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Es lo que es

DBuford

La organización Cedice Libertad reportó que casi el 70% de las fallas eléctricas que se producen en el país ocurren en horas aprovechables del día, causando retrasos en la operatividad de bancos, hospitales, entre otros.

De acuerdo con el Monitor de Servicios Básicos del enero de 2025, elaborado por el Observatorio del Gasto Público de Cedice Libertad, los venezolanos aspiran a una mejora sustancial en la prestación de servicios públicos.

El monitoreo encontró múltiples reportes de fallas eléctricas, agua, funcionamiento de la red de telecomunicaciones, entre otros.

Con respecto al servicio eléctrico, para enero de 2025, 68% de los encuestados destacó que los apagones o fallas en el servicio eléctrico se suscitan, en su mayoría, durante las horas aprovechables del día, “lo que genera retrasos sobre la operatividad en bancos, comercios, escuelas y hospitales”.

Según la investigación, las entidades del país con mayores incidencias en materia eléctrica son Zulia, BolívarYaracuyFalcón y Mérida.

“Entre USD 20 y 30 ronda el promedio de pagos adicionales que ejecutan los venezolanos para cubrir las deficiencias en materia eléctrica. Se tipifican el mantenimiento o alquiler de plantas y la compra de insumos para linternas improvisadas”, se estableció en el informe del Monitor de Servicios Básicos.

Basados en una encuesta digital, se detectó que hubo en enero 54 029 en la prestación del servicio eléctrico en todo el país, lo que representa un 1,54 % más que las registradas en diciembre de 2024.

Asimismo, el 44 % de los encuestados aseguró haber experimentado el daño de 2 o más electrodomésticos como consecuencia de alguna variación en la intensidad eléctrica.

Propuestas de Cedice para mejorar el servicio de electricidad

  • Impulsar la diversificación de las fuentes de energía en el país.
  • Repotenciar el conocimiento know-how entre los funcionarios que manejan el sistema eléctrico.
  • Reformular el esquema tarifario del sistema eléctrico nacional.
  • Impulsar cambios radicales en la gestión y la transparencia administrativa*
  • Diseñar un plan de revisión, mantenimiento y reacondicionamiento de la infraestructura existente. Plan de corto y mediano plazo. Inversión estimada: 21 000 millones de dólares.

Fallas en el suministro de agua potable

Para el mes de enero, de acuerdo con el monitoreo, el 86 % de los encuestados destacaron que el agua que llegó a sus casas estuvo cada vez más fétida y sucia que los meses anteriores. Resaltaron, además, que se han incrementado las enfermedades estomacales como consecuencia de la mala calidad del líquido.

Además, más del 70% de los entrevistados denunciaron la presencia de sedimentos, olores extraños y, en ocasiones, sabores irreversibles en el agua que llega a través de las tuberías, aún cuando ésta fue hervida por los consumidores.

Las entidades del país con mayores incidencias en materia de agua en enero fueron Nueva Esparta, Anzoátegui, Falcón, Aragua y Lara.

Propuestas para mejoras en el servicio de agua potable

  • Potenciar y empoderar a la organización comunitaria
  • Orientar a las organizaciones civiles en la medición efectiva de la calidad del agua en las comunidades.
  • Desarrollar y desplegar un canal formal de interacción instituciones-ciudadano.
  • Atender las necesidades sectoriales en materia de calidad en la prestación del servicio.
  • Articular el diagnóstico sobre los problemas de continuidad y disponibilidad de agua.

La organización eclesiástica resaltó que en el país debe prevalecer, aun en medio de preocupaciones y temores, el «ánimo de las mayorías, un deseo de cambio y una actitud de superación y creatividad que ayuda a enfrentar, con espíritu positivo y esperanzador, esta difícil situación»

Tras finalizar este viernes su CXXIII Asamblea Ordinaria Plenaria, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) envió un mensaje a la población, en el que instó a mantener la esperanza de un cambio en Venezuela y a rechazar que se intente decir que el país goza de normalidad y hay que pasar la página ante hechos recientes.

Ante la realidad que vivimos, resulta engañoso afirmar que la crisis que ha sufrido nuestro país en los últimos tiempos se ha superado; que la situación se ha normalizado y que podemos avanzar hacia situaciones más promisorias utilizando las mismas estrategias y acciones usadas hasta ahora», indicó en su texto la alta cúpula eclesiástica, reseña Efecto Cocuyo.

La CEV resaltó que en el país debe prevalecer, aun en medio de preocupaciones y temores, el «ánimo de las mayorías, un deseo de cambio y una actitud de superación y creatividad que ayuda a enfrentar, con espíritu positivo y esperanzador, esta difícil situación».

Se hicieron eco de las palabras del papa Francisco en la celebración del Jubileo 2025, al que convocó bajo el lema “Peregrinos de la esperanza”, y que contribuye a fomentar esta disposición positiva.

Confiamos que este Año Santo sea una oportunidad para avivarla esperanza en todos los venezolanos, a través del encuentro con Cristo. Él es nuestra esperanza, la esperanza que no queda defraudada», añade el documento.

Por los más necesitados

Hicieron un llamado además a que en este 2025 se preste especial atención a la dramática situación de pobreza en la que viven muchos venezolanos, por los bajos ingresos económicos, la precariedad de los servicios públicos, educativos y de salud, y la inseguridad jurídica.

La Iglesia en Venezuela, a través de su red de acción social, reitera su decidido compromiso de seguir acompañando y asistiendo, desde nuestra propia pobreza y limitación de recursos, a los más pobres de nuestro país. Deseamos, en forma particular, que no falte nuestra especial atención hacia los ancianos y enfermos. Cuidar de ellos es una decidida proclamación de la dignidad humana», agregan.

Recalcaron el deseo de pueblo venezolano a vivir en paz y libertad; pero que esto no será posible mientras no se resuelva la crisis política que hoy vive el país, debido a la falta de publicación detallada de los resultados y los eventos ocurridos después de las elecciones del pasado 28 de julio de 2024.

Estos hechos siguen presentes en la conciencia colectiva del pueblo venezolano. Si queremos vivir en una sociedad democrática, participativa y protagónica, es necesario recuperar la primacía de la verdad y la justicia; de la dignidad de la persona y del bien común, poniendo a un lado los intereses particulares o partidistas. Y, tal como lo establece la Constitución y las leyes, debe respetar la soberanía popular expresada en el voto», expresaron los obispos.

Invitaron a todas las instancias de la vida social y eclesial a favorecer y promover iniciativas factibles y auténticas de encuentro, participación, resolución de diferencias y entendimiento entre los diversos sectores de nuestra sociedad.

Pidieron la liberación de presos políticos y a brindar justicia al resto de la población reclusa del país.

