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Es lo que es

DBuford

Vía El Tiempo

Pedro Sánchez descartó un despliegue adicional de 25.000 uniformados en el Catatumbo, como lo aseguró Nicolás Maduro tras un trino del presidente Petro. También negó reunirse con Vladimir Padrino

Bogotá, 29 de agosto de 2025. — Desde el Congreso Nacional de Minería, donde participó en el panel “Seguridad y Legalidad”, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, aclaró que Colombia no ha trasladado nuevas tropas a la frontera con Venezuela, pese a las versiones que circularon en las últimas horas.

El pronunciamiento se dio luego de que el presidente Gustavo Petro publicara en la red X que ordenó “mayor presencia de uniformados en el lado colombiano del Catatumbo”, y de que Nicolás Maduro agradeciera públicamente lo que interpretó como un despliegue adicional de 25.000 militares colombianos en la frontera.

“Se han incrementado capacidades gracias al decreto de conmoción interior; recogimos recursos para fortalecer lo que es antidrones y drones. Pero no se trata de un nuevo pie de fuerza, es el dispositivo que Colombia mantiene desde hace meses a lo largo de los 2.219 kilómetros de frontera”, precisó Sánchez.

De acuerdo con cifras oficiales, actualmente hay 10.000 soldados en Norte de Santander, 4.500 en Arauca, 4.500 en La Guajira y Cesar, además de 2.600 efectivos de las Fuerzas de Despliegue Rápido, listos para movilizarse en caso de refuerzo.

Sobre una posible reunión con el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, Sánchez fue tajante:

“No, la reunión se va a desarrollar a través del comité de vecindad e integración, es un tema de Cancillería. A Padrino se le acusa de ser cabeza del ‘Cartel de los Soles’ junto a Maduro, y no corresponde un encuentro directo”.

En paralelo, el ministro confirmó la liberación de 33 soldados secuestrados en el Guaviare por un grupo vinculado a alias Mordisco. Durante la operación militar contra alias Chito, uno de sus alfiles, fueron neutralizados más de diez integrantes de esa estructura.

El procurador general, Gregorio Eljach, también se refirió a los hechos:

“Lo sucedido en Guaviare no es aislado. Es un patrón que puede repetirse en otras regiones donde el Estado aún no ejerce pleno control institucional”.

Eljach advirtió sobre riesgos de seguridad de cara a los comicios de 2026 y señaló que el Plan Democracia debe blindar un 4 % del territorio nacional, en zonas críticas como el Catatumbo, el Cañón del Micay y el sur de Bolívar.

Finalmente, Sánchez ratificó que las elecciones se realizarán conforme al calendario:

“Claro que habrán elecciones libres y seguras en todo el territorio nacional. Pero un 4 % requiere atención especial y un esfuerzo adicional”.

Por Luis Alberto Perozo Padua

En 1977, Escovar Salom fue destituido como Canciller en pleno viaje oficial a Polonia. Años después, CAP lo nombró Fiscal General a pesar de esa vieja rencilla. En 1993, Escovar encabezó la acusación contra el primer mandatario nacional, y desde entonces se discute si fue un acto de justicia o una revancha largamente esperada

Ramón Escovar Salom (1926–2008) fue un político peculiar en el tablero venezolano del siglo XX. Jurista de prestigio, hombre de sólida formación intelectual y verbo afilado, se movió entre la diplomacia, el parlamento y la reflexión académica. Nunca aspiró a la Presidencia de la República ni al liderazgo de masas.

Se definía como un hombre de ambiciones limitadas, aunque su carácter fuerte y su ambición personal lo hicieron ganar tanto aliados como detractores. Fue un hombre de inteligencia brillante y de formación académica de élite. Estudió Derecho en la Universidad Central de Venezuela y cursó posgrados en Ciencias Políticas en Europa. Excelente orador, articulista de larga data en El Nacional, escritor de una decena de libros y político de dilatada trayectoria, ocupó cargos clave: parlamentario por Acción Democrática, Ministro de Relaciones Interiores durante el segundo gobierno de Rafael Caldera, Fiscal General de la República y Ministro de Relaciones Exteriores en los dos gobiernos de Carlos Andrés Pérez.

En la historia de la diplomacia venezolana se le recuerda, además, como el canciller que realizó el mayor número de visitas oficiales a países con intereses estratégicos para Venezuela y a numerosas organizaciones internacionales. Su carrera, sin embargo, se vio atravesada por un episodio decisivo: la destitución como Canciller en 1977, que lo marcaría de por vida.

El presidente Carlos Andrés Pérez en compañía de Ramón Escovar Salom (izquierda), Luis Piñerua Ordaz (derecha) y otros funcionarios de su gabinete ministerial
La destitución en Europa

Uno de los hechos que propició más conjeturas y comentarios en la Cancillería y en la opinión pública venezolanas fue el cese de funciones del doctor Ramón Escovar Salom como Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela.

En julio de 1977, Escovar se encontraba en visita oficial en la República de Polonia. Dos días después de su llegada, en medio de actos protocolares, recibió una llamada telefónica de su hijo desde Caracas: ya no era el Canciller de Venezuela.

1976 — Ramón Escovar Salom, canciller de Venezuela
La noticia lo tomó por sorpresa, mientras representaba al país en un escenario internacional. De inmediato viajó a París, donde se encontró en el Aeropuerto con el diplomático Filiberto Peña, acreditado como secretario de la legación venezolana.

Según el testimonio de Peña, fue entonces cuando se le ratificó la decisión presidencial, por instrucciones del embajador Arturo Uslar Pietri, quien había ordenado que el tema quedara absolutamente claro. Escovar, con frialdad, respondió: “No se preocupe, ya fui notificado por mi hijo. Gracias”.

De allí se dirigieron al Consulado a reunirse y el cónsul general de Venezuela en Francia, José Miguel Gómez Velutini, y luego de una amena conversación, Peña acompañó a Escovar hasta la terminal aérea Charles de Gaulle.

Al aterrizar en Caracas, la designación del nuevo Canciller de Venezuela ya era una realidad: Simón Alberto Consalvi, un diplomático culto, dotado de un intelecto vigoroso y con habilidad para moverse en los grandes escenarios de la política internacional. Venía de ser embajador de Venezuela ante la ONU, donde se había ganado una merecida fama como hábil negociador.

1997. Filiberto Peña, secretario del cuerpo diplomático del Consulado General de Venezuela en París posa junto al ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Ramon Escovar Salóm y el señor cónsul general Dr. José Miguel Gómez Velutini
El acto de transmisión del despacho de del Ministerio de Relaciones Exteriores se realizó en el Salón de Embajadores, frente a la oficina del Canciller, con todos los directores presentes. Cuando la puerta se cerró tras la ceremonia, Escovar quedó completamente solo, sentado frente a la mesa. Había pasado de ser el jefe de la diplomacia venezolana en el mundo a experimentar la soledad amarga de una salida inesperada.

Para muchos analistas, historiadores y políticos, aquella destitución fue un comportamiento incorrecto —para decir lo menos— desde una óptica meramente diplomática y a la luz de las normas del Derecho Internacional. La forma en que el presidente Carlos Andrés Pérez ejecutó la decisión se interpretó como una humillación innecesaria a un alto funcionario en el ejercicio de sus funciones en el exterior.

La destitución repentina fue una herida que Ramón Escovar Salom cargó de por vida. En 1993, muchos se preguntaban si su voz era la del fiscal o la del hombre marcado por la afrenta de 1977. Frente a él, Carlos Andrés Pérez exhibía otra actitud: al abrirle nuevamente las puertas de su gobierno, mostró que la política no le dejaba espacio para rencores

El 16 de noviembre de 1976, en Caracas, Henry Kissinger, secretario de Estado norteamericano, se reunió con el canciller venezolano Ramón Escovar Salom

El nombramiento inesperado

Lo que parecía una ruptura definitiva se convirtió, más de una década después, en una paradoja política. En 1989, Carlos Andrés Pérez inició su segundo mandato y, contra toda lógica, aceptó el nombramiento de Escovar Salom como Fiscal General de la República.

