En el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, el líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia sostuvo un encuentro con el Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan. Durante la reunión, González Urrutia expresó su respeto por los procesos de investigación que la CPI adelanta sobre posibles crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Al concluir el encuentro, manifestó su satisfacción por el diálogo sostenido.
«Como parte interesada, y preocupada, -en representación de los venezolanos- puedo decir que ha sido una reunión de la que salí muy satisfecho» expersó González
La CPI informó que las discusiones se centraron en cómo los esfuerzos colectivos de todos los socios pueden brindar justicia para los crímenes contemplados en el Estatuto de Roma. Este diálogo subraya la importancia de la cooperación internacional en la búsqueda de justicia y la protección de los derechos humanos en Venezuela.
La participación de González Urrutia en la Conferencia de Seguridad de Múnich forma parte de la tercera etapa de su gira internacional, cuyo objetivo es exponer ante líderes mundiales la situación de Venezuela y su impacto en la estabilidad hemisférica. Desde su exilio en España, iniciado en septiembre de 2024, el líder opositor ha mantenido una agenda activa de reuniones con mandatarios y representantes internacionales para abordar la crisis venezolana y abogar por una transición democrática en el país.
En diciembre de 2024, el Fiscal Karim Khan instó al gobierno venezolano a adoptar medidas concretas para garantizar los derechos de los civiles detenidos por motivos políticos y a liberar a los menores retenidos tras las protestas que siguieron a las elecciones presidenciales de julio de ese año. Estas declaraciones refuerzan el compromiso de la CPI con la protección de los derechos humanos en Venezuela.
La reunión entre González Urrutia y Khan representa un paso significativo en los esfuerzos por coordinar acciones internacionales que promuevan la justicia y el respeto a los derechos humanos en Venezuela.
La ONG My Voice Counts Charities Foundation, con sede en Florida, promueve la reintroducción por tercera vez del Proyecto de Ley de Ajuste Venezolano, por tercera vez, en el Congreso de los Estados Unidos.
La organización busca la presentación formal de la propuesta en el Congreso y aumentar su respaldo entre los legislados a la comunidad venezolana en el territorio de Estados Unidos que se encuentra en situación de vulnerabilidad tras la revocación del Estatus de Protección Temporal (TPS)para venezolanos.
Impulso en el Congreso
El Proyecto de Ley cuenta con el apoyo de ocho miembros bipartidistas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Fue introducido por primera vez en mayo de 2022 y reintroducido en junio de 2023.
Mildred Rodríguez, coordinadora de My Voice Counts Charities Foundation informó que la organización desplegó un equipo de trabajo en Washington para impulsar la iniciativa. Asimismo, destacó que la idea es conseguir la residencia permanente para 400 mil venezolanos llegados a Estados Unidos antes del 31 de diciembre de 2021.
“Nosotros iniciamos este proyecto en el año 2021 Y fue en el 2022 cuando conversamos con congresistas. Ellos son los únicos que pueden introducir estos proyectos en ambas cámaras, en la Cámara de Representantes o en la Cámara del Senado”, explicó la activista a El Tiempo.
Precariedad migratoria
Rodríguez aclara que el proyecto no es una reforma migratoria sino una ley de inmigración para una comunidad específica, en este caso la venezolana. Aclaró que el proyecto no es una reforma migratoria sino una ley de inmigración que afecta a una comunidad específica.
“Esto no tiene nada que ver con el TPS. Lo de nosotros es un trabajo para conseguir la permanencia. El TPS es un estatus temporal”, añadió que lo que buscan con la residencia permanente es que “los venezolanos puedan vivir con sosiego en este país, no con el miedo a que cambien un proceso, a que cambie una administración”.
La revocación del TPS ha generado gran preocupación entre la comunidad venezolana en Estados Unidos. La posibilidad de ser deportados a un país con una profunda crisis económica, política y social ha llevado a muchos a buscar alternativas para asegurar su permanencia en el país.
Antecedentes del proyecto de ley
Rodríguez explicó que la organización está solicitando la homologación a la Ley de Ajuste Cubano, pues consideran que existen las mismas condiciones en la situación actual de los migrantes venezolanos.
Asimismo, destaca que existen condiciones que profundizan la crisis de Venezuela, que posee 750 sanciones, las relaciones entre ambos países están suspendidas y la falta de reconocimiento a la administración de Nicolás Maduro, Rodríguez asegura que se trata de la migración forzosa involuntaria número uno, sin sufrir conflictos bélicos ni desastres naturales.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) registró más de 124 muertes de periodistas en 2024, al que calificó como el «más mortífero» para el sector desde que comenzara a llevar este tipo de registros. La oenegé estima que el 70 % falleció en medio del conflicto Gaza.
El año 2024 fue el «más mortífero» para la prensa en las últimas décadas, reveló el miércoles un informe del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ en inglés), que contabilizó al menos 124 muertes de comunicadores el año pasado, un aumento del 22 % con respecto a 2023.
