Morfema Press

Es lo que es

Armando Esteban Quito

A pesar de que la embajada de Rusia anunció por la mañana que renunciaba a cualquier acto público fuera de su recinto, según las recomendaciones del ministerio de Exteriores polaco y del alcalde de la ciudad, el embajador y una pequeña comitiva decidieron dirigirse al cementerio, reseñó La Vanguardia.

Allí se encontraba concentrado un grupo de personas, algunas de ellas con banderas ucranianas, y al identificar a Andréiev, un grupo se separó del resto para consumar su agresión.

Imágenes difundidas por la agencia Ria Novosti muestran al embajador, completamente cubierto por la pintura roja que le arrojó la multitud, y los manifestantes gritando consignas en su contra. Entre los cánticos él gritó que estaba «orgulloso» de su presidente, Vladímir Putin, y tras decir que «esos territorios no pertenecen a Ucrania» (en referencia a las regiones de Donetsk y Lugansk), consiguió abrirse paso hasta el carro que le esperaba.

El cementerio-mausoleo de los soldados soviéticos se encuentra ocupa 19 hectáreas de Varsovia y se estableció poco después del final de la Segunda Guerra Mundial para albergar los restos de más de 20.000 soldados del Ejército Rojo muertos entre 1944 y 1945.

Desde que comenzó la guerra en Ucrania, se ha exacerbado el sentimiento antiruso en Polonia, país que permaneció en la órbita de Moscú desde 1945 hasta 1989. Rusia denuncia constantemente la «rusofobia» de los occidentales en general y de Polonia en particular, que ha acogido más de 3 millones de refugiados, casi la mitad de los refugiados que han huido de Ucrania.

Frente a las representaciones diplomáticas de Varsovia y Cracovia, donde hay un consulado ruso, se multiplican las pintadas contra la invasión de Ucrania, las pancartas y carteles contra un Vladímir Putin caricaturizado o directamente caracterizado como Hitler. Recientemente, el ayuntamiento de Varsovia ha presentado una instalación artística que autoriza a un grupo de artistas a pintar 60 metros de acera -entre ellos los situados frente a la embajada rusa- con murales.

El presidente ucraniano Volodimir Zelensky comparó a su par ruso Vladimir Putin con Hitler este lunes, el día en que Rusia celebra por todo lo alto la victoria en la Segunda Guerra Mundial, reseñó Infobae.

En una clara alusión a Putin, Zelensky dijo que “sólo un loco puede desear repetir los 2.194 días de guerra. El que hoy está repitiendo los horribles crímenes del régimen de Hitler siguiendo la filosofía nazi, copiando todo lo que hicieron”.

“Él está condenado. Porque fue maldecido por millones de ancestros cuando comenzó a imitar a su asesino”, agregó el mandatario en un video, en el que se lo ve caminando en la avenida central de Kiev.

Zelensky también remarcó que, a diferencia de los invasores, el ejército ucraniano lucha por territorio.

“A pesar de la horda, a pesar del nazismo, a pesar de la mezcla del primero y el segundo, que es el enemigo actual, vencemos, porque esta es nuestra tierra. Porque alguien lucha por el padre zar, el führer, el partido y el cacique, y nosotros luchamos por la Patria”, dijo.

Por eso, Ucrania no dejará que Rusia “se apropie de la victoria sobre el nazismo”, declaró Zelensky.

“Estamos orgullosos de nuestros antecesores que, junto a otros pueblos en una coalición anti-Hitler, vencieron al nazismo. No permitiremos que nadie se anexione esta victoria, se la apropie”,

Zelensky enumeró varias ciudades del este y sur de Ucrania actualmente bajo control de las fuerzas invasoras rusas, diciendo que los ucranianos durante la Segunda Guerra Mundial habían expulsado a las fuerzas de la Alemania nazi de estas regiones.

“En el día de la victoria sobre los nazis, estamos luchando por otra victoria, el camino hacia esta victoria es largo pero no tenemos dudas sobre nuestra victoria. Ganamos entonces, ganaremos ahora”, añadió, en alusión a la invasión rusa de su país que inició el 24 de febrero.

“Nuestro enemigo soñaba con que renunciáramos a celebrar el 9 de mayo y la victoria sobre los nazis para que la palabra desnazificación tuviera una oportunidad”, agregó.

La “desnazificación” de Ucrania es la principal razón aducida por el presidente ruso, Vladimir Putin, para justificar la invasión.

Zelenski recordó que su país ha pasado por diferentes guerras pero ningún enemigo consiguió quedarse en Ucrania y echar raíces porque, aseguró, no hay invasor que pueda gobernar al pueblo libre ucraniano.

Este lunes, Putin aseguró que su ejército combatía en Ucrania para defender a la “patria” contra una “amenaza inaceptable” que representa su vecino apoyado por Occidente.

También dijo que se tenía que hacer todo lo posible por evitar que se repita “el horror de una nueva guerra mundial”, en un breve discurso en el tradicional desfile militar del 9 de mayo en la plaza Roja de Moscú que conmemora la victoria soviética ante los nazis en 1945.

Respecto a su decisión de enviar a sus tropas a Ucrania el 24 de febrero, Putin reiteró que las autoridades ucranianas preparaban un ataque contra los separatistas prorrusos en el este del país, querían hacerse con la bomba atómica y recibían el apoyo de la OTAN, una grave amenaza para Rusia.

