Morfema Press

Es lo que es

Armando Esteban Quito

Nicolás Maduro, desprovisto de carisma personal y corresponsable, junto con Hugo Chávez, de una de las peores crisis humanitarias y de uno de los mayores colapsos económicos de la historia moderna, se mantiene en el poder en Venezuela , a pesar de un rechazo popular masivo.

Por: Ramón Cardozo – DW

Con apenas un 30 por ciento de los votos frente al 67 por ciento obtenido por el líder opositor Edmundo González Urrutia, Maduro mantiene el poder de facto gracias al control de los instrumentos de coerción estatal y a la aplicación sistemática del terrorismo de Estado.

Profundo aislamiento diplomático

Su fraudulenta juramentación para un tercer mandato presidencial del pasado 10 de enero no resolvió la profunda crisis de legitimidad que enfrenta, ni en el ámbito interno ni en el internacional. Por el contrario, este acto solo subrayó el profundo aislamiento diplomático de su régimen, desprovisto de reconocimiento por gran parte de la comunidad internacional.

Frente a las crecientes presiones de las fuerzas democráticas, tanto internas como externas, que amenazan sus aspiraciones de perpetuarse en el poder, Maduro ha optado por «atrincherarse”. Su estrategia autocrática se fundamenta en una intensificación de la represión y en el cierre sistemático de los canales institucionales, eliminando con ello cualquier posibilidad de una solución pacífica a la crisis que enfrenta Venezuela.

Terrorismo de Estado contra la disidencia

El régimen de Maduro viene intensificado el uso del terror como herramienta de control social en el último año. Esta situación fue denunciada formalmente por Edmundo González Urrutia, presidente electo, en una carta enviada a principios de este año a la presidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En su misiva, el presidente electo alertó sobre las devastadoras consecuencias del terrorismo de Estado practicado sistemáticamente en Venezuela durante los períodos pre y postelectorales de 2024. Los efectos de esta violencia estatal desproporcionada han sido graves: 25 personas fueron asesinadas tras las elecciones, más de 2,000 detenidas arbitrariamente en los últimos meses, y se han registrado casos de desaparición forzada, tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Aunque desde finales de 2024 el régimen venezolano ha liberado a cientos de personas, las ONG de derechos humanos no han podido confirmar cuántos presos políticos siguen en cárceles de máxima seguridad en condiciones inhumanas.

Según explica una reconocida activista de derechos humanos, cuyo nombre se omite por su seguridad, «antes de las elecciones del 28 de julio de 2024, había poco más de 300 presos políticos. Tras las protestas postelectorales, las detenciones masivas aumentaron la cifra a más de 2.500. Según datos oficiales, desde noviembre de 2024 se habrían liberado a 1.600 personas, lo que reduciría el número a unos 900 presos políticos. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos no hemos podido verificar estas cifras debido a la magnitud sin precedentes de los casos, la opacidad gubernamental, las amenazas a los excarcelados, la prohibición de declaraciones públicas y el temor de las familias a hacerse visibles”.

Excarcelados y familiares bajo persecución

La liberación de los presos políticos en Venezuela sigue el manual del castrismo: solo se excarcela a los detenidos bajo condiciones restrictivas, con juicios abiertos y bajo un régimen de presentación periódica ante un tribunal. Además, se les prohíbe hablar sobre sus casos, se les retira el pasaporte y se les niega la posibilidad de viajar.

«Los excarcelados sufren una revictimización constante”, denuncia la activista de DDHH, pues, «además de enfrentar procesos judiciales sin defensa —con el inmenso riesgo de ser condenados por los delitos más graves contemplados en nuestra legislación—, deben presentarse periódicamente en tribunales en Caracas, a pesar de que la mayoría vive en el interior del país y carecen de suficientes recursos económicos. Nos han reportado casos en los que las familias han dejado de comer para destinar el poco dinero que tienen a estos traslados”.