La organización detalló en su reporte que la guerra de Israel y Hamás en Gaza provocó el fallecimiento de 85 comunicadores o trabajadores de medios, la gran mayoría palestinos.
La devastadora guerra civil en Sudán y la agitación política en Pakistán causaron el segundo mayor número de muertes profesionales de los medios en 2024, con seis cada uno.
“Hoy es el momento más peligroso para ser periodista en la historia del CPJ”, dijo Jodie Ginsberg, directora ejecutiva de la organización con sede en Nueva York, que comenzó a llevar estos registros hace unas tres décadas.
El CPJ determinó que al menos 24 periodistas en todo el mundo fueron asesinados deliberadamente por el ejercicio de su profesión en 2024. En Gaza y Líbano, la oenegé documentó 10 casos de comunicadores asesinados en ataques del Ejército Israelí. Los 14 asesinatos restantes en 2024 ocurrieron en Haití, México, Pakistán, Myanmar, Mozambique, India, Irak y Sudán.
Ginsberg agregó que el impacto de la guerra en Gaza «no tiene precedentes» y «demuestra un importante deterioro de las normas internacionales sobre protección de los periodistas en zonas de conflicto», aunque este «está lejos de ser el único lugar donde los periodistas están en peligro».
«Nuestras cifras muestran que los periodistas están siendo atacados en todo el mundo», indicó.
43 de los fallecidos eran freelancers
Los periodistas freelancers, «que informan las noticias con menos recursos y con un riesgo considerable para su propia seguridad», representaron más del 35 % (43) de todos los asesinatos registrados el año pasado.
La directora ejecutiva del CPJ considera que la muerte de los periodistas «es un problema que debería preocuparnos a todos, porque la censura nos impide abordar la corrupción y la criminalidad y exigir cuentas a los poderosos».
El panorama en América Latina y el Caribe no quedó exento de violencia contra la prensa al registrarse cinco asesinatos durante todo el año, con México a la cabeza como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.
En este país, el CPJ asegura que ha encontrado “fallas persistentes en los mecanismos de México que se supone protegen a los periodistas”, al igual que en Haití donde la reinante anarquía con amplias zonas controladas por pandillas se contabilizaron dos asesinatos de periodistas.
En 2025, los asesinatos de periodistas continuaron a un ritmo rápido, reportó la organización, que registró al menos seis muertes de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en las primeras semanas del año.
Venezuela y Brasil comparten una frontera porosa al narcotráfico en medio de la selva amazónica. Y esta semana la atención internacional se posó sobre ella.
El miércoles 12 de febrero, las Fuerzas Armadas de Brasil informaron del derribo de un avión proveniente de Venezuela y cargado de drogas que había entrado «clandestinamente al espacio aéreo del país».
¿Qué hay detrás de este infrecuente suceso? «Las Fuerzas Armadas hicieron lo que tenían que hacer dentro del código legal brasileño, porque, en este caso, era un avión que transportaba drogas, pero también podía impactar como un ataque terrorista, o ser un grupo que estaba exportando armas», evalúa, Marcos Alan Ferreira, profesor asociado del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Federal de Paraíba de Brasil, consultado por DW.
¿Un gesto hacia Trump?
Por su parte, la doctora en Ciencias Penales y Política Criminal mexicana Yuriria Rodríguez Castro, observa un trasfondo más amplio: «Brasil nunca había tomado medidas así, aún menos contra Venezuela, cuyo Gobierno populista es afín. Lo viene a hacer ahora para dejar claro que no se opone a Estados Unidos, incluso, que esto mismo le puede pasar a un avión de origen mexicano», indica.
«Brasil ya vio lo que le pasó a México y a Venezuela con las designaciones de terrorismo, y no quiere ser incluido en la política de sanciones del presidente Trump», puntualiza a DW la académica de la UNAM, especialista en prevención del terrorismo y crimen organizado.
«Es preferible que el Gobierno de Maduro, e incluso el de Sheinbaum, suspenda sus relaciones comerciales con el Gobierno brasileño, a que lo haga la potencia estadounidense», dice la experta. Esta sería, según ella, la lógica tras los hechos.
La geopolítica del narcotráfico
Ahora bien, ¿cuál es la relevancia de la frontera entre Venezuela y Brasil en la geopolítica del narcotráfico?
«Venezuela es uno de los principales puntos de tránsito de la cocaína colombiana hacia el Caribe, Brasil y otros países», explica a DW Jeremy McDermott, cofundador y codirector de InSight Crime, un centro de pensamiento especializado en crimen organizado en América Latina y el Caribe, con sede en Medellín. «Y Brasil es ahora uno de los principales puntos de partida de la cocaína con destino a Europa», completa el especialista.
«Venezuela y Brasil hacen frontera con los únicos productores mundiales de hoja de coca, que se puede convertir en cocaína, que son Colombia, Perú y Bolivia», detalla, por su parte, la investigadora Carolina Sampó, coordinadora del Centro de Estudios sobre Crimen Organizado Transnacional de la Universidad Nacional de La Plata de Argentina.