Los menús de la televisión por satélite rusa fueron alterados el lunes para mostrar a los espectadores de Moscú mensajes sobre la guerra en Ucrania: “Tienen las manos manchadas de sangre”, según las capturas de pantalla obtenidas por Reuters.

Por: Euro News

Las fotografías mostraban los menús de la televisión por satélite de Moscú en el Día de la Victoria, cuando Rusia celebró el 77º aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi, con todos los canales mostrando consignas contra la guerra.

“Tienen la sangre de miles de ucranianos y cientos de niños muertos en sus manos”, decía un eslogan.

“La televisión y las autoridades mienten. No a la guerra”

Las consignas aparecieron justo antes del desfile del Día de la Victoria en la Plaza Roja, en el que el presidente, Vladimir Putin, comparó la guerra en Ucrania con la batalla soviética para derrotar a Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial.

No quedó claro de inmediato cómo aparecieron las consignas. La agencia de noticias Interfax dijo que los eslóganes aparecieron también en la televisión por cable después de que fueran pirateados.

Un sitio web de noticias ruso también mostró material antibélico muy crítico con Putin. No estaba claro cómo aparecieron los artículos negativos. Desaparecieron rápidamente.

La invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero ha matado a miles de personas, ha desplazado a millones más y ha suscitado el temor de que se produzca el enfrentamiento más grave entre Rusia y Estados Unidos desde la crisis de los misiles de Cuba de 1962.

Putin dice que la “operación militar especial” en Ucrania es necesaria porque Estados Unidos estaba utilizando a Ucrania para amenazar a Rusia y Moscú tenía que defenderse de la persecución de los rusoparlantes.

Moscú plantea el conflicto como un enfrentamiento inevitable con Washington, al que acusa de amenazar a Rusia entrometiéndose en su patio trasero y ampliando la alianza militar de la OTAN.

La OTAN y Ucrania niegan que sean una amenaza para Rusia. Ucrania dice que está luchando contra una apropiación de tierras al estilo imperial y que las afirmaciones de Putin sobre el genocidio no tienen sentido.

«Nuestro deber es recordar a aquellos que aplastaron el nazismo (…) y hacer todo lo posible para que no se repita el horror de una guerra global», ha dicho Vladímir Putin en el marco del desfile del 9 de mayo que conmemora la victoria contra el nazismo, en la Plaza Roja.

Por: Naiz

El esperado discurso del presidente ruso con motivo del aniversario de la victoria soviética contra los nazis ha despejado menos incógnitas de las previstas. Vladímir Putin ha argumentado que Rusia está realizando un ataque «preventivo» en Ucrania ante la amenaza de la OTAN y Occidente, y asegura que es «una medida necesaria» y la «única posible» en esta situación.

«Hemos visto cómo se despliegan infraestructuras militares, cómo cientos de expertos extranjeros trabajaron en Ucrania, cómo estaban suministrando armamento de la OTAN. El peligro iba creciendo cada día. Rusia realizó un ataque preventivo, fue una medida necesaria y la única posible en esta situación. Una decisión de un país soberano e independiente», ha dicho en su discurso conmemorativo del final de la denominada en Rusia Gran Guerra Patriótica.

Se especulaba con que Putin podía hacer una declaración formal de guerra, lo que catalizaría una movilización general, pero no ha ocurrido tal cosa. Al contrario, ha dicho ser consciente del riesgo de una escalada mayor, en estos términos: «Nuestro deber es recordar a aquellos que aplastaron el nazismo (…) y hacer todo lo posible para que no se repita el horror de una guerra global».

Junto a ello, Putin ha hecho hincapié en que Rusia «nunca dejará de lado el amor por la patria, la fe y los valores tradicionales». «En Occidente, aparentemente, han decidido cancelar estos valores milenarios. Esta degradación moral es la base para la cínica falsificación de la historia de la Segunda Guerra Mundial, incitando a la rusofobia, aplaudiendo a traidores y burlándose de la memoria de las víctimas», ha criticado.

El mandatario ruso ha destacado además que «las milicias del Donbás, junto a soldados del Ejército ruso, luchan por su tierra». «Me dirijo ahora a nuestras Fuerzas Armadas y las milicias del Donbás. Lucháis por la patria, por su futuro, para que nadie olvide las lecciones de la Segunda Guerra Mundial y para que no haya lugar en el mundo para ejecutores y nazis», ha zanjado.

La colorización de una imagen es una técnica que consiste en añadir color a una imagen monocromática, en niveles de grises ó sepia. 

Por: Past Chronicles / Morfema Press

Gracias a una tecnología que les permite ser coloreados con precisión, las ventanas en blanco y negro a la historia pueden respirar una nueva vida, convirtiéndose en algo mucho más revelador de lo que nadie esperaba.

No todas son aptos para todas las edades, pero las imágenes vintage coloreadas nos brindan algo fresco, por irónico que suene, del pasado.

Estos momentos merecen ser revividos y sus lecciones aprendidas de nuevo por las generaciones actuales.

Prisionero de un campo de concentración

Un prisionero ruso de 18 años traumatizado mira fijamente a la lente de la cámara en medio de la liberación del campo de concentración de Dachau, Alemania, en 1945.

La Segunda Guerra Mundial terminó en 1945, liberando a aquellos que tuvieron la suerte de sobrevivir a las atrocidades de los campos de concentración construidos por el régimen nazi de Adolf Hitler.