Del 10 al 14 de febrero, se reunieron en la sede de Montalbán, Caracas, los obispos venezolanos para realizar la CXXIII Asamblea Ordinaria Plenaria.

VF

Las elecciones regionales convocadas por el régimen no son un ejercicio de democracia, sino un mecanismo de legitimación.

En 1984, la obra maestra de George Orwell, el Partido mantiene el poder absoluto no solo mediante la represión, sino también con la manipulación del lenguaje, la fabricación de una oposición controlada y la eliminación de cualquier disidencia real. En el contexto venezolano de 2025, tras el desconocimiento del triunfo opositor en las presidenciales de 2024, el chavismo convoca elecciones regionales para preservar la apariencia de democracia. En este escenario, se repiten los mecanismos orwellianos de control. En este artículo los veremos en detalle.

El nuevo espectáculo electoral: la participación controlada

Las elecciones regionales convocadas por el régimen no son un ejercicio de democracia, sino un mecanismo de legitimación. La propaganda oficial presenta la convocatoria como una “oportunidad de diálogo y reconciliación”, pero en realidad se trata de un proceso diseñado para:

  • Mantener la ilusión de pluralismo político mientras el verdadero poder sigue centralizado.
  • Dividir a la oposición entre quienes rechazan el proceso y quienes deciden participar.
  • Imponer candidatos opositores dóciles que acepten las reglas del régimen.

En 1984, el Partido permite la existencia de una “resistencia” ficticia para canalizar el descontento sin poner en peligro su poder. En Venezuela, el chavismo promueve a ciertos opositores como interlocutores “legítimos”, mientras excluye a quienes representan una amenaza real.

1- Los opositores permitidos: La disidencia controlada

Para que la farsa electoral sea efectiva, el régimen necesita una oposición que participe sin desafiar la estructura de poder. Sin exigir ninguna garantía electoral. A estos personajes se les permite existir, siempre y cuando jueguen dentro de los límites establecidos. Sus características son:

Aceptan el marco institucional chavista: No cuestionan la legitimidad del CNE, la Asamblea Nacional oficialista ni las inhabilitaciones políticas.

Se presentan como moderados y pragmáticos: Critican al gobierno, con mano de seda, y rechazan la confrontación directa y los llamados a la resistencia cívica.

Descalifican a la oposición real: Acusan de “radicales” a figuras como María Corina Machado y justifican su exclusión del proceso político.

Reciben visibilidad en medios oficiales y semi-oficiales: Se les da espacio en la propaganda gubernamental para reforzar su rol de “verdadera oposición”.

Así, mientras a líderes como Machado se les inhabilita y censura, el régimen impulsa a figuras que, aun autodenominándose “opositores”, juegan un papel funcional al chavismo.

Orwell probablemente los calificaría como colaboracionistas del Partido o como practicantes del doblepensar. En 1984, hay personajes como O’Brien, que fingen ser opositores mientras en realidad trabajan para el régimen. También está el concepto de herejía controlada: permitir una disidencia manejada para dar la ilusión de pluralismo, mientras se garantiza que nunca represente una amenaza real.

Los que llaman a participar en las elecciones regionales bajo un régimen que desconoció las presidenciales encajan perfectamente en esa lógica. Orwell los vería como:

– Tontos útiles – Creen sinceramente que es posible una transición pacífica dentro de las reglas impuestas por el régimen, ignorando que el juego está amañado desde el inicio.

– Colaboracionistas pragmáticos – Saben que no hay verdadera democracia, pero buscan mantenerse en el sistema para obtener beneficios personales, sea por dinero, poder o simple supervivencia.

– Agentes del Partido – Su rol es controlar la disidencia y canalizar la frustración hacia caminos inofensivos, evitando que se convierta en una verdadera amenaza.

En términos orwellianos, estos actores serían parte del Ministerio de la Democracia Participativa, encargados de transformar la derrota en una victoria del régimen, mediante la manipulación del lenguaje y la resignación política.

2- María Corina Machado y la Criminalización de la Oposición Real

A los opositores que rechazan el teatro electoral no se les debate: se les demoniza, se les persigue y, cuando es posible, se les borra del discurso público. En el caso de María Corina Machado, la estrategia sigue un guión claro

A una opositora real como María Corina Machado, que ha llamado a no participar en las elecciones regionales del régimen, el aparato chavista la manejaría con una estrategia de deslegitimación, censura, represión y aislamiento, en línea con la lógica orwelliana de 1984.

Orwell describió este mecanismo en 1984 con la figura de Goldstein, el enemigo supremo del Partido cuya existencia era utilizada para justificar la represión y el control absoluto. En Venezuela, el chavismo convierte a Machado en su chivo expiatorio predilecto, mientras promueve un relevo opositor domesticado.

Criminalización y estigmatización: convertirla en el enemigo absoluto

La primera reacción del régimen es presentar a MCM como una amenaza contra la paz, la estabilidad y la democracia. Esto sigue la estrategia de Goldstein en 1984, el enemigo permanente al que todos deben odiar.

“María Corina Machado no es opositora, es agente del imperialismo”

  • Se intensifica la narrativa de que trabaja para EE.UU. y la oligarquía.
  • Se le acusa de sabotear las “salidas democráticas” promovidas por el chavismo.
  • Se le asocia con conspiraciones golpistas.

“Quiere la guerra y el caos en Venezuela”

  • Se la presenta como promotora de la violencia y el odio.
  • Se repiten imágenes de protestas pasadas para reforzar su “radicalismo”.
  • Se dice que su llamado a la abstención es una estrategia para justificar una intervención extranjera.

En 2014, el chavismo usó esta táctica tras las protestas de La Salida, acusándola de ser la mente detrás de un supuesto golpe de Estado.

Censura total: convertirla en una No-Persona, deshumanizarla

En 1984, los enemigos del Partido son “vaporizados”: desaparecen de la historia, de los registros y del discurso oficial. Con MCM, el chavismo hace algo similar:

Censura en medios

  • No se la menciona en la TV estatal ni en medios oficialistas, salvo para atacarla.
  • Se bloquea su nombre en redes sociales y tendencias en internet.

Eliminación de su imagen y registros

  • No se permite que aparezca en actos políticos.
  • Se impide que su imagen o nombre sean usados en campañas electorales.

Destrucción de su infraestructura política

  • Se persigue judicialmente a su movimiento Vente Venezuela.
  • Se desmantelan sus redes de apoyo con amenazas e inhabilitaciones.

En las primarias de 2023, el régimen bloqueó páginas web y saboteó el proceso para evitar que su candidatura se consolidara.