«La zona de producción es una zona muy selvática, de muy difícil acceso y control por parte de los Estados», agrega.
El rol de Venezuela
«Y si a eso le sumamos que, del lado venezolano, tenemos un régimen no democrático, con serias acusaciones respecto a las más altas cúpulas de poder de estar vinculadas al negocio del narcotráfico, resulta fácil para las organizaciones criminales mover gran parte de su producción a través de Venezuela y, desde ahí, sacarla a los mercados consumidores», explica Sampó.
«Los narcotraficantes hacen una ecuación que está mucho más vinculada al riesgo que al beneficio o al detrimento económico. En muchos casos, deciden utilizar rutas más largas o caras, pero más seguras: esta puede ser la razón para que, desde la zona productora de Colombia, se pase a Venezuela, y desde ahí a Brasil, en una especie de triángulo», indica la experta.
«El régimen de Nicolás Maduro ha asumido un papel protagónico en el comercio de cocaína», afirma, en el mismo sentido, Jeremy McDermott. «Ante el colapso económico y las sanciones internacionales, ha llegado a depender del acceso a las rentas criminales para sobrevivir», asegura.
La relevancia del río Amazonas
«La frontera entre Venezuela y Brasil, es una de las más importantes dentro de la geopolítica del narcotráfico en la Amazonia», detalla, asimismo, el profesor Ferreira, investigador in situ de la zona en cuestión.
«Allí actúan dos grupos: del lado de Brasil, el Primer Comando de la Capital (PCC), y, del lado de Venezuela, el Tren de Aragua, que es una organización que ha crecido mucho en influencia», indica.
«Estos grupos criminales tienen como un acuerdo entre sí, y se aprovechan de que la zona es un área de protección indígena Yanomami, con menos fuerzas policiales, para transportar por allí la droga», explica.
«Y esta ruta es importante de doble manera, tanto para la droga que entra y es consumida en Brasil -el segundo mercado consumidor de cocaína del mundo-, como para la que va para ciudades como Manaos o Belén, sobre el río Amazonas, y desde ahí, por embarcaciones, para Europa», detalla.
Así las cosas, ¿cómo hacer frente al narcotráfico transnacional?
«Ningún país puede hacer frente a este tema solo: la cooperación internacional es central», asegura el profesor brasileño, y existe consenso sobre este punto.
Pero el escenario es siempre cambiante: «La agenda en América del Norte y Centroamérica, con la coyuntura de las designaciones de los cárteles mexicanos y las pandillas transnacionales, obliga a replantear el escenario de la región sur, pues es de esperarse un repliegue geográfico y nuevos focos rojos en el sur de América», analiza, y advierte a la vez, Rodríguez Castro, la académica de la UNAM.
Por Rodrigo Rivera Morales
Hemos recogido información de primera mano de productores agropecuarios. mano en el área del Catatumbo venezolano. Un ganadero me dijo “en los últimos seis (6) años hemos vivido prácticamente secuestrados en nuestro territorio, sin poder expresar nuestras opiniones ni pedir protección” Otro coincide con la situación de secuestro, pagar una cuota de protección y guardar silencio sobre lo que pasa. Todos concuerdan que han ocurrido asesinatos, secuestros temporales, amenazas y control absoluto de áreas despojadas a productores de las zonas. Esas áreas sin impenetrables, custodiadas por elementos uniformados y armados.
Me decían que allí impera la “ley del silencio”. Nadie ve ni oye nada. Si hacen algún comentario, es seguro que le buscan, lo interrogan fuertemente, si ven peligro lo desaparecen. Lo peor, es que no pueden confiar en la Guardia Nacional o Ejército venezolano, porque en algunas oportunidades han visto a guerrilleros colombianos, quienes son los que controlan las áreas impenetrables, en vehículos de las FF. AA., como si fueran un mismo cuerpo.
El problema es que en el lado colombiano hay dos grandes carteles de cocaína. Un cartel está aliado con el ELN, el otro cartel por un grupo disidente de la FARC. Ambos quieren mantener el control de la entrada de Venezuela y conectarse con el llamado “cartel de los soles” de Venezuela. Pues, ellos se han constituido en los grandes colocadores (transportadores) de la droga en USA y Europa. No obstante, debido a cierta presión de USA en el ejército colombiano se iban a atacar los cultivos de cocaína mediante fumigación área, a pesar de lo contaminante. Esto condujo a que ELN tomara tierras de productores agropecuarios en la zona del Catatumbo venezolano, las aislaras y las llenara de cultivos de coca y laboratorio de procesamiento.
Evidentemente, es una zona de conflicto que enfrenta mafias. En la franja (Colombia-Venezuela) se reporta el confinamiento de 30.908 personas, 52 asesinatos y 23 desaparecidos. Para los venezolanos esto constituye graves problemas. En primer lugar, fuerzas armadas irregulares han ocupado territorio nacional con la conveniencia o la vista gorda de las FF.AA., venezolanas; en segundo lugar, venezolanos son sometidos a chantaje y opresión sin tener defensa del Estado venezolano; en tercer lugar, se ha establecido un corredor de la droga que afianza bandas criminales internacionales fortaleciendo su poderío económico.