El verano pasado, una delegación de ocho estadounidenses se sentó en el grandioso salón del Palacio de Miraflores en Caracas para una reunión formal con el presidente venezolano, Nicolás Maduro. La reunión, que fue transmitida por la televisión estatal venezolana y compartida a través de las redes sociales del gobierno, fue algo así como un triunfo de relaciones públicas para Maduro.

Por: Tony Frangie MawadPolitico / Traducción libre del inglés de Morfema Press

Su presidencia no es reconocida formalmente por Estados Unidos; el Departamento de Estado lo considera un régimen ilegítimo, “marcado por el autoritarismo, la intolerancia a la disidencia y la represión violenta y sistemática de los derechos humanos”.

En la televisión estatal venezolana, la delegación estadounidense fue enmarcada como un esfuerzo de construcción de puentes entre los dos países. “Venezuela busca fortalecer los lazos de hermandad y solidaridad con el pueblo estadounidense, con los activistas que luchan por la democracia”, dijo el narrador de la televisión estatal.

Pero el grupo de estadounidenses sentados frente a Maduro no eran diplomáticos. Estados Unidos cortó lazos con el gobierno de Maduro hace tres años. Más bien, eran representantes de los Socialistas Democráticos de América, la organización política estadounidense en ascenso que incluye a cuatro demócratas de la Cámara entre sus miembros. Los delegados se sentaron con deferencia durante la comparecencia y, posteriormente, expresaron su admiración por Maduro.

“A quien conocí no es un dictador”, tuiteó Austin González, uno de los delegados. “Conocí a un hombre humilde que se preocupa profundamente por su gente”.

Maduro había invitado a la delegación de DSA al Congreso Bicentenario de los Pueblos del Mundo, una reunión de grupos internacionales simpatizantes de su régimen. Mientras estuvieron allí, recorrieron proyectos de obras públicas y se reunieron con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela. Visitaron el mausoleo del expresidente Hugo Chávez, el socialista autocrático al que sucedió Maduro, y posaron con los puños en alto. Incluso repitieron los temas de conversación del régimen sobre sus oponentes históricos: el delegado Sean Estelle, por ejemplo, se refirió al expresidente venezolano Carlos Andrés Pérez —un socialdemócrata que había nacionalizado las industrias del petróleo y el hierro y luego se convirtió en un crítico vocal de Chávez— como un «extremista de la derecha.»

Organizar la visita fue parte de una estrategia, emprendida por primera vez por Chávez y continuada por su sucesor Maduro, para atraer figuras y grupos políticos estadounidenses que pudieran apoyar sus intereses políticos en los EE. poder político que ha demostrado ser más abierto al socialismo que sus contrapartes más antiguas.

“Los estadounidenses realmente se habían alejado del izquierdismo después de la Guerra Fría”, dice Noah Smith, un economista y bloguero que ha observado el surgimiento de una generación favorable al socialismo en los EE. UU. Pero gracias en gran parte a la ola de energía detrás de Bernie Sanders que comienza en 2015, dice, «es algo genial ahora».

A medida que el gobierno de Venezuela se ha hundido más en la autocracia, la nación se ha vuelto cada vez más aislada en el escenario mundial, creando una crisis tanto humanitaria como de reputación para la nación rica en petróleo. Ahora, la política socialista radical autoproclamada de Venezuela le brinda un posible punto alternativo de conexión con los jóvenes en los EE. UU. y en otros lugares, uno que el gobierno de Maduro claramente está tratando de aprovechar.

Nicolás el progre


Hoy, cuando el gobierno venezolano comparte mensajes en las redes sociales y Maduro habla en público, los observadores venezolanos han notado que confía cada vez más en un lenguaje progresista familiar para los jóvenes izquierdistas occidentales. En contraste con los antiguos discursos belicosos cargados de imágenes machistas (ya veces homofóbicas ), Maduro ahora está cooptando el lenguaje del “feminismo, los derechos LGBTI, el medio ambiente”, dice Rafael Uzcátegui, coordinador general de PROVEA, la organización de Derechos Humanos más antigua de Venezuela.

El gobierno está utilizando una “narrativa progresista como posibilidad de alianzas estratégicas”, aunque en realidad no está promulgando políticas progresistas que coincidan, dice Yendri Velásquez, activista LGBTQ que trabaja con Amnistía Internacional. Lo de Maduro es esencialmente un “lavado de manos”, un término que generalmente se usa para describir las corporaciones que anuncian la apariencia de conciencia social como la imagen de su gobierno.

Los observadores y críticos en Venezuela también ven esto como un intento de reiniciar la posición internacional del chavismo , el programa político de los socialistas gobernantes de Venezuela durante casi 25 años. Una vez que una ideología que tuvo una tracción más amplia en la izquierda global antiimperialista, el chavismo perdió un atractivo considerable cuando murió su homónimo Chávez, y aún más cuando Venezuela se sumió en una espiral antidemocrática y de crisis económica.

“La izquierda del primer mundo siempre ha sido una audiencia importante para el chavismo porque tiene ciertas aspiraciones globales e internacionales”, dice Guillermo Tell Aveledo, uno de los principales politólogos de Venezuela que se especializa en ideologías extremistas. El gobierno de Chávez organizó festivales que dieron la bienvenida a partidos internacionales y grupos activistas, en un esfuerzo por presentar a su país como una especie de nación anfitriona para los socialistas de todo el mundo. Estas plataformas, como el Foro Social Mundial celebrado en Caracas en 2006, ayudaron a Chávez a ganar aliados que “lo defenderían internacionalmente, amplificarían su discurso y neutralizarían a las críticas internacionales”, dice Uzcátegui.