En reunión en La Casona donde se discutieron los candidatos, algunos advirtieron el riesgo. David Morales Bello le dijo a CAP: “Presidente, ese hombre lo va a enjuiciar”. Pérez, generoso o ingenuo, no se opuso.

Doce años después de haberlo destituido en París, colocaba en la Fiscalía a quien había sido víctima de su desdén.

La oportunidad y la sospecha

En marzo de 1993, Escovar solicitó a la Corte Suprema abrir juicio contra CAP por el manejo irregular de 250 millones de bolívares de la Partida Secreta. El caso derivó en la suspensión del presidente y su posterior condena.

El historiador Germán Carrera Damas vio allí la confirmación de una venganza largamente guardada: Escovar, según él, había esperado casi veinte años para ajustar cuentas con CAP. En El asedio inútil lo calificó de “fiscalete” y aseguró que en su “alma pequeña” se sintió reivindicado.

Otros, en cambio, lo reivindican como un jurista íntegro que actuó dentro del marco legal y que entendía que la democracia solo podía sostenerse si incluso el presidente estaba sujeto a la ley. Reducirlo a un vengador, dicen, sería desconocer su trayectoria y su ética.

El 10 de julio de 1975, el ministro de Relaciones Exteriores Ramón Escovar Salom realizó visita oficial a Guyana para analizar planes de cooperación política, económica y cultural
Justicia o revancha

El dilema sigue abierto: ¿fue la acusación contra CAP un acto de justicia o la revancha de un hombre humillado en Francia? Lo cierto es que el episodio de 1977 no puede separarse del juicio de 1993. Escovar negó siempre haber actuado por rencor. En sus memorias escribió que la democracia venezolana se perdió “en manos de la inacción y la frivolidad”.

Pero la sospecha persiste. Tal vez en aquel fiscal convivieron dos fuerzas: la del jurista convencido de que la ley debía cumplirse, y la del hombre herido que nunca olvidó la soledad amarga del Salón de Embajadores.

En el fondo, la historia de Escovar y CAP se asemeja a una puerta que se cierra y no vuelve a abrirse: la del salón donde terminó su ministerio, la de Miraflores que CAP abandonó tras la suspensión, la de una democracia que empezaba a resquebrajarse. Esa sucesión de puertas cerradas sigue siendo la metáfora de un país que, desde entonces, busca desesperada la llave de su destino.

En las prácticas tradicionales de la medicina mexicana se han preservado secretos botánicos que han pasado de generación en generación

Durante siglos, comunidades indígenas y rurales de México han recurrido a plantas nativas para aliviar dolores articulares, problemas digestivos y molestias renales. Hoy, una revisión de la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rescata y sistematiza esos saberes, confirmando que muchos de ellos siguen vigentes como alternativas complementarias a la medicina convencional.

Entre las especies con mayor valor etnobotánico destaca el aguacate (Persea americana), cuyas hojas y hueso han sido utilizados en diversas regiones del país para aliviar inflamaciones, dolores musculoesqueléticos y problemas urinarios.

Propiedades del aguacate para el dolor en huesos

El Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana documenta que distintos grupos preparan el hueso del aguacate en alcohol o aguardiente, acompañado de hierba de zorrillo, albahaca y hojas de tabaco. Tras dejarlo macerar durante nueve días, el líquido se aplica en articulaciones adoloridas por artritis o desgaste óseo.

Otras variantes incluyen estafiate, ajenjibre y aceite de oliva. Estas fórmulas se emplean como remedio tópico en zonas como Veracruz, Puebla y Oaxaca.

Aguacate contra la inflamación del hígado

Además de su uso externo, las hojas de aguacate se hierven para preparar infusiones que tradicionalmente se consumen en casos de “hígado inflamado”, molestias gástricas, uterinas y ováricas. La práctica busca reducir el malestar y favorecer la depuración interna, aunque nunca sustituye el tratamiento médico profesional.

Beneficios para los riñones y sistema urinario

El aguacate también ocupa un lugar en la medicina popular contra los problemas renales: dolor de riñones, mal de orín o retención de líquidos. La infusión de hojas es la preparación más frecuente, utilizada tanto para aliviar molestias urinarias como para tratar afecciones como la gota y el bazo.

En comunidades huicholes incluso se aplican hojas calientes de aguacate sobre la cabeza en casos de dolor o inflamación.

Cómo preparar los remedios tradicionales

Dolor en huesos y articulaciones: rebanar el hueso de aguacate, colocarlo en un frasco con alcohol o aguardiente, añadir albahaca, tabaco y hierba de zorrillo. Dejar macerar nueve días. Aplicar con frotaciones suaves sobre la zona afectada.

Problemas renales o hepáticos: hervir de 5 a 10 hojas frescas de aguacate en un litro de agua durante 10 minutos. Colar y beber una taza diaria, sin exceder la dosis.

Precauciones y recomendaciones

Los especialistas advierten que “lo natural no equivale a ausencia de riesgos”. Por ello, los remedios a base de aguacate deben considerarse un complemento y no un sustituto de tratamientos médicos. Se recomienda especial prudencia en personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas o en lactancia, quienes deben consultar a un profesional antes de su uso.

Por Natasha Lindstaedt

Europa levanta una nueva barrera defensiva contra Rusia y Bielorrusia. Muros, zanjas, búnkeres y un “muro de drones” forman parte de las iniciativas de países como Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, que buscan frenar posibles incursiones militares en medio del deterioro del marco de seguridad continental.

La referencia histórica es inevitable: en 1946, Winston Churchill habló de una “Cortina de Hierro” que había caído sobre Europa. Hoy, es Occidente quien construye las murallas.

Finlandia y la frontera más extensa

Con más de 1.300 kilómetros de frontera con Rusia, Finlandia proyecta desde 2023 un muro que cubrirá un 15% de esa extensión, con un costo de más de 400 millones de dólares. El plan responde tanto a la invasión rusa de Ucrania como al flujo de ciudadanos rusos que buscan huir del servicio militar.

Países bálticos y Polonia

Estonia, Letonia, Lituania y Polonia impulsan desde 2024 un muro defensivo de 700 kilómetros, valorado en más de 2.000 millones de libras esterlinas.

  • Letonia invertirá 350 millones de dólares para reforzar su frontera de 386 km.
  • Lituania prepara 48 km de defensa, además de zanjas antitanques y búnkeres.
  • Polonia ya levanta una valla permanente en su frontera con Bielorrusia dentro del plan “Escudo del Este”.

Las obras incluyen dientes de dragón de hormigón, barricadas metálicas, campos minados y más de 1.000 búnkeres diseñados para resistir ataques de artillería.

El “muro de drones”

En 2024, seis países europeos (Lituania, Letonia, Estonia, Polonia, Finlandia y Noruega) acordaron levantar un “muro de drones” de casi 3.000 kilómetros, con radares, sensores y sistemas de guerra electrónica capaces de detectar y neutralizar aeronaves no tripuladas en cuestión de segundos.

Un paralelismo con la Línea Maginot

Los gobiernos europeos son conscientes de que ninguna fortificación puede garantizar seguridad absoluta, pero confían en que estas barreras funcionen como elemento de disuasión y permitan condicionar la naturaleza de cualquier ofensiva rusa.

El temor a que un eventual alto el fuego en Ucrania libere tropas rusas para ser desplegadas en las fronteras con la OTAN acelera los planes. La consigna es clara: Europa quiere estar preparada para cualquier movimiento del Kremlin.

 El expresidente del Parlamento de Ucrania y antiguo secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Andri Parubi, ha sido asesinado en Leópolis, en el oeste del país, según ha informado el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.

   De momento, el Ministerio del Interior y la Fiscalía de Ucrania han confirmado que Parubi ha muerto al recibir varios disparos al mediodía. El expresidente del Parlamento falleció en el acto.