No deja de sorprender el cinismo de Maduro y Cabello proponiendo una zona económica binacional sin plantear un control efectivo de las actividades de la zona. Es burlesco hablar de eje o zona binacional, cuando, efectivamente, de hecho, lo hay, pero de droga. Lo correcto es proponer la erradicación de las mafias y eliminación de los cultivos de cocaína y de los laboratorios que la procesan. Callar esto, es simplemente, un asomo de complicidad o participación en el negocio de la droga.
Llama la atención, también, que el gobernador del estado Zulia, quien por la Constitución nacional y por la Constitución de su estado, le exige deberes de protección a la población y de hacer respetar la legalidad, haya mantenido silencio. ¿Acaso es cómplice de esas mafias? O ¿Tiene miedo y por cobardía no alza su voz? O ¿Por conveniencia política personal no quiere enfrentar a esas mafias? Surgen muchas dudas.
El problema actual del Catatumbo no es aislado. Ya, en Apure, en frontera colombiana est6án mafias de la droga operando con la complicidad de autoridades venezolanas. En el arco minero de Guayana hay presencia de irregulares armados de Colombia que imponen “su ley”, despojan a las comunidades indígenas de sus tierras con la complacencia de las FF.AA venezolanas. El gobierno de Maduro en su afán de perpetuarse en el poder y enriquecerse ilimitadamente establece esas alianzas en contra del país.
Los venezolanos decentes estamos comprometido en una lucha constante y permanente contra la dictadura por sus acciones criminales en todos los órdenes. No solo luchamos por la libertad y retorno a la democracia, sino también por la decencia y la restauración moral de Venezuela. No se le debe hacer el juego a la dictadura en sus sucias maniobras para tratar de legitimarse y mantenerse en el poder para seguir con sus fechorías. ¡Hasta el final!
Por Timothy Garton Ash
La maniobra de apaciguamiento que ha llevado a cabo Donald Trump con Vladímir Putin ha hecho que, a su lado, Neville Chamberlain parezca un personaje realista, valiente y lleno de principios. Por lo menos, Chamberlain estaba intentando evitar una gran guerra europea, mientras que Trump está interviniendo en medio de una guerra que ya es realidad. El Múnich de Trump (es decir, el equivalente al acuerdo de 1938 con el que el Reino Unido y Francia traicionaron a Checoslovaquia) se produce en vísperas de la gran Conferencia de Seguridad en la capital de Baviera, en la que sus emisarios van a reunirse con los aliados occidentales. Esta Conferencia de Seguridad de Múnich debe marcar el comienzo de una decidida respuesta europea que tenga en cuenta las lecciones de nuestra trágica historia para no repetirla.
El próximo paso que propone Trump es, en la práctica, un nuevo Yalta (la cumbre celebrada entre Estados Unidos, la Unión Soviética y el Reino Unido en febrero de 1945 en la ciudad de Yalta, en Crimea, en la que las superpotencias decidieron el destino de los países europeos sin contar con ellos). En este caso, su propuesta es que Estados Unidos y Rusia decidan el destino de Ucrania con una participación mínima o inexistente de Ucrania y otros países europeos. Salvo que, esta vez, los ocupantes de la Casa Blanca y el Kremlin se reunirán primero en Arabia Saudí y después en sus respectivas capitales, mientras que Yalta quedará en manos de Rusia. Porque, en el mundo feliz de Trump y Putin, el poder tiene siempre la razón, y la expansión territorial es un comportamiento natural de las grandes potencias, ya sean Rusia en el caso de Ucrania, Estados Unidos con Canadá y Groenlandia, o China con Taiwán.
Todas las analogías históricas tienen sus límites y de las de Múnich y Yalta se ha abusado mucho. Pero aquí, por una vez, parecen verdaderamente apropiadas si somos capaces de destacar, junto a las semejanzas, las diferencias que hay entre ellas.
Después de la elección de Trump, pasaron unas cuantas semanas en las que tuvimos una tenue esperanza de que, en relación con Ucrania, su Gobierno fuera fiel al lema que tanto había cacareado de “la paz mediante la fuerza”, en el sentido de que la fuerza es el único lenguaje que entiende Putin. Ahora vemos que Trump solo se comporta como un matón con los amigos de su país y, en cambio, se muestra servil ante sus enemigos.