Partidarios de Maduro se reúnen frente al Consulado de Venezuela en la ciudad de Nueva York en enero de 2019

Venezuela es uno de una larga lista de regímenes autoritarios de extrema izquierda que han tratado de restañar sus pérdidas en Washington apelando a los movimientos progresistas de Estados Unidos. En 1966, por ejemplo, la Cuba de Fidel Castro fue anfitriona de la Conferencia Tricontinental, donde la agenda expresaba explícitamente el apoyo al movimiento de derechos civiles de Estados Unidos, considerándolo una parte crucial de la supuesta causa antiimperialista de la conferencia. De manera similar, Robert Mugabe de Zimbabue e Idi Amin Dada de Uganda intentaron justificar su brutalidad como parte de la lucha contra el colonialismo europeo y el apartheid.

Asediado por sanciones y una investigación de la Corte Penal Internacional por presuntas violaciones de derechos humanos, Maduro ahora está experimentando con una nueva versión de esta vieja estrategia, aprovechando el creciente entusiasmo por el izquierdismo entre la juventud occidental. Los más extremos de esta nueva generación de izquierdistas estadounidenses han encontrado un hogar en sitios como Twitter y Reddit, donde el “lavado de manos” de Maduro está diseñado para ganar sus retweets y votos a favor. Conocidos coloquialmente como «tankies», un término que se usó originalmente de manera despectiva para referirse a los izquierdistas británicos prosoviéticos, los miembros de estas comunidades en línea de izquierdistas que apoyan a regímenes autoritarios extranjeros, muchos de los cuales decoran sus perfiles con la hoz y el martillo o con emojis de banderas de países. como Cuba, Venezuela y China, van desde el nicho hasta lo verificado, con cientos de miles de seguidores.

En TikTok, los videos de jóvenes socialistas estadounidenses que defienden a Maduro pueden obtener decenas de miles de visitas. Para Smith, el bloguero de política y economía, “los nuevos tankies no tienen conexión personal con los viejos tankies” y sería más apropiado llamarlos “campistas”, un término que usa para referirse a los izquierdistas que apoyan a ciertos países solo por su mera oposición a Estados Unidos y sus aliados, sin tener en cuenta la situación política real de estos países.

Los miembros de la delegación de DSA no respondieron a múltiples solicitudes de comentarios, y la organización de DSA no respondió a preguntas específicas para este artículo.

Los miembros de la delegación de DSA dijeron que estaban visitando Venezuela para “crear solidaridad” con el gobierno de Maduro, según su página de GoFundMe , a pesar de una serie de hechos inquietantes bien conocidos sobre las condiciones que enfrenta la gente del país. Desde el ascenso al poder de Maduro, la pobreza en Venezuela se disparó del 29,4 por ciento a un asombroso 94,5 por ciento . En 2012, la desnutrición del país estaba entre las más bajas del Sur Global ; para 2020, Venezuela era el cuarto país más afectado por la inseguridad alimentaria , según el Programa Mundial de Alimentos, solo detrás de Yemen, la República Democrática del Congo y Afganistán.

De 2010 a 2019, Venezuela bajó más puntos en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU que cualquier país que no sea Siria, Yemen y Libia, devastados por la guerra. Entre 2016 y 2019, las fuerzas de seguridad venezolanas mataron a 18.000 personas , según Human Rights Watch. Los medios están censurados; hay 240 presos políticos; y las instituciones democráticas se han llenado de simpatizantes.

Bajo el liderazgo de Maduro, los venezolanos han experimentado altas tasas de pobreza, hiperinflación, inseguridad alimentaria y de agua, así como una serie de asesinatos policiales en los últimos años.

Mientras la delegación de DSA pasó la mayor parte de su aventura turística antiimperialista tuiteando sobre las maravillas del socialismo venezolano, sus miembros se hospedaron en el lujoso hotel privado de cinco estrellas Gran Meliá, donde una noche cuesta alrededor de 100 veces el salario mensual promedio de los venezolanos. “Vista desde la pista de baile”, tuiteó la delegada Jen McKinney con una foto, “es absolutamente hermoso aquí”.

Como la campaña de relaciones públicas de Maduro aparentemente se ha afianzado con DSA y otras figuras y organizaciones progresistas fuera de Venezuela, surge la pregunta de si finalmente terminará mejorando con éxito su propia reputación internacional, o simplemente derribando a varios izquierdistas occidentales con él.


En Venezuela, el viaje de DSA generó críticas no solo de la oposición principal al gobierno de Maduro, sino también de socialistas disidentes que ven a su presidente autocrático como una plaga para el movimiento. “Una organización que denuncia el racismo y la brutalidad policial en su país no puede apoyar a un gobierno que asesina y encarcela a indígenas por tratar de proteger sus territorios de la depredación minera”, dijo Orlando Chirinos , del Partido Trotskista Socialismo y Libertad, quien también señaló que la delegación de la DSA se apegó a un itinerario aprobado por Maduro y no se reunió con grupos más representativos.