   Zelenski ha condenado lo que ha descrito como un «espantoso asesinato» y anunciado el comienzo inmediato de una investigación y de una operación de busca y captura contra los responsables de su muerte.

   Su partido, el proeuropeo Solidaridad Europea, ha vinculado su asesinato con su pasado como uno de los líderes de las protestas del Euromaidán que empezaron en 2013, en contra de la decisión del entonces presidente Viktor Yanukóvich de suspender la firma de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.

   Las protestas, y la consiguiente polarización definitiva del país en dos bloques, representaron el germen inmediato del conflicto entre Rusia y Ucrania.

   La copresidenta de la bancada parlamentaria del partido, Irina Gerashchenko se ha declarado convencida de que detrás del asesinato de Parubi podría encontrarse «el eterno enemigo terrorista: la Federación Rusa y su quinta columna».

   «Moscú odiaba con todas sus fuerzas a Parubi, como uno de los constructores del Estado de la Ucrania moderna», ha añadido Gerashchenko. «Solidaridad Europea exige a las autoridades y a los cuerpos de seguridad una investigación inmediata, exhaustiva, profesional y transparente sobre el asesinato», ha añadido.

   El expresidente ucraniano y proeuropeísta Petro Poroshenko también ha publicado en Facebook sus condolencias en memoria de Parubi y denunciado un «acto de terrorismo», perpetrado por «gente malvada».

   «Juntos atravesamos el Maidán, sobrevivimos a los años más difíciles de la guerra y afirmamos la condición estatal de Ucrania. Su valentía, sacrificio y devoción por Ucrania permanecerán para siempre en los corazones de millones de personas», ha manifestado.

   Por contra, el embajador en misión especial del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Rodion Miroshnik, ha apuntado a una posible «purga» organizada por «una nueva generación de banderistas» en alusión al histórico líder ultranacionalista ucraniano Stefan Bandera.

   «Parubi se ha atrincherado desde hace tiempo y con firmeza en el bando de Poroshenko, contra quien Zelenski ha lanzado una guerra irreconciliable», ha manifestado Miroshnik en declaraciones recogidas por la agencia de noticias rusa TASS.

EuropaPress

Guyana, cuya economía creció un 63 % en 2022 y un 43 % en 2024 gracias al auge petrolero, llega a las elecciones del próximo 1 de septiembre con el presidente Irfaan Ali fortalecido por la bonanza, aunque el aumento del costo de vida genera descontento social.

Si bien la campaña política no se ha centrado principalmente en el sector petrolero, los candidatos han realizado numerosas promesas que reflejan el uso de la riqueza que emana del crudo.

El presidente Ali, líder del Partido Progresista del Pueblo/Cívico (PPP/C), adelantó planes para aumentar varios programas de apoyo social, como pensiones de jubilación, asistencia pública y becas escolares para niños.

Además de los aumentos propuestos en los programas sociales y las becas, el líder de la opositora Alianza para la Unidad Nacional (APNU), Aubrey Norton, anunció un programa de ‘Alquiler con Opción a Compra’ como parte de la «estrategia de reducción de la pobreza» de la coalición, que básicamente implicaría que el Gobierno construya vivienda pública.

Aunque estas promesas electorales se ven impulsadas por la vertiginosa realidad económica del país, algunos guyaneses dudan de su impacto real debido a que todavía no se han visto beneficiados por la bonanza petrolera.

Hay mejoras, pero la situación sigue siendo precaria

Además del PPC/C y APNU, participan en los comicios la Alianza para el Cambio, el Movimiento Guyanés Adelante y la Asamblea para la Libertad y la Prosperidad.

También concurre el partido Invertimos en la Nación, liderado por empresario Azurddin Mohamed, sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en el marco de acciones contra la corrupción pública en Guyana.

Mary Braithwaite vende verduras en un puesto improvisado en uno de los mercados municipales de Georgetown. Ella siente que el costo de la vida en la economía petrolera de Guyana le está frenando el acceso a una vida mejor.

No he decidido a quién votaré. Todavía tengo que decidir qué comer y qué darles de comer a mis hijos cuando llegue la noche», se lamenta a EFE la vendedora.

Sharda, otra vendedora, comenta a EFE que aunque la vida ha mejorado mucho en los últimos años, «la situación sigue siendo precaria».

«Las becas, especialmente la escolar, me resultaron muy útiles para ayudar a mis hijos, pero todavía me cuesta pagar el alquiler del puesto», explica esta mujer de 34 años.

La evolución de la economía de Guyana

La economía petrolera ha sido, no obstante, favorable para algunos guyaneses, como Satesh Persaud, una contratista de 29 años.

«Estamos haciendo muchos más negocios desde la llegada del petróleo. Hay más demanda para construir casas y apartamentos, el único problema es la escasez de mano de obra», señala.

La producción comercial de petróleo en la costa de Guyana, que comenzó en 2019, ha supuesto una revolución económica en un país que era pobre y cuyo crecimiento dependió durante décadas del sector minero (oro y bauxita) y de la agricultura, con la exportación de arroz y azúcar.

Por ejemplo, Guyana obtuvo más de 716 millones de dólares en exportaciones de oro en 2012, convirtiéndose este metal en una de las fuentes de mayores ingresos del país. pero en la actualidad, los ingresos petroleros han reemplazado a los otros sectores.

La bonanza económica en Guyana

En 2024, Guyana obtuvo unos 2.600 millones de dólares provenientes de su participación en las ganancias del petróleo y las regalías, lo que ha contribuido a las proyecciones económicas favorables del país.

En 2025, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha proyectado que la economía de Guyana crecerá un promedio del 14 % anual durante los próximos cinco años, después del récord del 63 % alcanzado en 2022.

Varios activistas de la sociedad civil estiman que se utiliza la economía como moneda de cambio político en las elecciones del 1 de septiembre.

El exdefensor de Transparencia Guyana, Alfred Bhulai, considera que los ciudadanos no están utilizando las elecciones para exigir una mayor rendición de cuentas por la riqueza petrolera, y que los partidos políticos están manipulando ciertos temas para atraer votantes.

«Suena bien, promete mucho, pero nada tangible», critica en declaraciones a EFE Bhulai, quien sostiene que los candidatos se han enfocado en demostrar «en quién se confía para sacar el máximo provecho del petróleo».

EFE

Vía Infobae

La activista alertó que el cerco militar y las sanciones coordinadas por Estados Unidos y otros países podrían debilitar la estructura de poder en Caracas. Detalló, además, la compleja y extensa red de corrupción que tejió el chavismo

La dictadura venezolana atraviesa días de máxima tensión en medio del despliegue de buques militares norteamericanos en el mar Caribe para combatir el narcotráfico y tras el reciente aumento anunciado por Washington de la recompensa por la captura de Nicolás Maduro, acusado de liderar el Cártel de los Soles. Esto se suma a la profunda crisis humanitaria que viene sufriendo el país desde hace años en el marco de un brutal clima de persecución y represión por parte del régimen bolivariano.

Durante su visita a Buenos Aires, Mercedes de Freitas, directora de Transparencia Venezuela, conversó con Infobae sobre el impacto de las recientes acciones coordinadas por Estados Unidos y otros países para hacer frente al narcotráfico, al tiempo que advirtió sobre la enorme magnitud global de la corrupción venezolana desde la época de Hugo Chávez hasta la actualidad.

“Si fuera Maduro estaría muy asustada”, afirmó la activista venezolana, quien consideró que el cerco naval de Estados Unidos también podría afectar a la red de buques fantasma que opera en las costas venezolanas para esquivar las sanciones petroleras, lo que representaría un duro golpe a las arcas del régimen. Esto, sumado a las graves denuncias por crímenes de lesa humanidad que pesan sobre las altas esferas de la dictadura en varias instancias judiciales internacionales, podrían llevar a un resquebrajamiento interno.

“Si no hay dinero, el Gobierno va a estar mucho más presionado por los suyos”, advirtió De Freitas.