Represión física y jurídica: estrangular su movimiento popular

Si la censura y la deslegitimación no son suficientes, se usa la represión directa:

Inhabilitaciones y procesos judiciales

  • Se la inhabilita para cargos públicos bajo acusaciones falsas.
  • Se le abren investigaciones por traición, conspiración o corrupción.

Acoso y hostigamiento

  • Se detiene a miembros de su equipo y se les presentan cargos fabricados.
  • Se vigila y persigue a quienes la apoyan en redes o en protestas.

Restricciones de movilidad

  • Se le prohíbe salir del país o desplazarse libremente dentro de Venezuela.

Ejemplo: Desde 2015 ha sido inhabilitada y constantemente perseguida, sin una orden de detención formal pero con restricciones de facto.

Aislar, Destruir y Olvidar

El régimen usa la lógica de 1984 para manejar a MCM: Convertirla en el enemigo público, borrarla del discurso oficial, asfixiar su movimiento con represióny reemplazarla con una falsa oposición

Su estrategia es clara: porque la gente la apoya abrimadoramente, el régimen quieren hacer que parezca que nunca existió o que su existencia no importa.

3- La narrativa sobre la abstención

La propaganda oficial respondería a la abstención con una mezcla de intimidación, manipulación emocional y retórica de doblepensar. En clave orwelliana, el régimen usaría estas tácticas:

Doblepensar: La abstención es participación

La propaganda afirmaría que no votar es un acto contra la paz y la democracia. Algo como: “Solo los enemigos de la Patria llaman a la abstención. La democracia real es votar. Abstenerse es entregarse al imperio.”

A la vez, si la abstención es muy alta, el régimen puede decir lo contrario: “El pueblo se ha expresado de múltiples maneras, participando en su propio tiempo y espacio. La baja participación refleja confianza en la Revolución y en sus líderes.”

Criminalización de la abstención: El Ministerio de Armonía Ciudadana vigila

Se promoverían narrativas para identificar la abstención con el crimen o el terrorismo:

  • “Quienes llaman a no votar están saboteando la paz. Son agentes de la desestabilización financiados por el enemigo externo.”
  • “Si alguien te dice que no votes, denúncialo. El pueblo no se deja engañar.”

Se podrían abrir investigaciones contra líderes opositores o ciudadanos que promuevan la abstención, acusándolos de boicot electoral o incitación al odio.

El Gran Concilio Patriótico: La oposición oficialista pide votar

El régimen usaría a los Nuevos Opositores (los colaboracionistas) para dar una apariencia de debate y legitimidad:

  • “Los verdaderos líderes democráticos llaman a la participación. Solo los extremistas buscan dividir.”
  • “Si no votas, otros decidirán por ti. No dejes que los radicales te quiten tu derecho.”

Estos mensajes serían amplificados por los medios estatales y por influencers del chavismo disfrazados de independientes.

Coacción económica: Vota o pierdes beneficios

El régimen usaría la dependencia de la población de los programas sociales como arma electoral:

  • “Para acceder al Bono del Pueblo Soberano, asegúrate de ejercer tu derecho en las Elecciones Regionales.”
  • “Solo los verdaderos patriotas, los que votan, recibirán los beneficios de la Revolución.”

Además, podrían usar el carnet de la patria para monitorear y presionar a los empleados públicos y beneficiarios de subsidios.

La Victoria de la Democracia: Ganemos con un 176%

Independientemente de la abstención real, el régimen anunciaría una participación aceptable y diría que el pueblo ratificó su confianza en la Revolución. Si la abstención es muy alta, simplemente la ignorarían o la reinterpretarían:

“El pueblo ha hablado con su voto y con su silencio. Todos los caminos llevan a la Victoria del Pueblo.”

En resumen, la propaganda convertiría la abstención en un acto de traición, mientras manipula la narrativa para que el resultado siempre beneficie al régimen.

4- Disidencia Dentro del Chavismo: Purgas y Lealtad Absoluta

En la lógica de 1984 la disidencia interna dentro del chavismo se manejaría con una combinación de cooptación, purgas selectivas y represión simbólica, siguiendo la lógica de 1984. Al igual que en el Partido en Oceanía, el régimen necesita mantener una apariencia de unidad absoluta, pero sin permitir que ninguna corriente alternativa se fortalezca demasiado.

Cooptación: Integrar y Neutralizar a los Críticos

Los primeros intentos para manejar la disidencia chavista serían a través de la asimilación:

  • Se ofrecerían cargos menores, espacios en medios de comunicación oficialistas o acceso privilegiado a recursos.
  • Se usaría la retórica revolucionaria para absorber las críticas sin cambiar nada: “El camarada tiene razón en señalar fallas, pero la solución no es apartarse del camino revolucionario, sino profundizarlo.”
  • Se crearía una Comisión de Autocrítica Revolucionaria, un organismo simbólico donde los disidentes puedan quejarse sin afectar el poder real.

Purgas Selectivas: Convertir a los Críticos en Traidores

Si la cooptación falla y la disidencia persiste, el régimen aplicaría tácticas de deslegitimación y persecución:

Se acusaría a los críticos de estar infiltrados por la CIA o ser agentes del imperialismo: “El enemigo utiliza traidores internos para debilitar la Revolución desde adentro.”

Se orquestarían campañas de difamación en medios oficialistas, revelando supuestos escándalos de corrupción o deslealtad.

Se les imputarían delitos como traición a la patriacorrupción administrativa o saboteo económico.

Algunos ejemplos históricos de purgas chavistas incluyen la persecución a exministros como Rafael Ramírez, Tareck El Aissami o Jorge Giordani cuando dejaron de ser útiles al aparato de poder.

El Concepto de “Evaporación”: Borrar a los Traidores

En 1984, los disidentes no solo eran perseguidos, sino que su existencia misma era eliminada de la historia. El chavismo haría algo similar con figuras incómodas:

Se les borraría de archivos oficiales, libros de historia y material de propaganda.

Sus nombres dejarían de ser mencionados en medios del Estado.

Se fomentaría el olvido colectivo: “Nunca fue un verdadero revolucionario.”

Uso de la Disidencia Controlada: Los Opositores Oficiales del Chavismo

Para aparentar pluralismo sin permitir una verdadera disidencia, se promovería a ciertos “críticos leales” que no cuestionan el poder real:

Se permitiría que algunos exfuncionarios cuestionen detalles menores de la gestión, siempre sin atacar a la cúpula.

Se promoverían grupos como el Chavismo Crítico, que canalizan el descontento sin ofrecer una alternativa real.

La gran confesión: La autocrítica como castigo público

Si un chavista caído en desgracia quiere sobrevivir, se le obligaría a un acto público de humillación:

Un mea culpa transmitido en televisión donde admita sus errores y exprese su lealtad eterna.

Un video confesando haber sido engañado por enemigos internos y pidiendo perdón al Comandante Supremo.