Para los críticos de Maduro, hay una poderosa ironía en los elogios de DSA al país y a su líder: equivale a una especie de “neocolonialismo” en el que los activistas políticos “de las potencias mundiales pretenden explicar [a los venezolanos o cubanos] su propio sufrimiento”, dice. Keymer Ávila, investigador del Instituto de Ciencias Penales de la Universidad Central de Venezuela, especialista en brutalidad policial y militar.

DSA no es el único movimiento estadounidense de izquierda que se une a Maduro

En 2015, un año después de reprimir violentamente las protestas contra su gobierno, Maduro fue homenajeado personalmente en la Cumbre de Liderazgo de los Afrodescendientes en la ciudad de Nueva York, donde recibió un premio por “su labor a favor de los afrodescendientes de los Estados Unidos”.

Se tomó una foto con Ayọ Tometi, una de las fundadoras de la organización Black Lives Matter. Tres meses después, Tometi estaba en Caracas trabajando como observador electoral para las elecciones parlamentarias de Venezuela. “Actualmente en Venezuela” , tuiteó . “Es un alivio estar en un lugar donde hay un discurso político inteligente”.

Cuando la oposición a Maduro ganó una mayoría calificada, ella emitió un comunicado: “En un golpe significativo a los sectores progresistas y más empobrecidos de Venezuela y a los aliados globales… los contrarrevolucionarios ganaron el control de la Asamblea Nacional”. (Tometi no respondió a una solicitud de comentarios).

Maduro tomándose una foto con Ayo Tometi (derecha) en la Cumbre de Liderazgo de los Afrodescendientes en la ciudad de Nueva York el 1 de octubre de 2015

Dos años más tarde, el Tribunal Supremo de Justicia, que apoya al chavismo, le quitó todo el poder a la Asamblea Nacional, lo que provocó meses de protestas y disturbios. En medio de esta agitación interna, Maduro se había dado cuenta de sus nuevos aliados de justicia racial de EE. UU. y quería mantenerlos de su lado. En marzo de 2017, Maduro utilizó por primera vez el término “supremacía blanca”, entonces ajeno al discurso político venezolano. Durante los siguientes cinco meses, el término se usó al menos seis veces más en discursos oficiales y comunicados de funcionarios gubernamentales. En un caso, por ejemplo, el gobierno de Maduro calificó a su propio fiscal general, que había procesado a los estudiantes que protestaban en 2014, de supremacista blanca después de que se uniera a la oposición contra Maduro durante una nueva ola de protestas.

El “lavado de manos” de Maduro ya ha dado algunos dividendos. Cuando Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional democrática, fue reconocido como presidente por los EE. UU. y otros 60 países en 2019, recibió el apoyo de la mayoría de los candidatos y miembros del Congreso de los EE. UU. con algunas excepciones notables de figuras específicas asociadas con la izquierda como el senador Sanders (I-Vt.) y la representante Ilhan Omar (D-Minn.). Jill Stein, la candidata perenne del Partido Verde de EE. UU., también jugó su papel en la estrategia de carrera del chavismo, atacando a la oposición tuiteando:

“La oposición de derecha de Venezuela respaldada por Trump llama a los políticos afrovenezolanos como ‘monos’ y es conocida por linchar brutalmente a los negros en la calle para ‘enviar un mensaje’”.

Luego, compartió una foto comparando la asamblea de la oposición y el chavista, supuestamente para mostrar una división racial. Los críticos venezolanos señalaron rápidamente tanto la falsedad de sus acusaciones de linchamientos racistas como que la imagen parecía editada para que la oposición pareciera más blanca. Stein no respondió a las solicitudes de comentarios.

Chávez a menudo enmarcó su cruzada antiimperialista en términos raciales, y Maduro ha mantenido viva esa retórica, en parte para cultivar partidarios de la justicia racial.

Una investigación muestra que el gobierno de Maduro se ha involucrado en la brutalidad policial (con homicidios por parte de las fuerzas de seguridad del estado tres veces más que en los EE. UU.) que apunta desproporcionadamente a hombres jóvenes negros y morenos de bajos ingresos.

Hay “sectores que condenan la violencia policial en Estados Unidos”, dice Ávila, “pero legitiman y justifican la masacre que hacen las fuerzas de seguridad en Venezuela”.


El “lavado de manos” de Maduro no se limita al lenguaje del antirracismo y la descolonización

En los últimos años, Maduro también se ha apropiado estratégicamente de la retórica feminista y pro-LGBTQ.

Maduro, por ejemplo, ha utilizado expresiones poco ortodoxas de lenguaje inclusivo de género al dirigirse a las personas, y su partido ha creado oficinas para la “diversidad sexual” y un subcomité parlamentario para asuntos LGBTQ.

Su Asamblea se ha reunido públicamente con grupos a favor del aborto , y los anuncios políticos del partido gobernante ahora mencionan cosas como “derechos reproductivos”.

Chávez y Maduro son descritos repetidamente en transmisiones y textos gubernamentales como “presidentes feministas”.

Al igual que con su política racial, los críticos nacionales ven las demostraciones progresistas de género de Maduro como puras “estrategias de propaganda”, dice Yendri Velásquez, activista LGBTQ.

Si bien muchos países latinoamericanos legalizaron el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción por parte de parejas del mismo sexo, en Venezuela ambos siguen siendo ilegales. Las personas LGBTQ todavía no pueden servir abiertamente en el ejército. Y si bien Venezuela fue el primer país latinoamericano en reconocer las identidades transgénero en 1977, desde 1998, el año en que Chávez ganó la presidencia por primera vez, a ningún ciudadano trans se le ha permitido cambiar legalmente su identidad de género, aunque a las personas transgénero se les dio la capacidad en 2016 de usar imágenes preferidas en documentos oficiales e identificaciones.