Por su parte, reveló que el nivel de corrupción desde la llegada del chavismo al poder ha sido tal, “que se ha extendido por el planeta”. En ese sentido, comentó que Transparencia identificó 178 casos abiertos en los sistemas de justicia de 30 países, aunque aclaró que la extensa red llega a 73 naciones, con un desfalco estimado en más de 7.000 millones de dólares. Esto, aclaró De Freitas, corresponde solamente a lo que pudo corroborar la ONG que dirige, por lo que se estima que los números reales serían considerablemente superiores.

-Me gustaría empezar hablando sobre el motivo de su visita a la Argentina.

-La gran corrupción venezolana se ha extendido por el planeta. Nosotros tenemos identificada la presencia de esta gran red de gran corrupción en setenta y tres países. Pero tenemos identificados ciento setenta y ocho casos que están abiertos en los sistemas de justicia de treinta países. Aquí en Argentina pudimos identificar dieciocho casos. Algunos ya se sobreseyeron por falta de información de Venezuela: las rogatorias, los exhortos que hacían los fiscales argentinos a la justicia venezolana nunca fueron respondidos y eso hizo que muchos casos se cerraran. Nosotros lo que venimos es a trabajar con los fiscales, con los jueces, con los investigadores para que cuenten con información adicional, que no es la oficial de un sistema de justicia, pero que de alguna manera tratamos de evitar que la impunidad que vivimos en Venezuela se extienda.

-¿A qué período corresponden principalmente estos casos que identificaron?

-La mayoría tienen que ver con el fideicomiso que se abrió durante el periodo del presidente Chávez y el presidente Néstor Kirchner. Ese fideicomiso dio para que se hicieran, según todas las investigaciones y los casos que se están procesando, para que hicieran grandes negocios de lado y lado, con venta, exportación de productos argentinos con sobreprecios de doscientos, trescientos por ciento y en algunos casos más. Productos que en algunas de las oportunidades no venían ni siquiera de Argentina, sino que se facturaban en Argentina, pero que salían de China. Aprovechando este fideicomiso que garantizaba el pago, Venezuela pagaba con full oil, gas, petróleo, gasolina, y nosotros se supone que recibíamos productos en Venezuela de todo tipo. A veces no teníamos certeza de que habían llegado porque en muchas oportunidades no se instalaban. Entonces, hubo sobreprecio, hubo pago de sobornos, porque la estructura que se identificó en las investigaciones no es la de una empresa que recibe un pago de un Estado, de un Gobierno, y lo formaliza a través de sus bancos, sino que se creó una larga lista de empresas a lo largo del mundo, en varios países, con cuentas también abiertas en diferentes circunscripciones, muchas de ellas en paraísos fiscales y que no hay explicación para esa estructura. Los casos, la verdad, es que cuesta que avancen. Yo creo que, en parte, no por el desinterés de los fiscales o los jueces, sino porque se traban. El proceso primero es muy complejo y, por otro lado, falta lo que los tribunales llaman el delito precedente, que es la información que debería venir de Venezuela. En algunos casos avanza porque logran información de Panamá, de Suiza, de Estados Unidos, de otros países en donde, como estos todos son casos transnacionales, se lava dinero en muchos lugares y por allí se pueden avanzar.

-Es conocida la estrecha relación que hubo entre los gobiernos de Chávez y los Kichner. ¿Pero los negocios se mantuvieron con la llegada de Maduro al poder?

-Algunos sí. Hasta el 2016 funcionó lo que se llamaba el fideicomiso. A partir del 2016 ya no existía este fideicomiso, pero sí hay otros casos abiertos. Son casos que están procesando la justicia, no sabemos en qué status y no sabemos si hay responsabilidad o no, pero hay un caso mucho más reciente que tiene que ver con una empresa que se llama Exclé, que vende servicios tecnológicos, sistemas, programas para el tema electoral en Venezuela, el órgano electoral venezolano, pero también para este sistema que hay en Venezuela que se llama Carnet de la Patria, a través del cual hay un control por parte del Estado de los ciudadanos, porque a través de ese carnet sabes dónde viven, qué compras, qué no compras, por quién reciben los bonos que da el Estado, unos ridículos -de un dólar a cinco dólares-. Es la estructura por la cual pueden acceder a comprar las bolsas de comida subsidiadas, que se llaman CLAP. Sabemos que la empresa tuvo un éxito impresionante en poco tiempo. Fundamentalmente por los contratos con Venezuela. No tenemos información de que haya licitaciones en Venezuela. Todos los contratos son a dedo. La posibilidad de llegar hasta el Estado para ofrecer algo y que se lo compren es porque tienen una relación. En Venezuela decimos enchufados. O sea, hay una relación en donde la falta de transparencia hace pensar mal.

-¿Quiénes son los principales beneficiarios? ¿La cúpula del régimen?

-Nosotros tenemos muchos años registrando información, entonces podemos tener una imagen muy clara de las relaciones que hay entre las personas. Tenemos unos grafos en donde se ve claramente quiénes están en el centro de esa gran red y quiénes son los puentes estructurales y, por supuesto, las figuras del alto gobierno que todos conocen están allí dirigiendo, participando o conectando a los miembros de esa red. Por supuesto, Nicolás Maduro y toda su familia están en muchísimos casos; no solamente aquí, sino en todas partes. También personas que están en el alto gobierno, quizás más abajo que no son figuras tan conocidas, pero que estuvieron y están. Esto no es de ahora. Rafael Ramírez fue presidente de PDVSA, y a la vez ministro de Energía o de Petróleo, durante más de diez años, en el periodo donde PDVSA generó la mayor cantidad de dinero nunca en la historia, en donde entró la mayor cantidad de dinero. Cuando llega Nicolás Maduro, Venezuela entra en esta crisis perversa, de escasez, pero producto de que se había destruido la institucionalidad de ministros de Chávez. Ministros muy importantes de Chávez, como Giordani, escribieron una carta donde decían que el presidente Chávez quebró a Venezuela con la Misión Vivienda para ganar las elecciones. Es una construcción desatada de viviendas sin ningunos controles ni urbanísticos, ni estructurales, ni de la distribución de esas viviendas, sin control de los contratos que se hacían a unos precios extraordinarios. Todo ese dinero salió de PDVSA. Y sigue saliendo de PDVSA, porque la única de las novecientas treinta empresas públicas propiedad del Estado que nosotros hemos identificado, la verdad es que la única que tiene algunos dividendos es PDVSA todavía, aunque por supuesto muy reducido. Entonces por allí viene la mayor cantidad del dinero, del petróleo.

-Con PDVSA seriamente dañada por la corrupción, ¿el narcotráfico pasó a ser el principal foco de corrupción en Venezuela?

-Lo que pasa es que el dinero del narco no entra al Estado. El dinero del petróleo sí entra a la caja del Tesoro Nacional, la Oficina del Tesoro, el Ministerio, el Banco Central de Venezuela… El narcotráfico va directamente a cuentas de las personas que dirigen la operación. Venezuela es tránsito y de acuerdo a los números de nuestro último informe, que da información de todo el año 2024 basado en fuentes que podemos confirmar, entre ellos la DEA, nos indican que el 24% de la droga que se procesa en América pasa por Venezuela. No solamente sube a América y a Asia por el Pacífico, sino que el 24% transita por Venezuela. Eso es brutal. Los números a los que nosotros hemos llegado con el análisis de economistas nos indican que más de ocho mil doscientos millones de dólares generó el narcotráfico en Venezuela solo en el 2024. Ese dinero no llega al Estado, no lo reparten entre la gente. Con ese dinero no pagan escuelas, maestros, hospitales… Ese dinero entra a sus cuentas privadas. Es una red que controla el Estado, pero además está dirigiendo o participando, porque en algunas partes lo dirige y en otras solo participa, de estos ilícitos. Y no es solamente narcotráfico, es oro, es contrabando de cualquier otra cantidad de minerales raros. También la extorsión; la extorsión es una manera de vida en Venezuela. Te extorsionan los grupos criminales, los grupos guerrilleros como la disidencia de las FARC… Pero también te extorsiona la estructura de la función pública, porque hay como un permiso, como los sueldos son tan bajos -son absolutamente ridículos, con eso no se puede comer-, hay como un permiso a los funcionarios para que muevan y extorsionen. Si tú quieres y necesitas una cama para operar a tu hija, pues hay que pagar. Si quieres sacar a alguien de la cárcel, tienes que pagar. Eso lo estamos viendo ahora. Presentamos un informe completo al Alto Comisionado de Naciones Unidas sobre ese tema, porque en el sistema de justicia quizás es lo más perverso, porque es el que debería protegernos, es el que debería hacer justicia, el que debería sancionar el cumplimiento. Y cuando desde ahí se cometen las irregularidades, no hay quien proteja a los venezolanos, no hay quien haga exigencia de garantías de derechos humanos.