A estas arbitrariedades se suman los daños emocionales de los excarcelados. «Aunque hayan logrado salir, la crueldad vivida durante su detención los persigue y deja profundas huellas en sus vidas y en las de sus familias. Desde las ONG de derechos humanos estamos haciendo enormes esfuerzos para ofrecer asistencia psicológica a muchas de las víctimas, especialmente a adolescentes que fueron sometidos a actos barbáricos durante su detención”, señala la activista.

Con estas prácticas, el régimen no solo busca castigar a los disidentes, sino también utilizar el horror que se vive en las cárceles políticas como una herramienta de control social. La experiencia traumática sufrida por los jóvenes detenidos se transmite a sus familias y comunidades, sembrando miedo con el fin de disuadir la protesta.

«Esto quedó en evidencia durante las manifestaciones convocadas por la oposición el 9 de enero pasado. Aunque ese día hubo importantes movilizaciones en más de 100 localidades a nivel nacional, estas no alcanzaron una magnitud proporcional al descontento mayoritario que existe en el país”, explica la activista.

«Puerta giratoria” en las cárceles políticas

Siguiendo el manual represivo castrista, en las cárceles políticas venezolanas opera la llamada «puerta giratoria”, una práctica sistemática mediante la cual el régimen libera a algunos presos políticos mientras, simultáneamente, detiene a otros nuevos. Este mecanismo permite ejercer una presión sostenida sobre la disidencia, a la vez que da la apariencia de flexibilización.

«A los presos políticos contabilizados hasta finales de 2024, debemos sumar más de 100 nuevas detenciones realizadas en lo que va de enero”, señala la activista. «Si consideramos solo las cifras oficiales, podríamos afirmar que actualmente hay más de 1.000 presos políticos. Sin embargo, insisto en que no hemos podido verificar muchas de las excarcelaciones anunciadas, por lo que nuestros registros indican que la cifra real asciende a 1.600 presos políticos”.

Ataque a las organizaciones de DDHH y a las estructuras de movilización de la oposición

«La persecución política en el país mantiene el patrón de detención arbitraria seguida por la desaparición forzada de corta o media duración, junto con la imposición de defensores públicos que no hacen nada para demostrar la inocencia de los detenidos por razones políticas”.

A estas prácticas se suma la detención de familiares de los disidentes como forma de presión para que los opositores se entreguen o se abstengan de actuar públicamente. Las detenciones durante los últimos meses han apuntado de forma especial a dirigentes vinculados a las estructuras de movilización opositora con el propósito de desarticular las acciones de protesta.

La persecución estatal se ha dirigido también contra el movimiento de derechos humanos en el país. «El terror se siente con fuerza en Venezuela”, denuncia la activista de DDHH. «Cada vez somos menos los defensores de derechos humanos que permanecemos en Venezuela, y muchos menos quienes todavía nos atrevemos a hablar. A esto hay que sumar que estamos en cuenta regresiva para el nuevo registro público de asociaciones civiles, en virtud de la entrada en vigor de la nueva ley”.

Reforma constitucional 

Mientras intensifica su política de terrorismo de Estado, Nicolás Maduro ha anunciado la realización de 10 procesos electorales y 6 consultas populares para 2025, algunas de las cuales estarán vinculadas a una nueva reforma constitucional.

Estas iniciativas buscan, entre otros objetivos, distraer y desviar la atención de la sociedad venezolana de los reclamos por el fraude en las elecciones presidenciales y, al mismo tiempo, dividir a la oposición democrática.

La estrategia busca enfrentar a quienes están dispuestos a participar en los próximos comicios con aquellos que comparten la postura de María Corina Machado, quien ha declarado: «Las elecciones fueron el 28 de julio. Ese día el pueblo eligió y derrotó al régimen con sus propias reglas. El resultado debe y va a ser respetado. Hasta que ese resultado entre en vigor, no procede participar en elecciones de ningún tipo”.