El supuesto hombre fuerte es débil a la hora de la verdad, cuando tiene que enfrentarse a los autócratas hostiles de todo el mundo. En un solo día, hizo cuatro concesiones inmensas, innecesarias y nocivas. En primer lugar, no solo entabló unas conversaciones exploratorias con Putin a través de un intermediario, lo que podría resultar comprensible, sino que hizo públicamente unos elogios absurdos y desmesurados del dictador ruso, a quien calificó de líder mundial. “Los dos reflexionamos sobre la Gran Historia de nuestras respectivas Naciones”, dijo, en una publicación que hizo en las redes sociales, a propósito de su larga charla telefónica. Ambos hablaron sobre “los grandes beneficios que obtendremos algún día si trabajamos juntos. Pero antes, hemos coincidido, queremos acabar con los millones de muertes que está provocando la guerra entre Rusia y Ucrania”. Imaginemos que, en 1941, en vez de entrar en guerra contra la Alemania nazi en el bando del Reino Unido y otros países europeos aliados, el presidente de Estados Unidos hubiera llamado a Hitler, hubiera reflexionado sobre “la Gran Historia de nuestras Naciones” y los dos hubieran decidido acabar entre ellos con “la guerra entre Alemania y el Reino Unido”.
En segundo lugar, Trump ofreció al líder ruso una negociación bilateral entre Estados Unidos y Rusia sin contar con los ucranios, justo una conferencia al estilo de Yalta como la que siempre ha querido Putin. Y, por si fuera poco, en tercer y cuarto lugar, declaró que Ucrania debe renunciar a parte de su territorio y que Estados Unidos no apoyará su ingreso en la OTAN. Ya hace tiempo que se han dicho estas dos cosas en privado, en Washington y otras capitales occidentales, pero proclamarlas en público y antes de empezar supone una lección magistral de cómo no practicar el “arte de la negociación”. Ya hizo algo parecido en las negociaciones con los talibanes sobre el futuro de Afganistán, cuando desde el principio fijó un calendario para la retirada de Estados Unidos, en lugar de dejarlo para el final. Los historiadores actuales disponen de las notas y los recuerdos de los colaboradores más cercanos de Hitler, que ponen de manifiesto hasta qué punto le encantó el pacto que arrancó a Chamberlain. Quizá algún día tengamos pruebas similares del regocijo que habrá sentido Putin por las concesiones que ha hecho Trump.
Eso no quiere decir que vaya a haber nada que merezca ni remotamente el nombre de paz a corto plazo. La primera interpretación pública que ha hecho el Kremlin de la llamada entre Trump y Putin es extraordinariamente prudente, con la advertencia de que resulta “esencial resolver las razones del conflicto”. Con toda probabilidad, lo que Putin preferiría es seguir hablando de paz con Trump en una serie de reuniones sin prisas en Arabia Saudí, Estados Unidos y Rusia, para que, mientras tanto, Rusia siga avanzando en el campo de batalla, demoliendo las infraestructuras energéticas de Ucrania y destrozando la economía, la sociedad y la unidad política del país de todas las maneras posibles. (Cuando se le preguntó a Trump sobre la participación de Ucrania en las conversaciones, respondió que antes debe celebrar elecciones presidenciales, en consonancia con la línea de ataque rusa sobre la legitimidad del presidente Volodímir Zelenski).
Hay una enorme diferencia entre la Europa de la época en la que se firmaron los acuerdos de Múnich y Yalta y la Europa actual. La Europa de hoy es rica, libre y democrática y constituye una comunidad estrechamente integrada de socios y aliados. Es cierto que, como han vuelto a demostrar las últimas encuestas del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, también está dividida y confundida sobre cuál es el mejor camino para Ucrania. Ahora bien, con una coalición suficientemente decidida de países dispuestos y capaces de actuar, entre los que, desde luego, se encuentra el Reino Unido, Europa todavía puede hacer posible que Ucrania estabilice la línea del frente, resista económicamente y consiga llegar a una negociación en una posición de fuerza, no de debilidad. Por eso, la Conferencia de Seguridad de Múnich de este fin de semana debe ser el comienzo de una respuesta europea al Múnich de Trump.
TIMOTHY GARTON ASH:Catedrático de Estudios Europeos de la Universidad de Oxford e investigador sénior de la Hoover Institution de la Universidad de Stanford. Su último libro es Europa. Una historia personal (Taurus).
Las operaciones de empresas como Chevron fortalecen la caja de Maduro y evitan un mayor deterioro de la economía en Venezuela. A dónde exporta la petrolera estadounidense, cuánto representa esa producción para el régimen y el dilema de Trump ante la amenaza de China como importador agazapado.
En el complicado panorama económico de Venezuela, las licencias petroleras concedidas por Washington a empresas extranjeras han ayudado significativamente a la caja del régimen de Nicolás Maduro. Además, estas licencias se han convertido en una fuente de petrodólares que evitan una aceleración aún mayor de la inflación o una devaluación más profunda de la moneda, mitigando así la posibilidad de una crisis más severa.
En 2019, el gobierno de Estados Unidos, junto con una larga lista de países, consideró fraudulentas las elecciones con las que Maduro logró la reelección el año anterior y aplicó sanciones. Posteriormente, entre 2022 y 2024, la administración de Joe Biden otorgó licencias a Chevron, Repsol y Maurel & Prom para que produzcan petróleo en Venezuela y lo vendan en el mercado internacional.