Una “segunda oportunidad” bajo vigilancia estricta.

En conclusión, la disidencia interna en el chavismo seguiría el guion orwelliano: primero se absorbe, luego se destruye y finalmente se borra. Siempre bajo el principio de que El Partido es infalible y el error nunca viene de la Revolución, sino de individuos desviados.

1984 y el régimen de Maduro: un espejo distópico

La novela 1984 describe a la perfección los métodos utilizados por el régimen de Maduro porque ambos sistemas comparten los mismos pilares de control: la manipulación de la verdad, la reescritura de la historia, la vigilancia constante, la eliminación de la disidencia y la existencia de una oposición funcional que refuerza el poder del Estado. En Venezuela, el aparato de propaganda oficial transforma la realidad a conveniencia, la represión y la censura garantizan la obediencia y la participación forzada en elecciones fraudulentas y sin garantías mantiene la ilusión de democracia. Como en el mundo de Orwell, no se trata solo de someter a la población físicamente, sino de controlar su percepción de la realidad y obligarla a aceptar la mentira como verdad.

En fin, elecciones sin elección

Las elecciones regionales de 2025, al igual que las anteriores organizadas por el chavismo, son un mecanismo de control y simulación. En clave orwelliana, cumplen la función de mantener la ilusión de democracia mientras se neutraliza a la oposición real y se refuerza el aparato de poder. La estrategia del régimen es clara:

  • Promover una oposición permitida que participe y valide el sistema.
  • Destruir y borrar a los líderes que representan una amenaza real.
  • Gestionar la disidencia interna con purgas y control absoluto.

Pero los juegos orwellianos no son eternos. Eventualmente, el poder basado en la manipulación y el miedo se desgasta, y la verdad se impone. La mayoría de los oprimidos, tarde o temprano, deciden dejar de obedecer y rechazan la mentira.

Cuando el miedo deja de funcionar y la población pierde el interés en la farsa, el Gran Hermano queda desnudo y sin poder. Así ocurrió recientemente en Siria con Bashar al-Assad: tras años de propaganda y represión, incluso sus aliados comenzaron a cuestionarlo y su dominio desapareció

Ejemplos recientes incluyen la Revolución Rumana de 1989, que terminó con la caída de Nicolae Ceau?escu; la Primavera Árabe, que derrocó a dictadores en Túnez, Egipto y Libia; y los movimientos en África, como la caída de Blaise Compaoré en Burkina Faso tras masivas protestas populares.

Venezuela no es una excepción; el momento en que los ciudadanos decidan no seguir el juego de la mentira y desobedecer  marcará el fin del régimen.

Nota final:

Este es el segundo artículo de análisis sobre el régimen de Maduro en el marco de la novela 1984 de George Orwell.

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Por Max Boot en The Washington Post

Trump una vez vilipendió al régimen de Maduro en Venezuela, y Marco Rubio todavía lo hace

Para cualquiera que haya seguido la dura retórica del presidente Donald Trump y sus partidarios sobre el régimen represivo de Nicolás Maduro, el enfoque inicial de la nueva administración Trump hacia Venezuela resultará una gran sorpresa.

El 31 de julio de 2024, por ejemplo, Trump escribió en Truth Social que “La loca Kamala Harris nunca debió haberle quitado las sanciones petroleras de Trump a Maduro… ¡Venezuela está destruida y su maravillosa gente está en bancarrota y muriendo! Gran parte de su sangre está en manos de políticos estadounidenses peligrosamente liberales y fracasados como la loca Kamala Harris y el corrupto Joe Biden”. También el verano pasado, el senador Marco Rubio (republicano por Florida), ahora secretario de Estado de Trump, dijo: “Es ilógico y absurdo que la administración Biden se vuelva a encontrar con un narcorégimen criminal… Todo lo que esto hace es socavar a la oposición y otorgar legitimidad internacional a la dictadura de Maduro”.

En vista de esas declaraciones, habría sido razonable esperar que el segundo gobierno de Trump volviera a la política de cambio de régimen de “ máxima presión ” del primero. Eso todavía podría suceder, pero la táctica inicial del gobierno ha enviado un mensaje muy diferente.

Richard Grenell, enviado especial de Trump, voló a Caracas a fines de enero. Allí se reunió con Maduro , y el resultado fue una foto del diplomático estadounidense estrechando la mano del líder de un “narcorégimen criminal”. Esto le otorga de facto a Maduro un reconocimiento estadounidense, a pesar de que los recuentos de votos muestran que perdió abrumadoramente las elecciones del año pasado, e incluso el propio Trump se ha referido al candidato opositor Edmundo González como el legítimo “ presidente electo ”.

Maduro aceptó liberar a seis estadounidenses detenidos y aceptar a venezolanos deportados de Estados Unidos. Los dos primeros vuelos de deportación llegaron el lunes. ¿Y qué obtuvo el dictador a cambio, además de la legitimación internacional? El gobierno no lo dice, pero hasta ahora ha mantenido la exención de las sanciones estadounidenses que Chevron recibió de la administración Biden para operar en Venezuela. (El gigante energético estadounidense representa alrededor del 20 por ciento de la producción petrolera de Venezuela). En otras palabras, después de haber criticado duramente la relajación de las sanciones por parte de Biden -parte de un intento fallido de convencer a Maduro de que celebrara elecciones libres el año pasado- Trump ahora continúa con el enfoque de Biden.

El Miami Herald informó que este acuerdo fue ideado por Harry Sargeant III, un importante donante republicano en Florida con intereses comerciales en Venezuela. En noviembre, el Wall Street Journal informó que Sargeant era parte de un grupo de presión empresarial que instaba a Trump a llegar a un acuerdo: “ más petróleo por menos inmigrantes”. Este argumento evidentemente ha ganado el favor de Trump, al menos por el momento, pero mis fuentes me dicen que Rubio y el asesor de seguridad nacional Michael Waltz, otro partidario de la línea dura en Venezuela, no están contentos con ello y se resisten a cualquier mayor relajación de las sanciones.

El descontento de Rubio se hizo evidente durante su propio viaje inaugural a América Latina, que se vio socavado por la loca carrera de Grenell a Caracas. El 6 de febrero, durante su visita a la República Dominicana, el secretario de Estado supervisó la incautación por parte del gobierno dominicano de un avión del gobierno venezolano por presuntamente violar las sanciones estadounidenses. “El mensaje es que… estas sanciones se van a aplicar y reforzar”, dijo Rubio , y agregó que el régimen de Maduro está “violando los derechos humanos” y “ayudando a países que realmente desean hacer daño a los Estados Unidos”. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela respondió tildando a Rubio de “ ladrón de aviones ”.