Con respecto a la reforma constitucional, aunque los detalles específicos de dicha reforma no se han revelado, Maduro ha subrayado en sus discursos que esta reforma tiene como objetivo «la construcción del nuevo Estado, definir con claridad el perfil de la sociedad que queremos desde el punto de vista cultural y desde el punto de vista institucional”.

Resulta evidente que Maduro sigue el mismo camino trazado por su predecesor, Hugo Chávez, quien, bajo el pretexto de instaurar una «democracia participativa”, redactó a su antojo la Constitución de 1999, en la cual se desmanteló diversos mecanismos de equilibrio institucional y se concentró una enorme cantidad de poder en la Presidencia de la República.

En esta ocasión, Maduro parece decidido a replicar esa estrategia, utilizando esta nueva reforma constitucional para construir un Estado ajustado a su proyecto autocrático. Bajo la excusa de la instauración de un sistema de gobierno comunal, se busca desmontar de forma definitiva la democracia liberal representativa y garantizar que nunca más, a través de procesos electorales, pueda ponerse en riesgo la continuidad del chavismo-madurismo en el poder.

En síntesis, mientras la crisis política, económica y social en Venezuela se profundiza y afecta al resto del hemisferio, Nicolás Maduro, desprovisto de legitimidad, se atrinchera mediante la expansión del terrorismo de Estado, los intentos de dividir a la oposición democrática y la pretensión de instaurar un Estado autocrático diseñado para eliminar cualquier amenaza interna.

Sin embargo, cada una de estas acciones acrecienta el rechazo nacional e internacional, poniendo en evidencia que esta estrategia no está exenta de riesgos, pues deja abiertas serias interrogantes sobre la sostenibilidad de su régimen frente a las fuerzas democráticas que lo enfrentan.

El riesgo país de Venezuela se duplicó en un período de cinco años y vuelve a ocupar el primer lugar en el ranking de las naciones con mayor índice en el mundo. Entre 2019 y en lo que va de 2025, el indicador muestra una gran volatilidad y ha estado impactado por diversos factores como la incertidumbre política, los desequilibrios macroeconómicos, la debilidad de la industria petrolera, la dificultad para reestructurar o refinar deuda externa y lo más importante, la falta de confianza de los inversionistas hacia la gestión gubernamental.

Tal Cual

De acuerdo a los datos publicados por el banco de inversión JP Morgan el pasado martes 7 de enero, el riesgo país de Venezuela alcanzó los 23.459 puntos, muy por encima de los 12.581 puntos que mostró en 2019.

El riesgo país es un indicador que mide la probabilidad de que una  economía no cumpla con sus obligaciones y la forma más común de medirlo en lo que a países de Latinoamérica refiere es a través del Emerging Markets Bond Index (EMBI+), desarrollado por JPMorgan.

El EMBI+ se calcula a partir de los spreads, que son las diferencias entre los rendimientos de los bonos de los países emergentes y los bonos del Tesoro estadounidense. Un spread más amplio indica un mayor riesgo país, ya que sugiere que los inversores exigen una mayor compensación por el riesgo percibido de invertir en un país emergente en comparación con un país considerado seguro como Estados Unidos.

En consecuencia, los bonos de deuda externa venezolanos son considerados «los peores del mundo» al compararse con el promedio para América Latina del EMBI+ de 424 puntos básicos, el cual ya de por sí se encuentra significativamente por encima del promedio global de 296 puntos básicos.

En segundo lugar en la región se encuentra Bolivia con 2.111 puntos y luego Ecuador con 1.061 puntos; mientras que Argentina, históricamente asociada con problemas de deuda externa, ocupa el cuarto lugar en el ranking con un riesgo país de 579 puntos.

«Esto significa que los inversores internacionales consideran que prestar dinero a Venezuela es extremadamente arriesgado, debido a factores como la alta inflación, la inestabilidad política y la incertidumbre económica», sostuvo el economista y profesor Francisco Contreras en un informe visto por TalCual.

