año.

        El posible impacto sobre Repsol «preocupa»

        El experto considera que «Repsol sí que se vería afectada por este tipo de arancel», ya que «está importando crudo venezolano» y «tiene un acuerdo con PDVSA, que está pagando parte de la deuda que tiene con Repsol mediante la importación de petróleo». «Si nos encontramos con estos costes de los aranceles, podríamos tener problemas de cara a esta empresa, que estaba importando para compensar la deuda, y encontrarse con estos aranceles podría afectar gravemente su beneficio», añade Castillo. «Es un hecho que preocupa a España y se anuncia este seguimiento de cómo afectará este aviso para ver qué respuesta europea se tiene que implementar».

        El docente subraya que Venezuela «solo representa el 4% del petróleo que importamos en el histórico global», aunque apunta que el impacto final dependerá de cómo la Administración Trump materialice su amenaza. «La ambigüedad de los continuos anuncios de Trump sobre los aranceles genera que no sabes qué afectación tendrá ni cuánto durarán, por eso Europa está siendo prudente antes de dar una respuesta», indica. Castillo asegura que «los aranceles al whisky o a los tejanos han provocado que el sector empresarial próximo a Trump le tire de las orejas».

        Todo ello en un contexto de precios del petróleo con una «tendencia a la baja». Aun así, los aranceles pueden suponer una presión al alza, aunque «la volatilidad del precio del petróleo depende de las decisiones de los países productores, que deciden cuándo asfixian la capacidad productiva con una reducción para subir el precio», señala Castillo. Por eso aconseja «prudencia» ante el abaratamiento actual, ya que «la historia reciente ha demostrado que si deciden reducir la producción, experimentamos un crecimiento de precios y acaban volviendo a abrir la capacidad productiva», en referencia al cártel de la OPEP.

        «Es obvio que Venezuela no es una potencia petrolera, su producción está en torno a los 800.000 barriles diarios», destaca Antonio Aceituno, consejero delegado de Tempos Energía. Duda de que la medida de Trump sirva para «quitar petróleo del mercado». «Desde que dijo eso, ha subido el Brent un dólar, no 80», argumenta el consultor especializado en compras energéticas, que actualmente ve «más presión bajista que alcista» en la cotización del crudo. Una situación que podría cambiar en los próximos tres meses, cuando va a producirse una «incertidumbre total» con respecto a «la reactivación de flujos rusos», la «paz en Ucrania» y «el llenado de reservas por parte de China», que deberá decidir cómo resuelve «la ecuación mundial». Estos aspectos son ahora impredecibles y pueden tener un gran impacto en la evolución de los precios del petróleo.

        Más allá de esta situación incierta para los próximos meses, Aceituno sostiene que «los precios van a bajar». «En los últimos diez años, el 60% de la subida de demanda de petróleo se le ha atribuido a China, y si no consume, es un lastre para la importación en el mercado de crudo, porque su economía no está tirando como se espera de una superpotencia», observa. Añade que «la OPEP ha retrasado tres veces» la liberación de más barriles al mercado y se verá presionada a hacerlo por Trump, mientras que «EEUU está bombeando a récord». Todo ello puede implicar mayor oferta y precios más bajos, aunque que bajen más depende de la economía china y los aranceles estadounidenses que podrían ralentizarla, algo que «el mundo del crudo tiene muy en mente».

        Es improbable que los aranceles de Trump tengan un efecto en grandes importadores de petróleo venezolano como China o India, menos alineados con la estrategia de EEUU. Caracas y Pekín ya han manifestado su firme rechazo a estos aranceles, que consideran una nueva injerencia unilateral de Washington para condicionar a otros países. En cuanto a Estados Unidos, la medida le permite ganar tiempo para que sus empresas dejen de estar expuestas al mercado venezolano de forma gradual y, lo que es más importante, supone un experimento alternativo a las sanciones que se han demostrado poco efectivas contra Rusia. De demostrarse más útil, este instrumento de presión podría utilizarse contra China e Irán al presionar a sus socios comerciales.

        Cerca de 20 millones de personas en Birmania (Myanmar) resultaron afectadas de distintas maneras por el devastador terremoto de magnitud 7,7 que se registró el viernes y que ha causado más de 1.600 muertos y miles de edificaciones colapsadas, según un reporte de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

        El coordinador humanitario de Naciones Unidas en Birmania, Marcoluigi Corsi, dijo en el informe que 20 millones de personas, que representan un tercio de la población, sufren ahora las consecuencias del sismo en un país que ya atravesaba una profunda crisis política y económica desde el golpe militar de 2021.