No está claro cómo se resolverá todo esto. Desde la perspectiva de Trump, se enfrenta a un dilema: o complacer a los partidarios venezolanos y cubanoamericanos en Florida volviendo a adoptar una línea dura contra el régimen de Maduro, o seguir haciendo concesiones para facilitar los vuelos de deportación a Venezuela, reducir el flujo de migrantes a Estados Unidos y aumentar el suministro mundial de petróleo.

Sin duda, hay razones para relajar las sanciones contra Venezuela. “El problema de la preferencia de Rubio por mantener la presión sobre Venezuela es que no produjo resultados en el primer mandato de Trump, sino que sólo aumentó el flujo migratorio”, me dijo William LeoGrande, especialista en América Latina de la American University.

William R. Brownfield, ex embajador de Estados Unidos en Venezuela que ahora trabaja en el Wilson Center , me dijo: “Creo que en el futuro Trump podría aplicar una política de presión y conciliación en Venezuela. El objetivo estratégico es pasar de un gobierno criminal a un gobierno electo”.

Pero Trump no parece estar concentrado en los posibles beneficios estratégicos de un nuevo enfoque hacia Venezuela. Parece obsesionado por la amenaza del Tren de Aragua, una banda criminal venezolana, lo que lo llevó a exagerar enormemente su presencia en Estados Unidos. Durante la campaña de 2024, afirmó falsamente que el Tren de Aragua había «tomado el control» de Aurora, Colorado. Pero la mayoría de los refugiados venezolanos no son pandilleros. Son personas normales que huyen de un régimen corrupto y despótico.

En 2022, Rubio y su compatriota cubanoamericano, el senador Bob Menéndez (demócrata por Nueva Jersey), que ya renunció, escribieron al Departamento de Seguridad Nacional pidiendo a la administración Biden que extendiera el estatus de protección temporal para los refugiados venezolanos. “No hacerlo”, escribieron , “resultaría en una verdadera sentencia de muerte para innumerables venezolanos que han huido de su país”.

Nada ha cambiado absolutamente, aunque la administración Trump ahora pretenda lo contrario. En un intento de justificar la despiadada decisión de Trump de revocar el estatus de protección temporal de al menos 350.000 refugiados venezolanos en Estados Unidos, dejándolos vulnerables a la deportación, el Departamento de Seguridad Nacional afirmó recientemente que “hay mejoras notables en varias áreas, como la economía, la salud pública y la delincuencia, que permiten que estos ciudadanos regresen de manera segura a su país de origen”. En realidad, una misión de investigación de las Naciones Unidas concluyó el otoño pasado que Venezuela está sufriendo “una de las crisis de derechos humanos más agudas en la historia reciente del país”.

Devolver a esos venezolanos en esas condiciones es inadmisible. El gobierno debería seguir el consejo de Francisco Rodríguez , economista venezolano de la Universidad de Denver, quien me envió un correo electrónico: “Una política de acercamiento hacia Venezuela debería ir acompañada de la continuación de medidas que restrinjan la deportación de migrantes venezolanos que se encuentran en situación legal de regreso a su país”.

Rodríguez aboga por que el Congreso apruebe la Ley de Ajuste Venezolano , basada en la Ley de Ajuste Cubano de 1966, para dar a los venezolanos que llegan a Estados Unidos una vía para convertirse en residentes permanentes. Pero eso requeriría el apoyo republicano, y eso parece poco probable, dado el fervor antiinmigrante actual del Partido Republicano. Muchos de los partidarios venezolanos estadounidenses de Trump se sienten comprensiblemente traicionados .

Como dijo a NPR un venezolano estadounidense en Doral, Florida, los republicanos siempre solían «hablar muy duro contra el régimen de Maduro. Ahora, como Papi Trump está negociando con Maduro, ¿cierran la boca?»

En el ambiente político, económico y social cada vez más tenso que se vive en Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro ha desatado una estrategia que podría ser catalogada como uno de los actos más cínicos en su intento desesperado de perpetuarse en el poder.

Se trata de un insolente intento de soborno al grupo de pérfidos opositores para que se unan a un proceso electoral que, a todas luces, carece de legitimidad.

El régimen ofrece financiar sus campañas con dinero del Estado, devolverles los partidos judicializados y ofrecerles prebendas a aquellos dispuestos a participar en la farsa electoral programada para el 27 de abril.

Los indicios son claros: el régimen está dispuesto a ofrecer lo que sea a ese grupo de desertores de la oposicion a cambio de su colaboración en un proceso electoral que está orquestado para favorecer a Maduro.

Esta maniobra no solo busca dar la sensación de rompimiento de la unidad opositora, sino que también pretende dar un barniz de legitimidad a unas elecciones que han sido ampliamente desacreditadas tanto a nivel nacional como internacional.

En este escenario, los beneficios prometidos incluyen entrega de recursos de oscura procedencia, liberación de líderes y activistas políticos encarcelados, así como la restauración de partidos que han sido inhabilitados por el sistema judicial corrupto del régimen, un medio claro para atraer a voces que hipócritamente se habían opuesto a Maduro y sus cómplices.

Sin embargo, la condición para todo esto es que esos políticos desleales no solo se abstengan de criticar al régimen y reconocer a Nicolás Maduro como legítimo presidente de la república, sino que además lancen ataques en contra de una de las figuras más prominentes de la oposición: María Corina Machado.

Saben que María Corina Machado es la figura más firme en la lucha por la democracia en Venezuela.

Su credibilidad y liderazgo han resonado incluso entre sectores que han podido estar divididos en el pasado.

El ataque sistemático que el régimen ha lanzado en su contra no es casualidad; al buscar desacreditar a María Corina Machado, la dictadura busca eliminar el más importante liderazgo de la oposición y el único que realmente tiene la fuerza para derrocarlo en cualquier momento.

La invitación a esos indignos opositores a unirse a esta guerra sucia es un intento claro de debilitar cualquier cohesión entre aquellos que verdaderamente buscan un cambio bajo el liderazgo de María Corina Machado.

La oferta de Maduro es, en última instancia, un veneno disfrazado. Un asqueroso soborno puro y simple.

Aceptar esas «bondades» implica un sacrificio de principios y compromisos democráticos.

Aquellos que se plantean aceptar estos sobornos deberán estar conscientes de las consecuencias que sus acciones tendrán no solo en su carrera política, sino en la herencia de cobardía que legarán a su descendencia.

Participar en este juego es renunciar a la posibilidad de un cambio real y profundo, que tantas personas desean y que el país necesita.

Deberán decidir si se quedan en la lucha por la libertad y la justicia, o si sucumben a las tentaciones del dinero fácil y una pequeña influencia efímera que el régimen les propone.