Mientras tanto, el gobierno ha profundizado sus lazos con las iglesias evangélicas, que representan cada vez más una fuerte fuerza electoral, y la prohibición del aborto en Venezuela sigue siendo una de las más restrictivas de América del Sur, mientras que el país tiene una de las tasas de embarazo adolescente más altas de América Latina.

“El chavismo se ha convertido en una vergüenza” para la izquierda internacional, dice Uzcátegui, el funcionario de derechos humanos. Incluso Bernie Sanders, por ejemplo, denunció a Maduro como un «tirano» en 2019 después de haber sido presionado y criticado por no haberlo llamado «dictador».

Sin embargo, mientras algunos, como Sanders, entre la creciente izquierda estadounidense están comenzando a ver a través de los mensajes de solidaridad socialista de Maduro, otros simpatizantes y apologistas más incondicionales del chavismo han alcanzado recientemente posiciones importantes en la política estadounidense: después de que el gobierno de EE. UU. reconoció a Guaidó como presidente de Venezuela en en 2019, la representante Ilhan Omar denunció falsamente la lucha de la Asamblea Nacional contra Maduro como “un golpe respaldado por Estados Unidos”, al tiempo que describió falsamente a la oposición como de “extrema derecha”.

Desde entonces, ha culpado repetidamente a las sanciones estadounidenses por la “devastación” en Venezuela sin mencionar la corrupción y la mala gestión generalizadas de Chávez y Maduro. Los portavoces de Sanders y Omar se negaron a comentar.

Si bien Bernie Sanders (izquierda) se ha pronunciado en contra de Maduro, la creciente popularidad de las ideas de izquierda en los EE. UU. presenta una oportunidad para que más políticos afines a Maduro, como Ilhan Omar, sean elegidos y potencialmente impulsen la política exterior en el futuro.

Aunque su contingente en el Congreso actualmente es pequeño, a medida que los socialistas millennials y grupos como DSA avanzan más en la política estadounidense, aumentan las posibilidades de que más políticos afines al chavismo asuman el cargo en todo el país, y tal vez tengan la oportunidad de impulsar los asuntos exteriores de EE. UU., destacando un futuro posiblemente preocupante para la lucha democrática de Venezuela.

“Hasta cierto punto, hay una romantización de Maduro” entre algunos en la izquierda de EE. UU., dice Gabriel Hetland, profesor de estudios latinoamericanos en la Universidad de Albany que ha estudiado Venezuela desde 2007.

“Hay buenos motivos: una crítica al imperialismo de EE. UU”, dice Hetland, quien se identifica como izquierdista y dice que sigue simpatizando con formas anteriores de chavismo y se opone a las sanciones.

Pero “cualquier izquierdista serio no debería apoyar a este gobierno en absoluto”, dice, señalando la destrucción “ecológica” de Maduro, la represión generalizada y los cambios “pro-mercado” en los últimos años.

“La violencia institucional y las violaciones a los derechos humanos siempre deben ser condenadas enérgicamente”, dice Ávila. “No hay buenos violadores de derechos humanos, y su comportamiento no se puede justificar de ninguna manera. Ese doble rasero de condenar a unos y justificar los mismos excesos en otros hace un enorme daño a las sociedades, a los Estados y a la propia política”.

«El segundo acto de Lula» es el reportaje central -con portada incluida- que trae esta semana la revista estadounidense TIME, la cual no solo afirma que Lula es «el presidente más popular de Brasil», sino que lo da como posible ganador en las próximas elecciones. Se trata de una maniobra más para blanquear a Lula y llevarle al poder, pese a todas las evidencias encontradas en su contra por el caso Lava Jato.

Por: Nitu Pérez Osuna – La Gaceta de la Iberosfera

Esta maniobra, que forma parte de una conspiración internacional, cuenta con tres elementos. Primero, la actuación del sistema de justicia brasileño que anuló todas las sentencias en contra de Lula, las cuales lo habrían mantenido en la cárcel por 20 años o más. Ahora bien, recordemos que Lula no fue declarado inocente -las pruebas en su contra fueron abrumadoras-, sino que las causas se anularon por fallas en el procedimiento o por presuntas coordinaciones entre el juez del caso Lava Jato, Sergio Moro, y los fiscales.

El segundo elemento es el apoyo masivo de los medios progresistas a Lula da Silva dentro y fuera del Brasil, a través de los cuales han pretendido lavar la imagen al expresidente presentándolo como una pobre víctima. La conspiración mediática es muy parecida a la que hubo en Estados Unidos para apoyar a Biden y acabar con las posibilidades electorales de Trump.

El tercer elemento es el uso de las encuestas para catapultar la imagen de Lula, cuyas movilizaciones si bien son numerosas no superan las convocadas en apoyo a Bolsonaro. Así que, organismos como el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), controlado por el socialismo, inflan las encuestas para favorecer a Lula como hacen también con el candidato colombiano Gustavo Petro.

No olvidemos que en las elecciones parlamentarias de Argentina, CELAG presentó encuestas equivocadas en favor del marxismo, aunque luego tuvo que dar explicaciones por sus supuestos errores de apreciación.