Un estudio publicado en la revista Debate IESA resalta que desde 2019 al 2022 Venezuela alcanzó cifras récords en cuanto al índice EMBI+, que llegó a máximos en diciembre de 2021. Luego de este período el indicador comenzó a disminuir, pero ubicándose en los primeros lugares en el ranking para luego retomar la senda de crecimiento.

En el último año incluso el índice del país continuó su escalada, en mayo de 2024 por ejemplo, se situaba en 19.195 puntos. En octubre de 2024, los bonos venezolanos ya habían sido considerados «los peores del mundo», según un reporte de Bloomberg al llegar el EMBI+ del país a 20.700 puntos.

«Estos datos muestran lo profunda que ha llegado a ser la crisis económica venezolana, que ha empobrecido enormemente al país y se diferencia de las demás crisis experimentadas por Venezuela en su historia por la parálisis del sector productivo (petrolero y no petrolero). Una subida inesperada del precio del petróleo no causaría diferencia alguna, por la imposibilidad de su extracción, por las deterioradas condiciones de la infraestructura petrolera y por la imposibilidad de su comercialización, producto de las sanciones», recalcó el informe del IESA.

Un riesgo que puede continuar

El desempeño de cada país en este indicador responde a una combinación de factores macroeconómicos y políticos. En el caso de Venezuela, el valor extraordinario de 23.459 puntos básicos refleja una situación económica severa, marcada por altos niveles de inflación, devaluación de la moneda y la crisis institucional.

En contraste, los países con menores valores, como Uruguay y Chile, han implementado políticas fiscales y monetarias consideradas responsables, lo que genera mayor confianza en los mercados. Además, la estabilidad política y el cumplimiento de las obligaciones financieras son elementos clave para reducir este indicador.

«Hay varias razones para que Venezuela lidere ese ranking de naciones con  mayor riesgo país, una de ellas y creo es la principal, es el actual esquema político, que lleva a los inversores a pensar que una reestructuración o una normalización en la economía no es inminente. Creo que piensan que está alejada de ello, porque si así fuera el precio de los bonos sería mayor», destacó a TalCual Jorge Piedrahita, asesor de Copernico Capital Partners S.A., una firma con más de 20 años de trayectoria y que gestiona distintas estrategias enfocadas en Latinoamérica.

Agregó que el resultado del indicador refleja la fuerte caída que ha tenido el producto interno bruto (PIB) venezolano en los últimos 10 a 12 años. «Es un país que se empobreció enormemente, con recursos muy limitados, con pocas posibilidades a producir ingresos en divisas y en estas condiciones no podrá recibir ningún tipo de crédito internacional».

El modelo de JP  Morgan explica el riesgo país por los movimientos de siete variables clave para la economía venezolana: producción petrolera, principales acontecimientos políticos, aprobación del gobierno, inflación, variación PIB, precio del barril de crudo West Texas Intermediate y deuda externa.

«Si se considera que en estos momentos la crisis económica venezolana se acentúa cada vez más, y que en un futuro se tendrá ineludiblemente que recurrir a la emisión de deuda soberana con la finalidad de obtener los recursos necesarios para la puesta en marcha nuevamente del aparato productivo del país, es necesario calcular las tasas de interés que deberán pagarse a los acreedores. En los últimos años, el EMBI+ de Venezuela no ha hecho más que aumentar de manera abrupta y a magnitudes nunca antes vistas en América Latina», se indicó en el informe del IESA.

Los analistas económicos consultados consideran que para reducir esta astronómica cifra del riesgo país de Venezuela es necesario reactivar la industria petrolera, controlar la inflación y reestructurar la deuda externa y, lo más importante, transmitir confianza.

Lea la nota completa siguiendo este enlace a Tal Cual

Tras un dilatado proceso, Pete Hegseth fue confirmado este viernes como secretario de Defensa de Estados Unidos en una ajustada votación en el Senado.