El soborno del régimen de Maduro plantea serios dilemas éticos y políticos para aquellos miembros que se decían de la oposición venezolana.

Sería un error monumental aceptar tales ofertas que no solo busca en vano debilitar la lucha por la democracia, sino que también contribuyen a la perpetuación de un régimen que ha demostrado ser incapaz de atender las necesidades del pueblo venezolano.

La historia juzgará a aquellos que se dejen seducir por el poder en lugar de permanecer firmes en su compromiso con un futuro libre y democrático.

¡Venezuela merece más!

Después del 10 de enero se han desatado los normalizadores de la dictadura para explicar que no hay nada que hacer, que el régimen está en Miraflores para quedarse. Estos personajes dicen que hay que buscar la manera de cohabitar, de recibir alguna migaja que otra, algún carguito, sometido por supuesto a la voluntad y arbitrio de los usurpadores. Otros, o los mismos, están en busca de algún negocito, de algún algo que les permita vivir en la mediocridad de una economía destruida y sin esperanza de recuperación. Es un triste espectáculo de mendigantes sin vergüenza ni respeto por la decisión de los venezolanos de vivir en libertad, en democracia y en un país próspero.

Los unos, los de los carguitos, están apresurándose a ponerse en fila para ver si les toca algo en la pantomima que el régimen llama “elecciones” regionales y locales en abril. Una gobernacioncita sin autonomía aquí, una alcaldiita sin recursos allá, un carguito de concejalito más allá, y todos sometidos a los dictados de la dictadura. Para justificar este espectáculo denigrante que están protagonizando, los normalizadores argumentan sin mucha convicción y menos esperanza de ser oídos, que hay que “ganar espacios democráticos”. Da pena ver cómo gente adulta se presta para tal sarao donde lo que están quedando es como lo que son, cómplices. Los venezolanos no olvidarán a los que están aliados al peor y más ilegítimo régimen que ha tenido la historia republicana. Por lo demás, el espectáculo les va a quedar deslucido. Cuánta gente creen que va a salir a votar después de quedar en evidencia que el sistema electoral no es independiente de la voluntad de Maduro y sus compinches, sino una máquina hueca que publica lo que le mandan. No habrá elecciones en Venezuela hasta que se reconozca el resultado apabullante, público y notorio del triunfo de Edmundo González Urrutia como presidente, de la mano de la líder del movimiento democrático, María Corina Machado.

Los otros, los que buscan algún negocito, o que les dejen seguir con lo que tienen al menos, están haciendo un papel casi más triste que los de los carguitos. Estos empresarios perdieron la brújula hace tiempo. La brújula moral, y la brújula para hacer negocios de verdad. Se conforman con un país empequeñecido, con una fracción del potencial económico de Venezuela. Hoy la economía del país no pasa de 100.000 millones de dólares. Esto es exactamente el tamaño de la economía de hace 25 años atrás nominalmente. A esta cifra hay que restarle la inflación de estos 25 años, con lo que la cifra real no pasa de 60.000 millones de dólares. Si Venezuela hubiera crecido como hubiera podido de seguir por donde iba en 1998, hoy tendríamos un país de 600.000 0 700.000 millones de dólares, con una gran base empresarial, exportadora y pujante, creadoras de buenos empleos, que sería la admiración de América Latina y del mundo. En vez de buscar un futuro mejor, hay empresarios que se conforman con las migajas que pueden recoger del desastre nacional. Cuando vivamos en el país que construiremos al salir de esta pesadilla, ¿qué le dirán a sus hijos y nietos cuando tengan que explicar por qué se pusieron del lado de la dictadura y de la pequeñez de miras?

Los unos y los otros se regocijan abierta o calladamente cuando creen interpretar las “señales” que envía la nueva administración del presidente Trump. Que si Trump es un personaje transaccional que ya no le importa Venezuela, que si Grenell vino a negociar petróleo por rehenes, que si enviaron a deportados que los recibe Diosdado con fanfarria, etc. etc. El gobierno americano ha sido claro y raspao en indicar que la política de Estados Unidos es de reconocimiento al presidente electo González Urrutia y de repudio al régimen ilegítimo de Maduro. En la conversación que tuvo el nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, el primer día en su cargo con María Corina y con el presidente electo, envió la señal más clara posible dirigiéndose a González Urrutia como “rightful president of Venezuela” o presidente legítimo de Venezuela. A buen entendedor, pocas palabras.

El problema de salir de la dictadura es de los venezolanos, y los venezolanos lo vamos a lograr. Como en toda batalla de calibre, el movimiento democrático requiere de aliados. Se ha formado una coalición internacional extensa que incluye a todos los países democráticos del mundo, encabezados por América Latina, Europa, Israel y por supuesto Estados Unidos, entre otros países amigos.

Este juego no ha terminado y lo vamos a ganar. Atentos a las próximas jugadas. Los normalizadores se quedarán con los crespos hechos.

. Haciéndose eco de las declaraciones de la líder opositora, María Corina Machado, el dirigente liberal, Omar González Moreno, aseguró que los “socialistas convirtieron a Venezuela en un santuario del crimen”.

Precisó que cada vez son más certeros los indicios que vinculan al régimen de Nicolás Maduro con el Tren de Aragua y demás grupos criminales que no solo azotan a Venezuela sino a buena parte del continente.

González Moreno además dijo que no es extraño que Maduro esté vinculado a los sucesos acaecidos en la región del Catatumbo colombiano, pues agregó que “la amistad de los socialistas venezolanos con la narco-guerrilla colombiana es una realidad comprobable”.

Recordó el asesinato del teniente venezolano Ronald Ojeda sucedido en Chile, donde las autoridades y entes de investigación chilenos corroboraron la tesis de los nexos del hecho con el Palacio de Miraflores.

“Todo lo que está alrededor de Maduro es podrido; todo tiene que ver con crimen, corrupción y violaciones de los Derechos Humanos”, denunció.

83 días

Omar González es uno de los dirigentes de Vente Venezuela asilados en la Embajada de Argentina en Caracas, la cual está bajo protección del gobierno de Brasil, y aseveró que “hoy tenemos 83 días sin electricidad y 11 meses bajo el acoso sistemático y persistente del régimen de Maduro”.

Los asilado han tenido que soportar más de 80 días sin servicio de energía eléctrica, los cuales fueron cortados por órdenes de los represores de Venezuela.

“Nos niegan las medicinas, impiden el paso de cisternas de agua. La saña con que actúan es tremenda; es propia de un régimen con claros signos de psicopatía”.

Premio

El avezado liberal se mostró complacido ante el anuncio de la entrega a María Corina Machado y Edmundo González Urrutia del Premio al Coraje, el cual será otorgado este 18 de febrero.