-Recién señalaba el monto estimado generado por el narco el año pasado. ¿Tienen un balance estimado del dinero desfalcado en los casos de corrupción que lograron identificar hasta el momento?

-Tenemos unos resultados genéricos, pero también tenemos un número mucho más preciso, que es parcial. Y es que de estos ciento setenta y ocho casos que comentaba que hemos identificado hasta ahora en estos treinta países tenemos acceso al sesenta por ciento de los expedientes. Cuando uno suma el dinero involucrado, llega a más de sesenta y nueve mil millones de dólares. Estamos hablando de la punta del iceberg. Estamos hablando de una parte del negocio, pero porque aún falta una cantidad de casos que no se están procesando en ninguna parte, como todas las compras que se hicieron para resolver el tema eléctrico en 2009, 2010, 2011, 2012, 2014, 2016, que son contratos que se pagaron parcialmente, otros totalmente, y que nunca se instalaron, nunca se terminaron. Por eso es que no tenemos luz en Venezuela. O todas las compras y contrataciones de comida que no están abiertas. Con China, por ejemplo, con Turquía, no están abiertos. Hay casos también de compras de alimentos que se hicieron en España, Portugal, etcétera, que tampoco están abiertos. En Portugal hay casos abiertos muy importantes porque hubo un caso gigantesco con el Banco Espíritu Santo, que se cerró y todo. Ahí Venezuela tiene una participación particular. En España hay casos gigantescos de cuatro mil doscientos millones de dólares. En Estados Unidos, Atlantic, que es de cuatro mil ochocientos millones de dólares también. Nosotros hemos estimado más de cuarenta casos que superan los mil millones de dólares. Son casos extraordinarios que obviamente han tenido que impactar la vida de la gente en Venezuela.

-¿La mayor parte de estos casos están ligados a los gobiernos de los otros países o están más vinculados al sector empresarial?

-No, casi todos están relacionados con empresarios, sector privado o los mismos venezolanos. Los mismos partícipes lavando el dinero con bancos en cualquier cantidad de países. Compraban bancos en República Dominicana, compraron un banco Credit Suisse, que lo cerraron porque parte de esta red de corrupción había comprado acciones en el banco. Lavan dinero, por ejemplo, con espectáculos o comprando acciones en otro tipo de empresas o inmuebles. Cuando vemos los casos en los expedientes, vemos que se ha congelado y a veces hasta confiscado, porque hay casos que se han sancionado, en donde hay una cantidad de casos que tienen bienes congelados. Nosotros hicimos un reporte contestando a la fiscal Bondi, que declaró que habían confiscado setecientos millones de dólares en bienes a Maduro. Nosotros hicimos un reporte, hasta donde nosotros llegamos eran cuatro mil millones. Pero no es Maduro directamente tampoco, porque tampoco es que tiene las cosas a su nombre, sino que es una cantidad de bienes que se vienen confiscando desde hace varios años y que están en casas, caballos, relojes, cuentas corrientes, dinero en efectivo…

-¿Todo distribuido en varios países, no?

-Regado por setenta y tres países. Entre empresas, cuentas, bancos que participaron, sistemas de justicia que tienen casos abiertos… Es una cosa gigantesca. Nosotros lo comparamos con Lava Jato, que es un gran caso donde estaba Odebrecht como una de las empresas. Los agentes que participaron eran dos mil seiscientos. Nuestra red ya tiene más de veinte mil. Entonces, estamos hablando de una cosa de grandes dimensiones.

-Durante estos años que vienen llevando a cabo estas investigaciones en los países han cambiado los gobiernos, algunos más afines, otros nada afines al régimen de Maduro. ¿Han visto ciertos gobiernos que tal vez no han prestado mucha cooperación o que han notado que hay una cierta cercanía con estos casos de corrupción?

-Lo hemos notado porque como trabajamos con los sistemas de justicia, a veces vemos que no hay ningún interés en seguir con un caso y a lo mejor cambia el Gobierno y los fiscales o los jueces se sienten como más libres para seguir. Pero la verdad es que en el caso de Estados Unidos, todos estos casos procesados son antes de Trump. Estamos detrás de ver qué casos nuevos están abriéndose en la justicia norteamericana. Ahí hay como una doble tarea, de todo los esfuerzos políticos, que a veces son mensajes en cámara y propaganda y no se traducen en acciones reales. O sí, como el caso de Trump, de aumentar la recompensa de veinticinco a cincuenta millones, etcétera. Pero la verdad es que lo que más nos interesa es despolitizar, porque cuando nosotros hablábamos de los casos de corrupción, de Chávez, de Maduro, hubo mucho tiempo en donde nos acusaban de ser de la derecha, imperialistas, de tener intereses políticos… Y la verdad es que nosotros lo que queremos son procesos jurídicos y que se cumpla la independencia judicial y que avancen. Pero la verdad es que es muy romántico pensar que los sistemas de justicia no se mueven también por permisos o prohibiciones del sistema político.

-Perteneciendo a una ONG, y sabiendo lo difícil que es seguir estos casos de corrupción, y aún más que caiga algún peso pesado, ¿cómo vivieron desde Transparencia Venezuela la liberación de Alex Saab en Estados Unidos?

-Mal. La verdad no lo puedo entender. Yo siempre digo: debe haber cosas políticas que yo no entiendo y que a lo mejor no las sabemos. La verdad es que no podíamos entender. Álex Saab tenía casos abiertos en muchos países: en Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México… No era un invento de una organización. La verdad es que nos sorprendió, fue para nosotros así como un golpe de impunidad. El informe que nosotros tenemos de él nos muestra una estructura de noventa y dos empresas, y seguramente tiene más porque esas fueron a las que nosotros llegamos. Noventa y dos empresas en más de diecisiete países. ¿Quién monta esa estructura? Si tú vas a abrir cualquier empresa en cualquier parte, necesitas conocer el marco jurídico, qué es lo que tienes que hacer, cómo es el pago de impuestos, quién es el órgano al que le tienes que rendir cuentas, dónde te tienes que registrar… ¿Cómo haces para registrar esas noventa y dos empresas? Tienes que tener asesores de gran volumen. Entonces, allí hay otro tema muy importante, ver quiénes son los facilitadores. Y vemos que hay bufetes… Panama Papers los destacó, y después Pandora Papers también identifica bufetes que están ayudando a crear esas estructuras de lavado, pero también a ser representantes de esas empresas. Aparecen sus abogados como los representantes de esas empresas en toda esta red, que obviamente no tiene sentido sino para lavar el dinero. En nuestra lista hay ciento setenta y dos bancos que se han mencionado en los sistemas de justicia. Entonces, es una gran red donde está el alto Gobierno, pero que necesita mucho más que hablar en las cámaras y hacer pronunciamientos estrepitosos desde la política, sino que requiere mucha capacidad de la justicia. Y lo que nosotros nos estamos encontrando en casi todas partes, son fiscales agotados, con cientos de casos, sin apoyo técnico, sin sistemas y programas complejos que los ayuden a entender. Con poca capacidad, además, para relacionarse con fiscales de otros lugares a ver estos casos transnacionales. Estos corruptos se están librando muchas veces porque los jueces no entienden, porque de verdad son muy complejos. Entender el tema de los bonos y el control de cambio y por qué es ilegal, entender las jugadas… El uso de las criptomonedas… Son procesos muy complejos que requieren análisis financiero de alto nivel y los fiscales no tienen esa asistencia. Entonces, yo a los sistemas políticos, a los ejecutivos de los países, lo que les pido es que apoyen a la justicia, déle recursos a la justicia, fortalezca con capacidad; y capacidad es dinero, tecnología, personal capacitado que sepa e independencia.