        Miles de edificios afectados

        Entre los daños documentados hasta ahora por el organismo multilateral y sus aliados destacan 1.690 casas, 670 monasterios, 60 escuelas y tres puentes importantes que colapsaron total o parcialmente.

        A esto se suman las grietas registradas en universidades, hospitales y carreteras, lo que ha dejado estos sitios como lugares inseguros y ha obligado a la evacuación de millones de personas a espacios abiertos o algunos albergues.

        «Las comunicaciones por internet se encuentran interrumpidas en Mandalay -la segunda más importante del país, con 1,5 millones de habitantes-, con rutas terrestres y aéreas gravemente interrumpidas», dice el reporte, en el que se habla de una «preocupación por la integridad estructural de las grandes presas», pues se desconoce cuán afectadas quedaron tras el terremoto.

        Naciones Unidas y grupos humanitarios han empezado a desplegar en las zonas más afectadas equipos quirúrgicos móviles, así como hospitales de campaña, para brindar atención médica y «salvar extremidades a las víctimas».

        Pese a la devastación, las fuerzas armadas continuaron el sábado los bombardeos de zonas rebeldes, según denunció el opositor Gobierno de Unidad Nacional (NUG, en sus siglas en inglés), que fue depuesto desde el golpe.

        En un menaje de telefonía móvil, el NUG, que controla zonas del país principalmente en la periferia, precisó que al menos 7 personas murieron y otras 7 resultaron heridas después de que aviones de la junta bombardearan la aldea Naung Lin en el estado Shan.

        Los rescatistas internacionales buscan ya supervivientes

        Cientos de rescatistas procedentes de varios países comenzaron este domingo a buscar supervivientes en las regiones más afectadas por el terremoto.

        El canal de televisión oficial MRTV, al servicio de la junta militar que detenta el poder desde el golpe de febrero de 2021, informó del despliegue de bomberos, técnicos y socorristas de Rusia, China, India, Singapur, Tailandia y Hong Kong.

        La junta mostró imágenes de la llegada y despliegue de estos equipos en lugares como Mandalay, la segunda ciudad más poblada, con 1,5 millones de habitantes y donde se han registrado importantes daños.

        Según MRTV, el equipo ruso -formado por 23 personas, cuatro perros y dos intérpretes- trajo dos toneladas de suministros de socorro. Además, un avión militar que transporta 1,5 toneladas de suministros de ayuda ha partido desde la India hacia Mandalay.

        Naciones Unidas y grupos humanitarios, que advierten de una grave escasez de suministros médicos, han empezado a desplegar equipos quirúrgicos móviles, así como hospitales de campaña en el terreno para brindar atención médica y «salvar extremidades a las víctimas».

        EFE

        Ver también:

        Carmen y Wali viven en una zona rural de El Salvador y en su comunidad son conocidas por formar parte de un grupo de mujeres que siembran hortalizas para garantizar el alimento a sus familias y a la vez proveen de productos agrícolas a otros salvadoreños, como parte del proyecto agroecológico ‘La Canasta Campesina’.

        En un extenso terreno, donde el viento sopla y el clima es bastante agradable, Carmen López, de 52 años, siembra desde hace 11 años tomate, pepino, rábano, zanahoria, lechuga, apio, cebolla y otras hortalizas.

        Su terreno se ubica en la localidad de Comasagua, en el central departamento de La Libertad, a casi 30 kilómetros de la capital San Salvador.

        Cultivo familiar y sostenible

        López comentó a EFE que su trabajo de cultivar la tierra comenzó con pequeños huertos para el consumo de ella y de su familia. Luego, ya con más conocimientos y preparación, pasó a formar parte del proyecto ‘La Canasta Campesina’, que abastece de hortalizas y otros productos a salvadoreños de los departamentos de La Libertad y San Salvador.

        «Yo le meto ganas a seguir trabajando», dijo y amplió que los productos que ella siembra «son sanos» porque, además, ella misma se encarga de preparar los abonos orgánicos para sus hortalizas.

        «Sabemos que es un producto sano. No nos daña a nosotros, ni dañamos a los demás», apuntó.