Por: Atahualpa Amerise – BBC News Mundo

Con un resultado de 51-50, donde el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, emitió el voto del desempate, la designación de este leal aliado de Donald Trump con un historial plagado de polémicas anticipa, según algunos expertos, un giro en el Pentágono hacia políticas más nacionalistas y eventualmente aislacionistas.

Veterano del ejército, presentador y comentarista televisivo, Hegseth, de 44 años, ha destacado tanto por su prolífico historial militar como por sus posturas ideológicas extremas, marcadas por una defensa a ultranza del nacionalismo estadounidense y duras críticas a instituciones internacionales como la OTAN.

El proceso que desembocó en su confirmación estuvo envuelto en controversia, con cuestionamientos sobre su ideario y su turbulento pasado que generaron divisiones incluso dentro del Partido Republicano.

Hegseth asume la responsabilidad de liderar al mayor ejército del mundo en un contexto de fuertes tensiones y desafíos globales, desde la guerra de Ucrania hasta el conflicto en Medio Oriente.

Te contamos quién es esta polémica figura.

De militar a presentador de TV

Nacido en una familia de origen noruego en Minnesota, Pete Hegseth combina un destacado historial militar con una carrera pública llena de episodios cuestionables.

Hegseth se graduó con honores en Ciencias Políticas en la prestigiosa universidad de Princeton, donde comenzó a definir su ideología conservadora como editor de la revista The Princeton Tory.

En su etapa de estudiante también se unió al programa de entrenamiento de oficiales del ejército, lo que marcó el inicio de una carrera que más adelante lo llevaría a países en guerra en Medio Oriente.

Como oficial de infantería, sirvió en Irak y Afganistán, ganando reconocimientos como la Estrella de Bronce por su rol en zonas de conflicto.

También participó en operaciones en Guantánamo y misiones de entrenamiento con fuerzas locales.

Tras dejar el servicio activo, Hegseth dirigió organizaciones de veteranos como Vets for Freedom y Concerned Veterans for America, promoviendo políticas conservadoras en materia de defensa.

Estas etapas también estuvieron marcadas por denuncias sobre su gestión financiera, irregularidades y conflictos internos.

Su incorporación a Fox News como comentarista en 2014 y tres años después como presentador de uno de los programas de mayor audiencia de la cadena lo convirtió en un rostro visible del nacionalismo conservador.

Desde ahí respaldó a Donald Trump, defendió políticas controvertidas como los indultos a soldados acusados de crímenes de guerra, que el presidente aplicó en su primer mandato, y criticó con dureza a instituciones internacionales como la OTAN.

En su libro American Crusade («La cruzada estadounidense») afirmó que «la OTAN no es una alianza sino un arreglo de defensa para Europa, pagado y respaldado por Estados Unidos», y abogó por que sea «desmantelada y reconstruida para que la libertad sea defendida de verdad».

Un pasado turbulento

Durante el proceso de confirmación de Pete Hegseth salieron a la luz acusaciones que van desde maltrato doméstico y abuso de alcohol hasta el pago de US$50.000 a una mujer que lo acusó de agresión sexual en 2017.

Aunque Hegseth ha negado las acusaciones, sí admitió haber realizado el pago como parte de un acuerdo confidencial, supuestamente para evitar consecuencias profesionales mientras trabajaba en Fox News.

Su excuñada Danielle Hegseth reveló que la segunda esposa del hoy secretario de Defensa temía por su seguridad durante su matrimonio, al punto de esconderse de él en un armario durante un episodio de supuesta violencia doméstica.

Estas acusaciones, combinadas con denuncias de abuso de alcohol durante años, generaron rechazo no solo entre los demócratas, sino también en senadoras republicanas como Lisa Murkowski y Susan Collins, quienes se posicionaron en contra de su nombramiento en el Senado.

El historial de Hegseth en el ámbito profesional también ha sido objeto de escrutinio.