-Sabemos que la corrupción existe en todas partes del mundo. Lamentablemente América Latina ha sufrido mucho este flagelo en casi todos los países. ¿Pero han visto casos similares como el de Venezuela? ¿Hay precedentes de semejante nivel de corrupción?

-Creo que puede haber casos similares en Rusia, dentro de esta oligarquía rusa que está por todas partes. Puede haber algunos casos grandísimos en África. Estamos viendo casos también importantes de mil millones de dólares, pero no tantos. Creo que en Venezuela se juntaron muchas cosas. Se juntó un ingreso desproporcionado, que el ejecutivo del presidente Chávez y su equipo no solamente no supo aprovechar para generar capacidades en Venezuela de desarrollo, sino que lo usó para robarlo, para mantener esa red de control de la estructura política, para meter a todos en esa red y tener a todo el mundo controlado. Creo que eso trascendió las fronteras de Venezuela. Porque hubo muchos gobiernos que se aprovecharon de ese dinero y fueron aprendiendo. Uno ve que al principio dejaban pistas, pero a medida que iba pasando el tiempo e iban viendo que había casos en un país u otro que tenían que lavar mejor, que tenían que buscar nuevos operadores, fueron borrando sus pistas.

-Eso llevó también a muchos países a evitar denunciar la crisis humanitaria que viene sufriendo el país hace muchos años…

-Totalmente. Para nosotros era muy doloroso ver cómo presidentes que se supone que defienden la libertad o que defienden los derechos humanos, fueran cómplices de Chávez y de Maduro. No solamente se quedaban callados, sino que lo aplaudían. Era doloroso porque estábamos sufriendo, no solamente porque veíamos el desgaste, sino porque era un sufrimiento diario. Del 2015 al 2016, en promedio se bajó dos tallas de peso. Fue brutal. Y estamos iniciando otro proceso similar, porque estamos en un momento de crisis económica particular.

-En medio del actual operativo militar de Estados Unidos en el Caribe para combatir al narcotráfico, en los últimos días varios países de la región, como Paraguay, Ecuador, Argentina y Trinidad y Tobago declararon al Cártel de los Soles como organización terrorista. ¿Esto lo ve como una señal importante para luchar contra el narcotráfico en Venezuela?

– Yo creo que le sube volumen porque creo que este esfuerzo que se está haciendo puede generar algún tipo de temor dentro del Estado venezolano, y no solamente en la alta estructura del Gobierno, sino también en toda esa red que lo mantiene: los grupos militares, los nuevos empresarios que han crecido desproporcionadamente lavando el dinero precisamente del alto Gobierno, una red inmensa de nuevas empresas o empresas viejas que crecieron desde la pandemia para acá. Yo creo que genera temor porque significa una vigilancia a sus cuentas afuera, a sus empresas afuera, a sus familias que disfrutan de los viajes afuera. Pero no solamente es contra el narcotráfico. Ese apoyo internacional que ya hemos visto de cinco o seis países, aumenta el volumen, la presión. Hay menos espacio donde pueden ir a buscar seguridad. Pero también si hay una presencia norteamericana, con estos barcos, portaaviones muy importantes, no solamente limita la circulación del narcotráfico por el Caribe, porque no es solamente de Venezuela, es México también y el resto, sino que la salida de los barcos tanqueros con petróleo los pone también en una dificultad. El petróleo venezolano está sancionado. Nosotros estamos haciendo seguimiento a las naves que entran y salen para cargar petróleo, que cargan en los ocho puntos. Esa investigación nos permite demostrar cuáles son esos barcos, por lo menos los que podemos ver por el análisis satelital. Nosotros publicamos los nombres de esos barcos, que además tienen unas banderas extrañisimas, como las Islas Comoras, pero también de Panamá, de Jamaica. O sea, hay varios países. Ahora ellos cambian banderas, apagan sus sistemas de radar. Pero si están allí los barcos con esa tecnología que sabemos que tienen, también pueden hacer más difícil la salida de los tanqueros de petróleo, con lo cual hay otro recorte importante a los negocios de Venezuela.

-Incluso ustedes en un reciente informe hicieron referencia a cómo opera en las costas venezolanas una red de buques fantasmas. ¿Esta maniobra de Estados Unidos puede asfixiar las arcas del régimen?

-Yo creo que se lo pone muy difícil. Cuando uno habla de las arcas del régimen o las arcas que entran a esta cúpula, estamos hablando del dinero que no va a entrar a la red que los mantiene en el poder. Y allí puede generarse necesidades de negociación o intereses de negociación, o puede empezar a quebrar algunos vínculos, algunas fidelidades que generen interés por negociar una salida democrática. Siempre se habla de negociar impunidad y a uno internamente se le rompe el corazón pensar que no va a haber sanción a tanto abuso. Pero uno tiene que entender que ninguna salida de este tipo ha sido sin una negociación. No digo que vaya a pasar, no se sabe lo que va a pasar, pero este tipo de presiones puede ayudar. Si no hay dinero, el Gobierno va a estar mucho más presionado por los suyos. Además hay que recordar que este negocio de petróleo no es entre países, es gente que ve una gran oportunidad de hacerse millonario si logra sacar un barco de petróleo, porque es un altísimo riesgo de pasar a la justicia norteamericana. La oportunidad de hacer muchos millones es lo que hace que algunos empresarios del planeta estén dispuestos a sacar barcos de petróleo venezolano. Eso también va a tener sus limitaciones teniendo a tres grandes buques norteamericanos cerca.

-Más allá de lo que corresponde a lo netamente económico, que está relacionado a los casos de corrupción, narcotráfico, que mencionamos anteriormente, también hay sanciones e investigaciones muy importantes, por ejemplo en la CPI, por crímenes de lesa humanidad. Investigaciones que apuntan al propio Maduro y a la cúpula del régimen. ¿Cree que esto también puede hacer que haya un resquebrajamiento interno?

-Sí, yo creo que sí. Yo creo que el temor de la CPI es muy importante porque los casos son de violaciones de lesa humanidad, son por torturas que siguen ocurriendo. Y sabemos que tanto la fact finding mission para Venezuela, la misión de determinación de los hechos para Venezuela en Naciones Unidas, como la CPI, siguen documentando los casos. Se confirma que hay una estructura para la violación de lesa humanidad. Se confirma que es sistemática y generalizada. Entonces, esto apremia la necesidad de sanción. Y el que Venezuela esté en los medios, que esté en la discusión diaria de los gobiernos, de las instancias internacionales que pueden procesar a Venezuela, aumentan los miedos internos de cada persona, porque el miedo es individual, es personal.

-A Maduro lo vimos muy activo en la última semana y media después del inicio del despliegue de buques norteamericanos. Primero dando un discurso muy llamativo en el cual evocaba un texto de principios de siglo XX hablando de renuncia y liberación de presos políticos; horas después liberaron a algunos presos; convocó a unas jornadas de alistamiento a las Milicias, que fueron un fracaso; pidió apoyo a la ONU; todos los días se muestra rodeado de militares… ¿Cómo lo ve a Maduro? ¿Lo ve con temor de que pueda terminar cayendo su régimen?

-Bueno, yo no sé leer las caras, pero si yo fuera él estaría muy asustada.

Por Kamran Bokhari en GPF

Un cambio geopolítico masivo ha llegado a Oriente Medio. Una de las mayores potencias de la región, Irán, se ha visto debilitada por Israel, y Estados Unidos está en proceso de  reestructurar por completo su política exterior .