        Carmen provee de sus productos a otros a cambio de una compensación económica que le ha servido para sacar a sus cuatro hijos adelante. Dos de ellos, en la actualidad, se han sumado al trabajo de la siembra.

        «Comencé solamente yo, luego se motivó mi hija y al final toda mi familia está trabajando. De eso me siento bien orgullosa, de ver a mis hijos que se involucraron», expresó.

        Los cultivos de Carmen se suman a los de Wali del Carmen Flores, de 51 años, que cosecha guisquil (chayote), chile, bananas y también tiene producción de huevos.

        Alternativa a importaciones

        Floresse incorporó a la iniciativa agrícola hace siete años y se motivó, según contó, al ver que su trabajo de siembra sostenía a su familia y «a los demás».

        «Estamos contentos porque entregamos producto, hay ingresos y se ve que estamos trabajando bien (…) estamos siempre motivados a seguir», dijo a EFE.

        Flores señaló que sus productos y los de Carmen son una buena alternativa ante el desabasteciendo de hortalizas en los mercados locales, ya que la mayoría de productos de la canasta básica llega a El Salvador de países vecinos como Guatemala, Honduras y Nicaragua para cubrir la demanda local.

        También, aseguró que es una forma sana de alimentarse porque «lo que consumimos está libre de químicos».

        ‘La Canasta Campesina’, un proyecto de producción agroecológica

        Cooperativa liderada por mujeres

        ‘La Canasta Campesina’ es un proyecto de producción agroecológica liderado actualmente por diez mujeres de comunidades de Comasagua, quienes se han organizado en una cooperativa.

        Kasandra Portillo, de 27 años y presidenta de la cooperativa ‘La Canasta Campesina’, explicó a EFE que el objetivo de la iniciativa es garantizar la seguridad alimentaria de las familias de la localidad de Comasagua y la generación de ingreso a través de la venta de hortalizas y otros productos agrícolas orgánicos.

        La técnica utilizada en la siembra es la agroecología que consiste en no emplear agroquímicos tóxicos y aprovechar «lo que la madre tierra nos da» para el cuido orgánico de «nuestros cultivos», apuntó la joven.

        Portillo señaló que las productoras proveen más de 30 variedades de productos y explicó que el mecanismo de producción «es a través de la demanda, bajo un plan de producción donde podemos asegurar que cada semana podemos entregar los productos que los amigos canasteros (consumidores) requieren».

        La cooperativa distribuye tres tipos de canastas -pequeña, mediana y grande-, cuyos precios son 20, 25 y 30 dólares, respectivamente.

        «Al final, el proyecto de la canasta se ha vuelto una forma de vida porque si nosotros producimos nos alimentamos y tenemos ingresos», manifestó.

        La joven compartió que la cooperativa cuenta con el apoyo de la cooperación de Francia y España, y que se provee alrededor de 160 canastas mensualmente a un número igual de ‘amigos canasteros’ (consumidores).

        EFE

        Por Luis Carlos Diaz @LuisCarlos

        ¿Hay manera oficial de saber cuánto aportan las empresas petroleras extranjeras al presupuesto nacional?

        Si buscan en la web de PDVSA, no está. Si buscan en la web del Ministerio de Hidrocarburos, tampoco se encuentra.

        No aparece en los reportes del Seniat. No aparece en el Presupuesto de la Nación. No está disponible en la web del Banco Central de Venezuela ni en los informes de la Asamblea Nacional. Si buscas en los medios oficiales como VTV, teleSUR, Globovisión, El Universal y Últimas Noticias, tampoco se ven los reportes.

        Es que ni siquiera está en la web del Ministerio de Comunas, por si acaso le avisan a las bases populares que le quedan a la burocracia. Nada. Esa información no se consigue. No está detallada. Definitivamente en Venezuela no se rinden cuentas sobre los ingresos de la nación.

        Y si en lugar de buscar los ingresos petroleros del país se busca el destino, el uso de ese dinero, tampoco aparece nada en ninguna de las páginas mencionadas. A lo sumo se dice que algo del dinero de Chevron va a parar a las «mesas de cambio» del BCV, pero no se sabe cuánto es ni qué porcentaje es eso del total ni a quién se le adjudica.

        Por lo tanto resulta curioso que le exijan a la gente que se indigne, que se levante, que una sus narrativas a las del chavismo en el reclamo de los ingresos petroleros y la presencia de empresas extranjeras en el país.