El reportaje de TIME nos muestra una tendencia y parcialidad tal que, incluso, con las declaraciones del exmandatario brasileño se afecta la propia seguridad y defensa de Estados Unidos al señalar que la guerra de exterminio de Rusia en contra de Ucrania es culpa del presidente Biden, así como también de la Unión Europea y hasta del presidente Volodímir Zelenski​.

Pareciera que Lula tiene afectado el sentido común al afirmar que que Zelenski, en su condición de actor, ha hecho de la guerra un «espectáculo», puesto que el presidente de Ucrania aparece en la televisión «mañana, tarde y noche». Un comentario desafortunado que podemos unir a otro anterior, cuando Lula expresó públicamente que él habría podido frenar la guerra contra Ucrania tomando cerveza con los líderes mundiales, y si no lo resolvía con la primera cerveza, entonces con la segunda y la tercera, hasta acabar con las «garrafas».

Lo que la revista TIME no dice es que Lula fue el creador, junto con Fidel Castro, del Foro de Sao Paulo, organización que cuenta entre sus integrantes a Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Evo Morales, así como organizaciones narcoterroristas como las FARC y el ELN. Por tanto, si Lula llegase a ganar las elecciones, Brasil entrará en el eje castro-comunista y hará mucho más daño que en su anterior gobierno.

Por supuesto, la tinta apenas se ha secado en el proyecto de decisión de la Corte Suprema de anular Roe v. Wade, y un borrador no es del todo un fallo, pero ha sido refrescante no escuchar finalmente nada de los líderes empresariales sobre este polémico tema cultural.

Por: Charles Gasparino – The New York Post / Traducción libre del inglés de Morfema Press

Tal vez nuestra élite corporativa finalmente se haya dado cuenta de que es un mal negocio molestar a más de la mitad del país con señales de virtud sobre temas progresistas. O tal vez están ignorando el ruido político y manteniéndose ocupados haciendo aquello por lo que les pagan: tratar de administrar empresas rentables que brinden beneficios a sus accionistas.

De cualquier manera, el silencio es oro y podemos agradecer al gobernador de Florida, Ron DeSantis, por hacerlo realidad.

DeSantis hizo algo que habría enorgullecido al personaje de la película Jimmy Malone. Malone, interpretado por Sean Connery en la película de 1987 “Los intocables”, es el duro y veterano policía que le explicó a Eliot Ness cómo vencer a Al Capone y su banda criminal: “Ellos sacan un cuchillo, tú sacas un arma. Él envía uno de los tuyos al hospital, tú envías uno de los suyos a la morgue”.

Para que conste: NO estoy abogando por la violencia para derrotar a los activistas corporativos, ni a nadie.

Pero hay algo que decir acerca de seguir la lógica de Jimmy Malone y llevar la batalla a los mafiosos progres corporativos si eligen convertirse en un brazo del ala de Elizabeth Warren del Partido Demócrata. Y eso es exactamente lo que hizo DeSantis en su batalla y victoria convincente sobre la señal de virtud del imperio corporativo de parques temáticos y entretenimiento de Disney.

Según mis fuentes, los CEO´s no solo estaban observando de cerca, sino también aprendiendo algo sobre una nueva marca de política republicana después de que DeSantis contraatacó al CEO de Disney, Bob Chapek.

Chapek pensó que era una buena idea seguir el ejemplo de algunos de sus empleados de extrema izquierda que exigieron que hablara en contra de una ley de Florida a la que llamaron de manera inexacta y calumniosa «No digas gay».

Tenga en cuenta que la ley no lo dice; simplemente establece que los niños desde el jardín de infantes hasta el tercer grado no necesitan lecciones de educación sexual o sermones sobre identidad de género cuando se supone que deben aprender el abecedario y cómo sumar.

Grito zurdo

A la izquierda cultural realmente no le importa la verdad cuando se trata de avanzar en su agenda. Los izquierdistas y sus amigos en los medios crearon el meme falso como parte de un grito de guerra con la esperanza de generar presión pública y corporativa para que el estado retrocediera. Y funcionó al menos durante un tiempo. Después de mantener la boca cerrada (¡inteligente!), Chapek cedió al calor del despertar (¡tonto!) y atacó públicamente a la ley.

La sede corporativa de Disney está en Burbank, California. Pero es justo decir que Florida es su segundo hogar. Es uno de los empleadores más grandes de Florida. El parque temático de Disney World es un hito cultural del estado, tanto que la compañía ha recibido bienestar corporativo durante décadas y su complejo cerca de Orlando opera como un gobierno local independiente de facto.

No más. DeSantis hizo lo que los legisladores deberían haber hecho cuando todos esos directores ejecutivos corporativos decidieron ceder ante las turbas progres en las calles y en Twitter al atacar la ley de votación de Georgia como racista cuando solo verifica la identificación: se defendió.

No solo criticó a Disney y Chapek por su fanfarronería política, sino que impulsó a la legislatura de Florida a aprobar una ley que rescinde los beneficios de bienestar corporativo de la compañía, que incluyen exenciones de impuestos, acceso al mercado de bonos municipales de bajo costo y otros privilegios.

Luego vino esta advertencia del gobernador republicano: “Si estás en una de estas corporaciones, si eres un director general progre, quieres involucrarte en nuestro negocio legislativo, mira, es un país libre. Pero entiende, si haces eso, estoy luchando contra ti. Y me aseguraré de que la gente entienda sus prácticas comerciales y cualquier cosa que no me guste que este haciendo”.