Esta situación ha brindado a Arabia Saudí la oportunidad de influir mejor en su entorno estratégico, especialmente en lo que respecta a las arquitecturas de seguridad regional. Sin embargo, Riad no está completamente libre de influencias; debe tener en cuenta a Israel y Turquía en la consecución de sus objetivos regionales. Si bien Turquía plantea un desafío a largo plazo, Israel representa el asunto más urgente.

Varios incidentes ocurridos esta semana sugieren que Arabia Saudita pronto tendrá que comprometerse con este último. Tom Barrack, embajador de Estados Unidos en Turquía y enviado especial a Siria y Líbano, dijo el 26 de agosto que Arabia Saudita y Qatar están listos para financiar una zona económica en el sur del Líbano para brindar oportunidades de empleo alternativas a los miembros de Hezbolá (siempre que se desarmen, por supuesto). El mismo día, el ministro de Asuntos Exteriores saudí, el príncipe Faisal bin Farhan, se dirigió a una sesión extraordinaria de la Organización de Cooperación Islámica en Yeddah, y dijo que las acciones de Israel en Gaza representan «la mayor amenaza para la seguridad y la paz en la región «. Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores saudí emitió un comunicado expresando » una enérgica desaprobación y condena de la continuación de las transgresiones e incursiones israelíes dentro del territorio sirio «. Un día antes, el Ministerio de Asuntos Exteriores sirio condenó una nueva «incursión militar» de las fuerzas israelíes en la zona rural al suroeste de Damasco después de que el presidente sirio Ahmed al-Sharaa revelara que su gobierno estaba en conversaciones «avanzadas» con Israel sobre un acuerdo de seguridad.

Todo esto es el resultado neto de aproximadamente un año de agitación en Oriente Medio. Durante ese tiempo , la capacidad militar ofensiva de Hezbolá ha sido destruida y muchos de sus líderes han sido asesinados, el régimen de Asad en Siria ha colapsado e Israel ha lanzado ataques directos contra Irán. Como resultado, la influencia de Teherán en la región es la más débil de las últimas décadas. Su degradación ha brindado a Turquía una ventana para expandir su influencia hacia el sur, especialmente en Siria , a cuya milicia convertida en gobierno Ankara apoya abiertamente. (Cabe destacar que las tropas turcas ya llevaban desplegadas en Siria una década).

Arabia Saudita se ha beneficiado de forma similar . Si bien carece de la capacidad militar de Turquía, está utilizando su poder financiero para mejorar su posición en la región . El mes pasado, por ejemplo, Riad prometió una inversión de 6.400 millones de dólares en Siria , una medida para evitar que Turquía simplemente desbanque a Irán como potencia dominante en el mundo árabe . Sabe perfectamente que Turquía tiene demasiadas dificultades económicas para competir con ella en este aspecto.

Pero el reino no solo intenta contener a Turquía . Más bien, ve una oportunidad histórica para contrarrestar el statu quo regional vigente desde hace décadas , en el que potencias no árabes se disputan el control del mundo árabe. Riad comprende que necesitará convertir su influencia económica en un mayor poder militar. Ese objetivo está muy lejos.
En cierto modo, nunca tuvo que preocuparse demasiado por su ejército . Poco antes del fin de la Segunda Guerra Mundial, Arabia Saudita decidió confiar en Estados Unidos como garante de su seguridad . Así fue su estrategia durante la Guerra Fría. El colapso de la Unión Soviética, los atentados del 11-S, las guerras que desencadenaron en Oriente Medio y las revueltas de la Primavera Árabe llevaron a una disminución gradual del apoyo estadounidense al reino. Esto explica por qué, en la década de 2010, Arabia Saudita actuó sola para sofocar el levantamiento en Baréin y atacar a los rebeldes hutíes en Yemen. Tuvo éxito en Baréin, pero fracasó en Yemen.

Yemen fue una ventaja a medias, pues con su fracaso, Arabia Saudita adquirió una valiosa experiencia en el campo de batalla que nunca antes había tenido . El problema más importante es que Estados Unidos, bajo la administración Trump, intenta reducir su exposición a la inseguridad global. Su nueva estrategia, por lo tanto, consiste en que los países aliados y socios asuman la responsabilidad de la seguridad en sus respectivas regiones.

En Oriente Medio, Turquía es la opción obvia. Pero no es la única . De ahí que la administración Trump haya buscado deliberadamente mejorar el estatus geopolítico de Arabia Saudí . En lugar de reaccionar ante la disminución del apoyo estadounidense, Riad se posiciona ahora en lo que se ha convertido en la nueva doctrina estadounidense de seguridad global. Y actúa en consecuencia, incluso invirtiendo en Siria y colaborando con un gobierno dirigido por un grupo que antes era una filial de Al Qaeda.

La participación saudí no se detendrá ahí. Washington quiere que Riad lidere la gestión del conflicto israelí-palestino , especialmente una vez que cese la lucha en Gaza. Dejando a un lado la presión de Washington, el gobierno saudí es consciente de que, si no asume esta responsabilidad, no podrá aspirar a moldear el futuro del mundo árabe. El marco del presidente Donald Trump para ello son los Acuerdos de Abraham, que Riad esperaba firmar, hasta que los ataques de Hamás del 7 de octubre frustraron sus esfuerzos. La respuesta militar en Gaza ha dificultado la colaboración del reino con Israel.
Aunque es poco probable que se normalicen por completo las relaciones con Israel en un futuro próximo, Arabia Saudita tendrá que comprometerse con él en materia de seguridad y gobernanza en Gaza una vez que terminen los combates . Dichos compromisos diplomáticos no se limitarán a la franja; también involucrarán el futuro estatus de Cisjordania. El futuro de los Territorios Palestinos tiene un efecto directo en la estabilidad de Egipto y Jordania, lo cual es una gran preocupación para el futuro monarca del reino, el príncipe heredero Mohammed bin Salman . MBS quiere asegurarse de mantener a raya a Hezbolá en el Líbano. Esto requiere que Riad también trate con Israel, que tiene una gran presencia militar en el sur del país . En resumen, si Arabia Saudita quiere estabilizar el mundo árabe, tendrá que encontrar algún tipo de acuerdo con Israel .

Vía Panampost

La presión internacional hizo efecto sobre la relación que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, mantiene con el régimen comunista chino, dirigido por Xi Jinping. La razón, es que la gestión del mandatario socialista canceló un acuerdo entre Huawei y Telefónica valorado en unos 10 millones de euros.

Dicho contrato había sido adjudicado a Telefónica para reforzar la infraestructura de fibra óptica pública gestionada por Red.es (RedIRIS) —entidad pública empresarial, adscrita al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública— e incluía la implementación de equipos de Huawei en dicha red. Pero confiar en la empresa china había provocado alertas previas del Gobierno de Donald Trump, en Estados Unidos, hacia La Moncloa.

Ahora el Gobierno de Pedro Sánchez evita admitir que, con esta decisión, reconoce las investigaciones y señalamientos sobre el espionaje de Huawei por parte del comunismo chino. Sin embargo, una portavoz oficial del Ministerio de Defensa dijo al diario El País que cancelan el contrato por “motivos de estrategia digital y autonomía estratégica». Es decir, de acuerdo con esta información, los tentáculos chinos no participarán en la ampliación de los servicios conectividad para la red académica y de investigación española gestionada por Red.es, así como algunos servicios de dicho ministerio.

La profunda relación entre Huawei y España

Red.es explica que la red de fibra óptica ya «está conectada a routers de Huawei, desde los que se conectan más de 500 instituciones educativas y de investigación españolas afiliadas». Telefónica instaló entonces dichos routers y ahora Transición Digital «quería añadir componentes para que su potencia pasase de 100 Gbps (gigabytes por segundo) a 400 Gbps y mejorar así la seguridad y dar cabida a nuevas demandas como la supercomputación o los servicios del Ministerio de Defensa». Esos planes parecen ser cosa del pasado.

