La ciudad de Montería fue sede de la Cumbre de Jefes de Estado de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), en un encuentro que destacó por la ausencia del presidente colombiano Gustavo Petro, quien canceló su participación por “razones de fuerza mayor”, según informó la canciller Laura Sarabia durante el acto de instalación.
Sarabia, en representación del Gobierno anfitrión, ofreció las palabras de bienvenida y leyó un mensaje preparado por el presidente Petro, reafirmando su compromiso con la región a pesar de no haber podido trasladarse desde Bogotá.
Durante la cita, Panamá asumió la presidencia pro tempore del organismo regional, recibiendo el testigo en un acto celebrado la noche anterior en Cartagena de Indias. Según comunicó la Cancillería panameña, el mandato de un año se centrará en fortalecer la cooperación regional y la integración económica a través de la conectividad, la movilización de recursos y la promoción de la cooperación técnica entre los países del Gran Caribe.
En su intervención, el presidente panameño José Raúl Mulino abordó los desafíos ambientales que afectan a la región, subrayando el impacto de los fenómenos climáticos extremos sobre el Canal de Panamá y la necesidad de potenciar el Centro Logístico Humanitario ubicado en su país. “Nuestro principal activo, el Canal, no se escapó a estas adversidades y su operación se vio fuertemente afectada, generando menos recursos en un país que necesita fuertes inversiones en infraestructura”, señaló.
Mulino abogó por un modelo de desarrollo en armonía con la naturaleza, destacando temas como la pesca responsable, la energía renovable y la preservación de la biodiversidad. Asimismo, reiteró el compromiso de Panamá con una migración ordenada y con el respeto a los derechos humanos de las personas desplazadas.
Reuniones bilaterales clave
En el marco de la cumbre, el presidente Mulino sostuvo encuentros bilaterales con líderes regionales y representantes de organismos multilaterales. Uno de los más destacados fue con Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), quien presentó el avance de importantes proyectos en Panamá, como la interconexión eléctrica con Colombia, mejoras en el Aeropuerto de Tocumen y la construcción del nuevo edificio sede de CAF, cuya inauguración se prevé para mediados de 2026.
Díaz-Granados también anunció la realización del segundo Foro Económico de América Latina en Panamá, previsto para finales de enero de 2026, con la participación de destacados actores del sector empresarial de la región.
Mulino también se reunió con Leslei Voltaire, presidente del Consejo Presidencial de Haití, quien expuso la grave crisis humanitaria y de seguridad que vive su país, afectado por insurgencias, narcotráfico y la presencia de carteles armados. El mandatario panameño expresó su disposición a brindar apoyo y coordinar esfuerzos iniciales para asistir a Haití, dentro de las capacidades del Estado panameño.
Ambos líderes coincidieron en que los conflictos en el Caribe tienen efectos colaterales en la región, en particular en temas migratorios, de seguridad y narcotráfico, que también afectan a Panamá.