“Ellos se merecen ese reconocimiento; su fuerza y valentía son el motor de la resistencia del pueblo venezolano”, aplaudió.

Por George Friedman en GPF

Desde 1945 hasta principios de los años 1990, el orden mundial se basó en la hostilidad entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Era un orden lleno de conflictos, peligros y discordia ideológica, como todos los órdenes de este tipo, pero había al menos un sistema de organización basado en las dos potencias. Después de la caída de la Unión Soviética, Rusia, aunque intacta, se encontraba en un estado de confusión en gran parte porque había perdido los estados satélites que la habían aislado de sus enemigos en Europa: la OTAN y Estados Unidos. La guerra en Ucrania se inició en gran medida para recuperar estos estados tapón, pero también se emprendió para resucitar al Estado ruso y rehabilitarlo como potencia global.

La guerra ha sido un fracaso. Moscú sólo ha tomado alrededor del 20 por ciento del territorio ucraniano, con lo que no ha logrado reconstruir una zona de contención decisiva. Ha debilitado la economía rusa y ha puesto en peligro al régimen al provocar disturbios e intentos de golpe de Estado, que Moscú ha reprimido con éxito. Rusia ha hecho lo que mejor sabe hacer: ha fracasado, pero ha sobrevivido. Ahora debe diseñar una estrategia para el futuro que sea algo más que una mera supervivencia.

El 11 de febrero, Estados Unidos y Rusia intercambiaron prisioneros después de que el presidente Vladimir Putin dijera que las relaciones entre ambos países estaban en peligro de desmoronarse. Por su parte, el presidente Donald Trump dijo que las llamadas telefónicas entre ambos países eran constantes. Los rumores de que se estaba planeando una cumbre estaban en el aire y desde entonces han sido confirmados por informes de que Trump y Putin hablaron por teléfono y ambos acordaron iniciar negociaciones para poner fin a la guerra. (Trump habló más tarde con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy). Todo esto es un proceso de negociación bastante normal: una parte amenaza con abandonar la mesa, la otra parte muestra paciencia y ambas partes finalmente llegan a pequeños acuerdos. Para entender el significado geopolítico de todo esto, debemos considerar las posiciones y estrategias tanto de Rusia como de Estados Unidos en estas negociaciones.

Rusia está en proceso de redefinir sus relaciones con el resto del mundo, preservando al mismo tiempo el Estado, construyendo una economía sana y ejerciendo influencia extranjera. Estratégicamente, el problema de Rusia es que es un país enorme y vulnerable a posibles adversarios. La nación no podría recuperar su posición sin unidad, y la unidad requería un centro militar y económico poderoso. A lo largo de la historia, el gobierno ha sido estable, pero tenía opciones limitadas, lo que lo obligó a adoptar estrategias que no tenía los recursos para ejecutar.

El fracaso de Rusia en conquistar Ucrania ha creado una amenaza económica –e incluso militar– desde Europa. Al este, Rusia enfrenta a China, que es un enemigo histórico ruso con el que libró guerras fronterizas incluso cuando ambos eran estados comunistas. China no votó a favor de apoyar a Rusia en su invasión de Ucrania en la primera reunión de las Naciones Unidas sobre el tema (se abstuvo). China estaba mucho más interesada en las relaciones con Estados Unidos y Europa que en cualquier cosa que Rusia pudiera ofrecer. Estratégicamente, Rusia tenía que ganar la guerra directamente para demostrar su poder. Fracasó, y ahora no tiene ningún aliado estratégico que esté interesado en apoyarla. En otras palabras, Rusia no tiene ningún contrapeso estratégico.

El adversario a largo plazo de Rusia es Estados Unidos, que frustró la estrategia rusa en Ucrania. Estados Unidos no enfrenta ninguna amenaza existencial. Europa está dividida. China tiene importantes problemas económicos e internos y su ejército no está en condiciones de desafiar a Estados Unidos. Por lo tanto, Rusia debe aceptar su actual posición debilitada o negociar con Estados Unidos.

Estados Unidos tiene una historia de alianzas impensables con antiguos enemigos. Su gran estrategia se basa en el oportunismo y la flexibilidad, y reserva sus pasiones para las concepciones internas. Trump ha demostrado una imprevisibilidad sistemática, lo que significa que se ha dado la máxima flexibilidad para negociar con Rusia. El hecho de que Estados Unidos no esté amenazado en el escenario mundial le da opciones en las negociaciones. Al afirmar –durante su campaña electoral– que Ucrania era una guerra europea y no estadounidense, Trump le dijo a Rusia que podía negociar con Estados Unidos. Para Washington, el temor era que Rusia, bajo el dominio soviético, dominara Europa y, por lo tanto, cambiara radicalmente el equilibrio de poder en el sistema global. Si eso todavía era una preocupación antes de 2022, el fracaso posterior de Rusia la ha dejado atrás.

Sin un ejército suficiente que sea capaz de derrotar militarmente a Ucrania, Rusia se ve obligada a centrarse en el desarrollo económico para volver al poder. Se trata de un camino muy largo y potencialmente peligroso, ya que deja a Rusia militarmente expuesta. La otra opción es llegar a un acuerdo con Estados Unidos. Washington no tiene ningún escrúpulo moral en pasar por alto la ideología y el comportamiento para formar relaciones que valgan la pena. Si se llega a un entendimiento, Estados Unidos se vería libre de su responsabilidad por la seguridad europea, eliminando la ya vana esperanza de China de establecer una alianza con un aliado poderoso y dándole más margen para atender a sus propios intereses. El interés nacional lo manda todo, y el interés nacional está determinado por el poder.

Poner fin a una guerra es más fácil si un bando ha ganado y el otro ha perdido. Es mucho más complicado si el objetivo es crear una paz duradera, en lugar de una breve suspensión, a falta de un resultado decisivo. Ésa es la cuestión ahora. Rusia, como Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, debe exigir un crecimiento económico en el que probablemente participe Estados Unidos (Rusia es Rusia, por supuesto, de modo que hay que tener cautela mientras se recupera). Las negociaciones parecerán dolorosas y llenas de insultos, fracasos y amenazas. Y sobre todo esto pende la amenaza de las armas nucleares, que creo que son irrelevantes para las negociaciones; la destrucción mutua asegurada significa que quien ataque estará muerto con su familia en una hora. Pero, con el tiempo, las negociaciones darán el fruto que los diplomáticos se atribuirán, aunque fue la fuerza bruta la que decidió el resultado.

George Friedman es un pronosticador geopolítico y estratega en asuntos internacionales reconocido internacionalmente y fundador y presidente de Geopolitical Futures

Por Omar Estacio

Los presuntos criminales de delitos de lesa humanidad estarían en la CPI, más protegidos que sus víctimas.