Los contratos entre las empresas y el régimen de Maduro permanecen ocultos. Abogados consultados consideran que la Ley Antibloqueo, la cual otorga amplias facultades al gobernante venezolano, sirve de paraguas legal para estas operaciones.
Cómo funciona la sociedad de las petroleras con Pdvsa
Juan Szabo, exdirectivo de Pdvsa, la empresa petrolera estatal de Venezuela, explicó en un foro organizado por el portal Analítica que al evaluar datos como el pago de regalías, queda claro el esquema bajo el cual operan las licencias.
El experto señaló que las empresas extranjeras están asociadas con Pdvsa en compañías donde poseen una porción minoritaria de las acciones, pero controlan la producción. Posteriormente, el petróleo es vendido en Estados Unidos por Chevron y en Europa o Norteamérica por Repsol y Maurel & Prom.
Los ingresos por la venta de los barriles cubren los gastos operativos, la inversión y el pago de impuestos y regalías al gobierno de Nicolás Maduro. Además, una parte del dinero se destina al pago de la deuda que Pdvsa tiene con estas tres empresas extranjeras y, finalmente, a la distribución de dividendos.
Washington también ha otorgado licencias que facilitan la comercialización. La mayoría del petróleo venezolano es extrapesado y debe mezclarse con diluyentes o crudos livianos para su transporte por oleoductos y posterior exportación. Licencias como la concedida a la empresa Reliance, de India, permiten que Pdvsa haga trueques intercambiando petróleo por diluyentes.
El impacto de las petroleras extranjeras en la producción
Tras años de mínima inversión, pésima gerencia y corrupción rampante, la producción de petróleo de Venezuela cayó 65%, descendiendo desde 3,2 millones de barriles diarios en 1999, cuando el chavismo llegó al poder, a 1,1 millones de barriles diarios en enero de 2019, cuando Donald Trump, en su primera administración, aplicó sanciones al sector.
El impacto de las sanciones, combinado con la pandemia, agravó el colapso y la producción de petróleo se desplomó a medio millón de barriles diarios en 2020, una cantidad similar a la de 1937. Posteriormente, tras un leve ascenso, la producción se ubicó en 600.000 barriles diarios al momento en que Washington otorgó las licencias.
Según las fuentes secundarias que utiliza la OPEP, al cierre de enero de este año, la producción alcanzó 892.000 barriles diarios. Este aumento se debe casi en su totalidad a Chevron, que de acuerdo con la consultora Ecoanalítica, genera 212.000 barriles diarios, es decir, el 24% del total.
Al añadir la actividad de Repsol y Maurel & Prom, Ecoanalítica señala en un análisis que “casi el 30% de la producción petrolera actual de Venezuela se debe a lo generado por estas tres empresas, poniendo de relieve la importancia de las licencias para la recuperación de la industria petrolera”.
El ingreso de petrodólares: a dónde van las exportaciones de Venezuela
Los barriles producidos bajo las licencias son vendidos al precio de mercado. En cambio, el resto del petróleo, debido a las sanciones, es comercializado a través de múltiples intermediarios que realizan transbordos en alta mar para colocarlos en Asia, principalmente en Malasia y China.
Juan Szabo indicó que “esto se traduce en un descuento muy fuerte en el precio del petróleo, aparte de los costos que tiene este tipo de operación. Además, es un mercado competido porque Rusia e Irán, que también están sancionados, están vendiendo petróleo bajo este esquema”.
Para comprender cuán importantes son las licencias para el ingreso de petrodólares, basta con observar las proyecciones de Ecoanalítica. La firma indica que en 2024 el país recibió 17.233 millones de dólares. Si Donald Trump eliminase las licencias este año, el ingreso caería 24%, hasta los 13.000 millones de dólares.
Szabo explicó que sus proyecciones contemplan que, en caso de que se eliminen las licencias, el ingreso proveniente de las ventas de petróleo, considerando el impacto en la producción y la necesidad de vender todos los barriles con descuento, caería un 50% en doce meses y un 60% en dieciséis meses.
La venta de divisas en el mercado cambiario
Un aspecto relevante es que, para pagar impuestos y regalías en moneda local, Chevron vende dólares en el mercado oficial de divisas. Esta oferta de dólares resulta crucial en medio de la turbulencia cambiaria que afecta al país.
Ecoanalítica estima que Chevron vende 190 millones de dólares cada semana, una cantidad que representa el 40% del total de la oferta de divisas en las mesas de cambio de la banca.
“Una salida de este flujo de dinero en el mercado probablemente llevaría a un mayor descalabro cambiario, con repercusiones evidentes en el poder de compra y la calidad de vida de quienes viven en el país, con potencial incidencia en el flujo migratorio desde Venezuela”, dice Ecoanalítica.