Durante su liderazgo en organizaciones de veteranos como Vets for Freedom y Concerned Veterans for America fue acusado de usar fondos para fines personales, además de ignorar denuncias internas de mala conducta, entre ellas presuntos casos de acoso sexual dentro de los equipos que dirigía.

Pese a este historial y tras una larga incertidumbre, Hegseth logró finalmente la confirmación en el Senado gracias al respaldo de los republicanos más leales a Donald Trump.

Su cuestionada visión sobre el ejército

El nombramiento de Pete Hegseth también fue cuestionado por su visión ideológica y sus posturas sobre el futuro del ejército estadounidense.

Hegseth ha sido un crítico abierto de las políticas de inclusión en las fuerzas armadas, al opinar que la participación de mujeres en combates y las políticas de diversidad han debilitado la efectividad militar.

En declaraciones públicas y en su libro The War on Warriors (2024), Hegseth afirmó que la presencia de mujeres en roles de combate «complica la dinámica en el campo de batalla» y que los hombres, debido a factores biológicos, están más capacitados para estas funciones.

Estas opiniones fueron criticadas por grupos de derechos humanos y defensores de la igualdad en el ejército, que consideran que perpetúan estereotipos de género.

El nuevo secretario de Defensa también ha expresado su oposición a la participación de personas transgénero en las fuerzas armadas, alegando que generan «complicaciones logísticas» y que priorizar cuestiones sociales sobre la preparación militar afecta la cohesión de las tropas.

Hegseth ha defendido la necesidad de eliminar programas de diversidad, equidad e inclusión, calificándolos de «discriminatorios», contrarios a los valores tradicionales y disuasorios para los «jóvenes patriotas» que históricamente han nutrido las filas militares.

Por otra parte, el nuevo líder del Pentágono asume el reto de mantener la confianza de los aliados internacionales en un contexto global marcado por la polarización en el ámbito de la defensa, con la OTAN y sus aliados por un lado frente a Rusia, China y sus socios.

Las críticas de Hegseth a instituciones como la OTAN, a la que calificó como «obsoleta» y dependiente de Estados Unidos, podrían tensar aún más las relaciones con socios estratégicos, especialmente en Europa, según expertos.

Algunos pronostican, además, que su enfoque nacionalista podría reconfigurar las prioridades del Pentágono hacia una política exterior más aislacionista en un momento en el que la cohesión militar del bloque occidental es más necesaria que nunca.

La novena de Cardenales de Lara (4-2) consiguió la victoria este domingo en el sexto juego de la Gran Final ante Bravos de Margarita (2-4) con pizarra de nueve carreras por cero ante 19.320 asistentes al Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de la ciudad de Barquisimeto, para conseguir su séptimo título en su andar por la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).

Cardenales de Lara

El jugador más valioso de la serie fue el capitán de los Pájaros Rojos, Ildemaro Vargas, ligando de 27-15 con un doble y dos cuadrangulares. El lanzador ganador del encuentro fue el abridor Adrián Almeida (1-1), mientras que la derrota fue para Jesús Vargas (1-1).

Almeida, lanzó durante cinco entradas y un tercio de labor sin permitir carreras, otorgando tres base por bolas y ponchando a cinco rivales, además de permitir solamente tres inatrapables, consiguiendo la victoria. La labor de Almeida fue relevada por Jesús Valles, tirando dos tercios del sexto sin preocupaciones.

El séptimo fue para el norteamericano Alex Scherff, ponchando a dos de los tres bateadores enfrentados. En el octavo apareció Brian Mckenna, tirando una entrada completa sin permitir hits ni carreras, además de otorgar una base por bolas y ponchar a un rival. El noveno fue para el cerrador Arnaldo Hernández, tirando una entrada completa de dos imparables y dos abanicados.

El movimiento de carreras por los crepusculares inició en el primer episodio, cuando Rangel Ravelo sacudió jonrón de dos carreras. En el tercero, un rally de cinco anotaciones producto de un doble, un elevado de sacrificio, un rodado a la inicial y dos sencillos. En el tercero, entraron las últimas dos de los crepusculares, producto de un cuadrangular de dos carreras de Eduardo García.