 La Corte Penal Internacional, CPI, vuelve a ser noticia. No por sus logros, sino otra vez, por sus desafueros. En esta ocasión, por la sentencia publicada el lunes pasado que consideró inadmisible la recusación contra el fiscal Karim Khan, dentro del llamado caso “Venezuela I”.

La materia de fondo de tal recusación era dictaminar sobre el –para nosotros– muy obsceno conflicto de intereses surgido con la incorporación al equipo de defensores designados por gobierno ilegítimo de Venezuela, de la abogada Venkateswari Alagendra, hermana política de Khan.

Pero la Cámara de Apelaciones de la CPI, en lugar de pronunciarse sobre la nuez del asunto, se fue por peteneras al dictaminar que la recusación interpuesta por la ONG, Arcadia, representada por el venezolano Robert Carmona-Borjas, era inadmisible porque el proceso, no ha llegado a la etapa de “investigación” y aún en tal fase, “los únicos que pueden recusar al Fiscal son los investigados o acusados”.Queda evidenciado que la CPI,  más protege, a los perpetradores de crímenes de lesa humanidad, que a las víctimas de los mismos.

El artículo 42 (F) del Estatuto de la CPI, es terminante: Prohíbe que el Fiscal o sus representantes participen en “ninguna materia en la cual su imparcialidad pueda ser razonablemente puesta en duda, por cualquier motivo”. Adicionalmente, la Regla número 34 que también rige en la CPI, considera recusables a aquellos fiscales o jueces que “tengan una relación conyugal, parental u otra relación familiar, personal o profesional cercana […] con cualquiera de las partes”.

La réplica de Khan sería risible de no mediar los centenares de miles de asesinados, torturados, desaparecidos forzados, niños, adolescentes, ancianos, muchos de éllos, involucrados en el caso «Venezuela I» : “Que, el fiscal recusado y su cuñada no residen en la misma casa; que, éllos, familiarmente, conversan o interactúan poco; que la coludida dama es, uno, apenas, del enjambre de rábulas que patrocinan los intereses del desgobierno de Maduro ante la CPI.

Dos valerosas funcionarias de la propia CPI, pusieron al descubierto la debilidad institucional de esta última.

Paulina Massidda, Abogado Jefe de la Oficina de Atención a las Víctimas, al dictaminar sobre dicha recusación, expresó su preocupación por la abstención del Fiscal Jefe, quien pese a la avalancha de evidencias incriminatorias contra quienes han perpetrado crímenes aberrantes en Venezuela,  demora de manera maliciosa las acusaciones correspondientes y en su lugar, pretende imponer, el llamado principio de “complementariedad positiva”. Ello equivaldría a la impunidad absoluta, pues  reenviaría la decisión de tal caso, al postrado sistema de justicia venezolano. https://www.legal-tools.org/doc/exuqjce1/pdf.

Dicho sea de paso, Massidda, desmonta el mito, de algunas ONG, colaboracionistas, cipayas o «alacranas»,o como se prefiera calificarlas, según el cual, recusaciones como la interpuesta contra Khan, atentan contra la celeridad procesal: En tal escenario, han asumido sin demora los fiscales adjuntos, como ya ha ocurrido en otros procesos, en la CPI.

 Por su parte, la magistrada Luz del Carmen Ibáñez, puso al descubierto en su voto salvado, las falencias, pero sobre todo las transgresiones contra la jurisprudencia de la propia CPI,  por la mayoría sentenciadora del fallo del lunes pasado.

Es falso, que a falta de recusación entablada por el investigado o acusado, la CPI, tenga que permanecer pasiva. Por el contrario, apenas surgen semejantes conflictos de intereses, la propia CPI, motu proprio o de oficio, está en la obligación de ponerles coto en cualquier estado o grado de la causa  (crf. Sentencia  del 25 de marzo de  2022,  caso: Fiscalía v. Maxime Jeoffroy Eli Gawaka) ratificada por la Sala de Apelaciones (cfr. sentencia 29 June 2022).

El esfuerzo compatriota de “Arcadia” no ha sido en vano: Ha servido para evidenciar, una vez más, la complicidad de la CPI con los autores de los crímenes aberrantes, cometidos y que se siguen cometiendo en Venezuela.

@omarestacio

Vía Fe y Alegría

Se recuerda a José Félix Ribas y a los adolescentes de liceo y seminario que ganaron la Batalla de La Victoria.

El Día Nacional de la Juventud se conmemora en honor a los soldados venezolanos que libraron la Batalla de La Victoria, en 1814.

Este día se celebra a José Félix Ribas, como el general que comandó a estudiantes y seminaristas inexpertos para derrotar a las fuerzas realistas lideradas por José Tomás Boves.

¿Por qué se celebra el Día Nacional de la Juventud el 12 de febrero?

El 12 de octubre de 1947, la Asamblea Constituyente de entonces decretó celebrar casa aniversario de la Batalla de la Victoria, como el Día de la Juventud, en honor a los jovenes que ordenaron su vida por la independencia del país.

Según la historiografía, por aquellos días, unos ochocientos estudiantes de colegios y seminarios de la Caracas, incluyendo a 85 del Seminario de Santa Rosa de Lima y de la Universidad Real de Caracas fueron reclutados para reforzar al ejército libertador.

Muchas madres se opusieron de forma natural, sus hijos tenían entre 12 y 20 años y eran inexpertos en la guerra, siendo probable que murieran pronto en combate.

En efecto, unos 100 jovencitos murieron ese día y otros 300 resultaron heridos.

La Victoria

En la población de La Victoria, en el estado Aragua, la plaza principal lleva el nombre de José Félix Ribas. Se colocó un monumento en esculpido por el artista Eloy Palacios y se inauguró en 1895.

En ese monumento se representan a Ribas dando instrucciones a unos jóvenes que aprenden a utilizar un arma.

De aquella batalla también se destaca una frase, ahora famosa, acuñada a José Félix Ribas: “en esta jornada que será memorable, ni aún podemos optar entre vencer o morir: ¡necesario es vencer!, ¡Viva la República!”.

En el año 2014 se inauguró un nuevo monumento de La Victoria.

Monumento de la Batalla de La Victoria inaugurado en 2014.

La Juventud del siglo XXI

Los jóvenes de este siglo están en la búsqueda de sus libertades, igual que aquellos del siglo XIX.

Los jóvenes venezolanos de esta época, también forman parte de la diáspora que supera las siete millones de personas migrantes.

En el país, según datos del Centro para el Desarrollo Económico, Equilibrium, el 64 % de los jóvenes entre 18 y 29 años gana entre 1 y 200 dólares al mes, menos del común en Latinoamérica.

De igual forma, 4 de cada 10 están en empleos informales.

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