Tras años de devaluación, los venezolanos ya no desean conservar bolívares, y la demanda de dólares supera a la oferta. En los últimos cuatro meses, la cotización del dólar en el mercado oficial ha aumentado 69%, mientras que la inflación acumulada en este mismo período es de 52%, según el Observatorio Venezolano de Finanzas.
La licencia de Chevron, en manos de Trump
La licencia a Chevron, por mucho la más importante, se renueva automáticamente el primer día de cada mes y tiene una duración de seis meses. No obstante, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene el poder de revocarla cuando quiera.
Abogados consideran que, en caso de revocación, es muy poco probable que se ordene a Chevron cesar inmediatamente sus operaciones, ya que esto pondría en riesgo los activos de una empresa estadounidense. Lo más probable, explican, es que se conceda un plazo de aproximadamente seis meses.
Antes de que Trump se reinstalara en la Casa Blanca, analistas asumieron que las licencias serían revocadas o al menos modificadas, pero todo apunta a que los principales objetivos del presidente de Estados Unidos, al menos por ahora, son la liberación de estadounidenses encarcelados en Venezuela y la deportación de venezolanos en situación irregular. En ambos aspectos, Maduro está cooperando.
Hace dos semanas, Richard Grenell, el negociador de crisis de Trump, fue enviado a Caracas. Regresó con seis prisioneros estadounidenses liberados y con el compromiso de que la administración de Maduro cubrirá los gastos de la deportación de migrantes venezolanos ilegales.
El régimen de Venezuela rechazó las acusaciones calificándolas de «infundadas» y parte de una «narrativa engañosa» promovida por Washington.
El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el almirante Alvin Holsey, señaló al régimen de Nicolás Maduro como responsable de actividades delictivas y de la desestabilización regional.
En una declaración ante el Comité de Servicios Armados del Senado estadounidense, Holsey acusó a la dictadura venezolana de estar involucrada en «narcoterrorismo, corrupción, narcotráfico, blanqueo de capitales, violaciones de derechos humanos y otras actividades nefastas».
«Una fuerza desestabilizadora en el hemisferio occidental»
Según Holsey, el impacto del régimen de Maduro ha exacerbado la crisis humanitaria en Venezuela, con más de 7,7 millones de ciudadanos forzados a emigrar. En su intervención, el almirante sostuvo que las organizaciones terroristas y grupos criminales han aprovechado la crisis para expandir sus operaciones, mientras que el régimen se apoya en actividades ilícitas para beneficio propio. Además, afirmó que «bajo Maduro, Venezuela se ha convertido en un importante centro de tráfico de cocaína y armas«, lo que ha convertido al país en «una fuerza desestabilizadora en el hemisferio occidental».
Holsey también se refirió a la crisis política derivada de las elecciones de julio de 2024, calificándolas de «fraudulentas» y denunciando las detenciones, desapariciones y represalias contra la oposición y la sociedad civil. En este contexto, alertó sobre la creciente alianza del régimen venezolano con «actores estatales malignos» que podrían impulsar a Maduro a intensificar su discurso beligerante respecto a la disputa territorial con Guyana por la región del Esequibo.
Respuesta de Caracas
Como era de esperarse, el dictador de Venezuelarechazó las acusaciones de Holsey, calificándolas de «infundadas» y parte de una «narrativa engañosa» promovida por Washington. «Rechazamos las descalificaciones de organizaciones militares estadounidenses, como el Comando Sur, que tienen un historial de injerencismo y actitudes colonialistas», afirmó Maduro, que en enero pasado inició un tercer mandato ilegítimo.
Según el comunicado del régimen de Maduro, Estados Unidos busca «justificar sus propios errores» y «encubrir las verdaderas redes de tráfico ilícito en la región».
Obtener la ciudadanía italiana puede estar más cerca de lo que usted cree.
Son muchos los extranjeros que aspiran a obtener una visa italiana, sin embargo, no todos conocen que si poseen ciertos apellidos, podrán acceder a este documento de una forma mucho más fácil.
Si usted es de las personas cuyos antepasados italianos emigraron hace años, tiene una gran posibilidad de establecerse en este país europeo y aquí le contamos cómo conseguirlo.
La regla Jure Sanguinis y cómo lo puede afectar
La regla Jure Sanguinis constituye un derecho fundamental para los descendientes de italianos en el extranjero, fundamentándose en el principio del derecho de sangre.
A través de esta regla, se puede adquirir la ciudadanía italiana a través de un ancestro italiano, ya sea por línea paterna o materna, ya que representa una conexión vital con la herencia cultural y nacional de Italia.Conseguir la ciudadanía italiana puede ser más fácil de lo que usted cree. | Foto: Captura de pantalla Google Maps
¿Está en la lista de los apellidos específicos que podrían solicitar la ciudadanía italiana?
Ciertos apellidos son reconocidos por las normativas vigentes, lo que facilita el acceso a la nacionalidad italiana.