        Es curioso porque se le pide a la gente que llore por un dinero que no ve, sobre el que no tiene rendición de cuentas ni se conecta con su vida tan precaria. Se le pide un acto de fe. Se dice que la situación del país puede empeorar, pero no se dice oficialmente cuánto ni cómo ni dónde. Por lo tanto hay confusión entre la supuesta falta de recursos y la más que confirmada mala administración.

        Ese divorcio entre el grupo conectado a la renta petrolera y el resto de la gente es un abismo gigantesco de exclusión que tiene en combo: violencia, represión y mucho cinismo.

        Tal vez habría más unidad nacional en torno al tema si no hubiese un sistema que persigue y asfixia a sus disidentes, que es el 80% de la sociedad. Quizás sin corrupción la población sería más solidaria con la clase gobernante en un momento difícil. Pero no es así. Lo que se pide hoy desde las vocerías del poder y sus aliados es lo más cercano a la complicidad y la chulería, porque se le exige a la gente que en abstracto apoye el reclamo de una actividad petrolera que no significa ningún tipo de bienestar para su vida.

        Quien ha tenido que operar a un familiar en un hospital sabe que debe llevar las medicinas. Quien tiene un familiar preso sabe que debe llevarle comida y hasta ropa. Quien tiene a sus hijos o nietos en escuelas publicas sabe que los comedores no están cumpliendo con su obligación de dar comida nutritiva y de calidad sin fallos. Los que sufren la subida del dólar saben que el Estado no los protege. Quienes viven en la burbuja no saben nada de eso porque les resbala.

        Eso explica la ruptura entre élites cercanas al poder, con su círculo de normalizadores, y el resto de los venezolanos que no cuentan con el Estado sino como aparato de extorsión y represión.

        ¿No queda claro el punto? Tan solo escuchen a la gente más que a los lobbistas de la opacidad y la corrupción petrolera.

        Vía Bloomberg

        También serían revocadas las licencias emitidas a compañías de gas de Venezuela que tienen acuerdos con la petrolera estatal, PDVSA, dijo una de las fuentes citadas por Bloomberg.

        La administración Trump revocó los permisos y exenciones que permitían a las empresas energéticas occidentales operar en Venezuela, dijeron este sábado tres fuentes familiarizadas con el tema a Bloomberg. La medida aísla aún más al presidente venezolano Nicolás Maduro del mercado petrolero mundial.

        La decisión abarca a una serie de empresas, incluida la petrolera estadounidense Global Oil Terminals, dirigida por el magnate de la energía Harry Sargeant III.

        La española Repsol y la francesa Maurel & Prom se encuentran entre las otras compañías que deben cerrar sus operaciones en Venezuela antes del 27 de mayo, dijeron las personas.

        La decisión también apunta a las licencias emitidas a compañías de gas venezolanas que tienen acuerdos con la petrolera estatal, PDVSA, dijo una de las fuentes.

        El Departamento del Tesoro de Estados Unidos había emitido diferentes permisos a empresas internacionales de petróleo y gas, incluidas licencias, exenciones o cartas de garantía, para permitirles realizar diferentes operaciones en Venezuela, como exportar el petróleo de PDVSA, a pesar de las sanciones.

        Global Oil Terminals, de Sargeant, también deben finalizar las transacciones financieras con PDVSA antes del 2 de abril y pagar cualquier deuda restante por las compras de petróleo asfáltico. El Wall Street Journal informó el viernes por la noche que la compañía comercializadora de petróleo de Sargeant recibió la orden de abandonar Venezuela, a través de una comunicación del Departamento del Tesoro.

        La administración Trump le dio recientemente a Chevron un plazo del 27 de mayo para concluir sus operaciones con Venezuela como una forma de presionar al gobierno de Maduro para que realice reformas y acepte el regreso de más venezolanos que habían emigrado a los Estados Unidos.

        Sargeant había obtenido inicialmente una exención de dos años en mayo del año pasado, lo que permitía a Global Oil Terminals comprar y transportar asfalto producido en Venezuela a Estados Unidos y el Caribe.

        El Departamento del Tesoro de Estados Unidos declinó hacer comentarios, y la Casa Blanca, el Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.

        Repsol, Maurel et Prom y PDVSA no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.

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