DeSantis es despreciado por la izquierda y la mayoría de los medios porque encarna muchos de los instintos ganadores de Donald Trump sin los puntos difíciles del expresidente.

Es por eso que sigue siendo popular en su estado y debería navegar hacia la reelección a pesar que apenas derrotó a su oponente demócrata hace cuatro años. La pelea de Disney no va a dañar su posición entre los votantes. Ya se lo considera un candidato presidencial republicano para 2024, y es probable que otros funcionarios públicos republicanos sigan su ejemplo cuando se trata de contraatacar cuando la comunidad empresarial se une a la izquierda.

Defiéndete

Mis fuentes de DC dicen que si el Partido Republicano toma la Cámara y el Senado en las elecciones intermedias de este año, espere que vayan a la ofensiva contra los activistas corporativos.

Ya se habla en los círculos republicanos de audiencias públicas que obligan a los directores ejecutivos a explicar por qué creen que lo mejor para sus accionistas es opinar y apoyar los temas de izquierda, a los que se oponen muchos estadounidenses.

Si mis fuentes me dicen esto, estoy bastante seguro de que el ejército de cabilderos empleados por Wall Street e incluso las Big Tech les están diciendo lo mismo a sus directores ejecutivos. Tal vez por eso hemos escuchado tan poco de ellos sobre el borrador del fallo de Roe v. Wade.

Si son inteligentes, lo mantendrán así.

Estados Unidos y sus aliados anunciaron una serie de nuevas sanciones contra Rusia el domingo, dirigidas a 2.600 oficiales militares rusos, ejecutivos del banco ruso Gazpombank, medios de comunicación estatales y otras personas y empresas que Occidente cree que son responsables o cómplices. La invasión de Putin a Ucrania.

Por: Fox News / Traducción libre del inglés de Morfema Press

El presidente Biden y otros líderes del G-7 se reunieron el domingo con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y prometieron también eliminar gradualmente su dependencia del petróleo ruso.

«Nos aseguraremos de hacerlo de manera oportuna y ordenada, y de manera que brinde tiempo para que el mundo obtenga suministros alternativos», dijeron los líderes de EE. UU., Gran Bretaña, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Japón. una declaración conjunta.

Más de dos docenas de ejecutivos de Gazpombank, que facilita las ventas del gigante energético ruso Gazprom, fueron sancionados. El productor de gas natural dijo el domingo que todavía estaba suministrando gas natural a los consumidores europeos a través de Ucrania.

Una nueva prohibición a las firmas de contabilidad y consultoría estadounidenses que hacen negocios en Rusia tiene como objetivo evitar que los oligarcas rusos evadan las sanciones y «generar ingresos para la maquinaria de guerra de Putin», dijo la Casa Blanca.

“Evitar que Rusia acceda a los valiosos servicios profesionales de Estados Unidos aumenta la presión sobre el Kremlin y reduce su capacidad para evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos y nuestros socios”, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en un comunicado.

Mientras EE. UU. y sus aliados continúan aumentando la presión sobre la economía de Rusia a través de sanciones, la administración Biden también anunció un paquete adicional de asistencia de seguridad de $ 150 millones para Ucrania este fin de semana, que incluirá 25,000 rondas de artillería de 155 mm, 3 unidades de contraartillería AN / TPQ-36. radares y otros equipos militares.

El presidente Biden está instando al Congreso a aprobar también $ 33 mil millones en ayuda militar y económica para Ucrania que solicitó esta semana.

La nueva ronda de sanciones llega antes del 9 de mayo, Día de la Victoria de Rusia, cuando el país celebra la derrota de la Alemania nazi y el final de la Segunda Guerra Mundial.

Bono y The Edge de U2 realizaron una actuación acústica sorpresa de 40 minutos en una estación de metro en la capital de Ucrania el domingo como muestra de apoyo a las tropas en su lucha contra la agresión militar de Rusia.

Por: Fox News / Traducción libre del inglés de Morfema Press

«La gente de Ucrania no solo está luchando por su propia libertad, está luchando por todos los que amamos la libertad», dijo Bono a una multitud de unas 100 personas en la estación de metro Khreshchatyk convertida en refugio antiaéreo. «Rezamos para que disfrutes pronto de algo de esa paz».

Bono tuiteó el domingo que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy los había invitado a actuar en Kiev «como muestra de solidaridad con el pueblo ucraniano».

«Esta noche, el 8 de mayo, los espectáculos sonarán en el cielo de Ucrania, pero al fin serán libres», dijo Bono a la multitud entre canciones. «Pueden quitarles la vida, pero nunca podrán quitarles el orgullo».

El dúo interpretó algunos de los éxitos clásicos de U2 como «With or With You» y «Desire». En un momento, Bono invitó a un soldado ucraniano a unirse a ellos para cantar el estándar de Ben E. King «Stand by Me», con el «Yo» cambiado a «Ucrania».

«Es un hermoso día en el metro de Kiev», tuiteó el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken. «El pueblo de Ucrania ha demostrado una notable determinación y resiliencia frente a esta brutal invasión. NOSOTROS estamos #UnidosConUcrania y apoyamos su búsqueda de días venideros más pacíficos, democráticos y hermosos».

Más tarde el domingo, Bono visitó los terrenos de la Iglesia de San Andrés en Bucha, donde se descubrieron fosas comunes en marzo luego de que las tropas rusas se retiraran del área, informó The New York Times.

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