La lista de estos apellidos que denotan un origen italiano y que tienen la posibilidad de obtener la ciudadanía italiana, son los siguientes:
Abate, Abà, Labate, Abatino, Abatantuono, Abaterusso, Abaticola, Achilla, Achille, Achilleo, Achillini, Chiletti, Chiloni, Chilesotti, Anes, Anesin, Anesini, Annes, Annesi, Annesin, Deanesi, De Anesi, Bianco, Bianchi, Dal Bianco, Bianchini, Bianchetti, Biancone, Lo Bianc, Bottari, Bottarelli, Bottarini, Bottarin, Bottaro, Espósito, Espositi, Degli Sposti, Fiore, Di Fiore, Fiorelli, Fiorucci, Fiorio, Fioribello, Flores, Giovannetti, Di Giovanni, Della Giovanna, Giannelli, Giannoli, Giani, Giannelli, Giannetti, Da Rossa, Lo Russo, La Russa, Larossa, La Russa, Larussa, La Rossa, Natale, Natali, Natalino, Nalato, Nadali, Nalesso, Nadin, Ricci, Riccio, Rizzi, Rizzo, Rizza, Rizzati, Risso, Lo Riccio, La Riccia, La Rizza, Ricciuto, Sorace, Soraci, Surace, Suraci, Soracca, Soracchi, Soracco, Zanella, Zanoli, Zannier, Vani, Vannucci, Vannicelli, Vanno, Vani, Vanetto.
Requisitos para obtener la ciudadanía italiana por descendencia
Solicitar la nacionalidad italiana por apellido no es una tarea compleja, sin embargo, hay que tener en cuenta algunos pasos para lograr obtener este documento.
Para hacer este tipo de trámite, es necesario demostrar la descendencia de un antepasado masculino italiano que haya estado vivo después del 17 de marzo de 1861 y que no se haya naturalizado en otro país antes del nacimiento del solicitante.
De igual manera, los hijos de madres italianas nacidos a partir del 1 de enero de 1948 también son elegibles para este proceso.
No existe un límite generacional para la solicitud de la ciudadanía italiana jure sanguinis, lo que hace aún más amplias las posibilidades para muchos solicitantes.
Finalmente, quien solicita esta ciudadanía debe tener en cuenta que tendrá que residir en Italia durante un período mínimo de tres años para completar el proceso de nacionalización.
Para muchos, esta exigencia no es un impedimento, sino que, por el contrario, se puede convertir en una muy buena oportunidad, ya que la residencia en Italia facilita el acceso a diversas ofertas laborales en este país mediterráneo.
Semana
«Ha comparado Europa con regímenes autoritarios. Eso no es aceptable», ha afirmado el ministro de Defensa
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, ha lamentado el «inaceptable» discurso pronunciado este viernes por el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde el número dos de la Casa Blanca ha cuestionado la salud democrática europea y asegurado que la libertad de expresión en el continente está «en retroceso».
«Si le he entendido bien, ha comparado Europa con regímenes autoritarios. Eso no es aceptable. Ésta no es la Europa en la que yo vivo», ha manifestado Pistorius en respuesta al vicepresidente estadounidense, que acusó a Europa de silenciar «políticas alternativas» y a minorías discrepantes en un discurso aplaudido posteriormente por elementos como el ultraderechista partido alemán Alternativa para Alemania.
«La democracia no significa que una minoría vociferante pueda decidir qué es la verdad: la democracia debe ser capaz de defenderse de los extremistas. Por ello, quiero contradecir y oponerme explícitamente a la afirmación que el vicepresidente ha sugerido aquí: que nuestra democracia oprime y silencia a las minorías», ha declarado Pistorius.
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, ha lamentado el «inaceptable» discurso pronunciado este viernes por el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde el número dos de la Casa Blanca ha cuestionado la salud democrática europea y asegurado que la libertad de expresión en el continente está «en retroceso».
«Si le he entendido bien, ha comparado Europa con regímenes autoritarios. Eso no es aceptable. Ésta no es la Europa en la que yo vivo», ha manifestado Pistorius en respuesta al vicepresidente estadounidense, que acusó a Europa de silenciar «políticas alternativas» y a minorías discrepantes en un discurso aplaudido posteriormente por elementos como el ultraderechista partido alemán Alternativa para Alemania.
«La democracia no significa que una minoría vociferante pueda decidir qué es la verdad: la democracia debe ser capaz de defenderse de los extremistas. Por ello, quiero contradecir y oponerme explícitamente a la afirmación que el vicepresidente ha sugerido aquí: que nuestra democracia oprime y silencia a las minorías», ha declarado Pistorius.
El senador demócrata estadounidense Andy Kim, que ha formado parte de la delegación que ha acompañado a Vance a Múnich, también ha criticado las palabras del vicepresidente republicano, «No habló de Rusia, Ucrania ni China. Solo criticó a nuestros aliados», ha lamentado Kim sobre un discurso que «envalentonará» a los «adversarios de EEUU», quienes «van a interpretarlo como una ‘luz verde’ para actuar mientras Estados Unidos está distraído y dividido».