No obstante, aún queda un largo camino por recorrer para que España marque distancia de Huawei, acusada por decenas de países de incurrir en espionaje, partiendo del hecho de que la Ley de Inteligencia Nacional de China de 2017 exige a las organizaciones «apoyar, cooperar y colaborar en el trabajo de inteligencia nacional». Incluso la Comisión Europea recomendó a los Estados miembros que limiten o excluyan la presencia de la compañía en sus territorios. Nada de esto ha sido escuchado por España.

También debe tenerse en cuenta que para 2020 la red académica española, «también estaba equipada con infraestructura del gigante chino». Además, continúa vigente el contrato entre Huawei y el Ministerio del Interior del país europeo —valorado en 12,3 millones de euros— para la gestión y almacenamiento de escuchas telefónicas judiciales. Este trato fue el que generó críticas en el Gobierno de Donald Trump. En este sentido, no hay que desestimar el lobby que Huawei ha hecho dentro del aparato político español, contando con el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y cuyos nexos han sido ampliamente investigados por medios locales.

En conclusión, la cancelación para ampliar la infraestructura de fibra óptica pública gestionada por Red.es sienta un precedente importante ante los turbios nexos de España con la compañía china. Esto ocurre en medio de crecientes advertencias internacionales sobre los riesgos de seguridad asociados a Huawei. Tando así que desde la Casa Blanca advirtieron a Pedro Sánchez: “Estados Unidos no compartirá información sensible a través de redes en las que haya tecnología china».

Por Dayana Cristina Duzoglou

La historia de la humanidad está salpicada de hombres que encandilados por el poder, confundieron su mandato con la eternidad. Creyeron que sus tronos eran inamovibles, que su voluntad era la ley eterna, que la represión bastaba para callar la memoria de los pueblos y arrodillarlos sumisamente. Pero la música del poder absoluto tiene un final inevitable: un último vals, desentonado y sombrío, donde los tiranos bailan sin saber que están al borde del abismo.
Ese vals lo han danzado emperadores, dictadores y caudillos que pensaron estar blindados por la fuerza, el dinero mal habido y ejércitos o alianzas internacionales. Sin embargo, tarde o temprano, las luces se les apagan, las mentiras se vuelven imposibles de sostener y la historia dicta sentencia. Quien crea que puede escapar a esa regla, ignora las leyes inexorables del destino, especialmente cuando líderes contemporáneos declaran guerras abiertas, como Donald J. Trump contra los carteles latinoamericanos.

El espejismo del poder absoluto

Si nos trasladamos a la Roma Imperial, la historia relata que Nerón, se veía a sí mismo como un dios viviente. Se dice que, mientras Roma ardía, él cantaba y tocaba su lira. Lo que sí es cierto es que su poder no era tan sólido como el mármol travertino que revestía el Coliseo, en realidad era un poder muy frágil como el fuego que consumió la ciudad de Roma en el año 64 D.C. Su final ya sin una lira en las manos, fue un suicidio apresurado que muestra la lección eterna: la locura del mando absoluto termina devorando a su artífice.

Lo mismo ocurrió con Benito Mussolini en 1945, el gran Duce, que llenaba plazas repletas de multitudes que gritaban frenéticamente su nombre, mientras él estaba convencido de haber devuelto la gloria imperial a Italia. Y “tres doritos después” de esa fama frenética y apoyo irreductible de su pueblo, terminó siendo fusilado y su cuerpo junto al de su amante, Clara Petacci, exhibido en una plaza de Milán donde la gente lo apedreaba y hasta orinaba su cadáver.
Es fácil ver con estos ejemplos cómo el espejismo que envuelve a los tiranos de poder absoluto puede enceguecer a millones, pero, tarde o temprano, la marea de odio y rechazo popular irrumpe implacable cuando sus crímenes y abusos afloran para ser vistos por todos. Al final, ese espejismo solo basado en populismo y mentiras, estalla en ruinas y sepulta al tirano bajo sus propias falacias.

Cuando el miedo se instala

El miedo ha sido siempre el compañero de baile de los tiranos. Nicolae Ceau?escu, en Rumanía, transformó ese miedo en un sistema: discursos interminables, culto a la personalidad y una policía secreta que todo lo veía. Creyó que esa coreografía de control era infinita. Pero a finales de 1989, los rumanos, iracundos y enardecidos le retiraron su veneración y, en un juicio sumario que incluyó a su esposa Elena, lo sentenciaron a muerte. Inesperadamente, el estruendo de las balas puso fin al poderoso comunista hambreador que se creía inmortal.

Los tiranos no son muy creativos, repiten siempre la misma ecuación que consiste en rodearse de aduladores, construir propagandas demagógicas y usar la violencia para tratar de cercenar la libertad. Pero el miedo que siembran acaba siendo el peor de los boomerangs cuando la gente ya no le teme y entiende que los déspotas son débiles cuando el anhelo de cambiar el rumbo es firme y colectivo.

El crepúsculo de todo tirano

Recordemos el final de Luis XVI un tirano que ignoró las señales de hambre y miseria, confiado en que la sangre azul lo salvaría. Luis XVI fue rey de Francia (desde 1774 a 1792) y heredó una corona agobiada por la deuda y la desigualdad social. Su incapacidad para reformar el sistema fiscal y aliviar el hambre popular alimentó el descontento que desembocó en la Revolución Francesa. A principios de 1793 fue ejecutado en la guillotina,y de esta manera podemos ver, una vez más, que ningún déspota escapa a la justicia cuando el pueblo exige cambios, especialmente en este Siglo XXI donde distintos líderes como Macron, Meloni, Netanyahu, Rubio, aunque tienen posturas diversas, buscan moldear un mundo con mayor justicia.

También, podemos recordar cómo terminó Saddam Hussein, un narcisista que creyó que sus palacios dorados lo protegerían de la justicia. Fue sacado como una rata de un agujero en la tierra, desaliñado y sucio, muy distinto al invencible soberano todopoderoso que se creía. Acabó ahorcado, sin bienes ni palacios, y es aborrecido por “saecula saeculorum” por los iraquíes que entendieron que no existe nada más valioso que la libertad. Cabe agregar que hay algunos que ni machete tienen, como Noriega, quien pasó 27 años en cárceles de Estados Unidos, Francia y Panamá, aunque quizás por un gesto de compasión no merecido,terminó sus días en arresto domiciliario en una residencia de Coco del Mar. Espero que los lideres actuales no consideren ese destino para algunos que hoy, quizás ya huelen a formol, como dijo el detestable corrupto Andres Izarra sobre Franklin Brito.

La soledad final de los déspotas

Por lo general, los tiranos mas afortunados terminan desequilibrados, aislados y muy solos. Sus grandes “amigos” le dicen apoyarlos mientras los traicionan por 3 monedas o por su propio bienestar. Los generales que juraban lealtad desaparecen, los ministros que aplaudían se esconden, los cortesanos que callaban la verdad huyen en silencio y hasta los edecanes que le suministraban su “drogas recreacionales”, pueden darle esas drogas con veneno de ratas .
El final de Adolf Hitler en un búnker oscuro, rodeado de ruinas, lo confirma: quien edifica un imperio sobre el miedo acaba condenado a escuchar únicamente su propio eco.

La historia se repite una y otra vez: en sus últimas horas, todo déspota se consume en la angustia de elegir entre suicidarse antes de la muerte o una cadena perpetua donde sus derechos humanos serán ignorados por otros reclusos que no le tengan ni un gramo de simpatía. Ademas, son despojados de los tesoros que creyeron eran eternos y los relojes caros no le servirán ni para ver la hora, porque en la cárcel el tiempo deja de tener sentido y lo único que les queda es el infierno de su derrota. Solo les aguarda el desprecio del mundo, la burla de quienes aborrecen su legado de terror y el vacío sepulcral de su inmenso fracaso. Ni un vals, ni salsa, podrán bailar en sus días finales, solo tendrán la opción, con suerte, de cerrar los ojos y recordar aquellos días de gloria y saraos que nunca más se repetirán.

Dayana Cristina Duzoglou Ledo.
X: @dduzogloul
Email: eleutheriathikis@gmail.com

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