De esta manera, los larenses cierran la temporada 2024-2025 con el título, luego de liderar la tabla en la Ronda Regular y en el Round Robin. Ahora partirán rumbo a Mexicali a representar a la LVBP en la Serie del Caribe a disputarse desde el 31 de este mes.

Estados Unidos dio marcha atrás el domingo a una serie de sanciones que planeaba imponer a Colombia por la negativa de su gobierno a permitir el ingreso de vuelos militares con migrantes deportados, luego de que el país suramericano aceptara los términos de esta política del presidente Donald Trump.

AFP

La Casa Blanca dijo el domingo por la noche que suspendía las medidas anunciadas por Trump contra Colombia y funcionarios del gobierno del izquierdista Gustavo Petro, quien bloqueó el ingreso a Bogotá de las aeronaves con repatriados alegando que sus connacionales estaban recibiendo malos tratos.

El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, confirmó minutos después en una rueda de prensa el anuncio y aseguró que su país dio por superado el impasse con Estados Unidos y acepta los términos de la política de repatriación de Trump.

El país seguirá recibiendo a los colombianas y colombianas que retornen en condición de deportados, señaló Murillo.

La controversia subió de tono durante el domingo.

Tras la negativa del mandatario colombiano de permitir el aterrizaje de aviones estadounidenses con deportados, Trump anunció aranceles a las importaciones procedentes de Colombia y otras medidas contra el oficialismo como restricciones de viajes y revocatoria «inmediata» de visas.

Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel a los productos procedentes de Estados Unidos e instó a su gobierno a dirigir las exportaciones hacia otros países.

Hasta el momento, el gobierno de Colombia no ha expresado que haya retirado esa medida.

El canciller Murillo agregó que Colombia tiene dispuesto el avión presidencial para viajar a Estados Unidos y transportar a los migrantes que Trump pretendía deportar. Se desconoce el número de ocupantes de esos vuelos.

Colombia pide trato con dignidad

El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien asumió la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.

El líder colombiano justificó su decisión de impedir el ingreso de las aeronaves en X: «Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos».

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, aseguró que Petro había autorizado los vuelos «y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire».

Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.

«Las medidas continuarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos», había advertido Rubio en un comunicado.

El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.

Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.

En medio del ida y vuelta de acusaciones, Petro recordó que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia «deben» acercarse a la autoridad migratoria para «regularizar su situación».

Desde la investidura de Trump, Estados Unidos ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y a Brasil.

«Flagrante desprecio» a la decisión de Estados Unidos

Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. «Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos», escribió.

Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.

El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, tildó de «inaceptable la deportación violenta, indiscriminada y violando los más elementales #DDHH de migrantes ilegales en Estados Unidos».

Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó «flagrante desprecio» por sus derechos fundamentales.

Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.

El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado «México te abraza».

Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado «Hermano ven a casa», que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.

En noviembre de 2022 Chevron logró sortear las complejas sanciones de Estados Unidos a Venezuela. Bajo la administración de Joe Biden, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) autorizó a la empresa a retomar sus operaciones en el país sudamericano, en un giro que la convirtió en una fuente de petrodólares para el gobierno de Nicolás Maduro y le permitió comenzar a cobrar una antigua deuda.

El Observador

Hasta ese momento, las sanciones de Washington impedían que Chevron extrajera petróleo en Venezuela, pero con la licencia 41 pudo reanudar la actividad y vender los barriles en Estados Unidos.

Actualmente Chevron produce petróleo a través de cuatro empresas en las que está asociada con Pdvsa, la petrolera del estado venezolano, y extrae 200 mil barriles diarios, una cifra que prácticamente equivale a la cuarta parte de la producción total del país.

Washington tendría que renovar la licencia en abril de este año y el gobierno de Donald Trump aun no da señales definitivas: “Probablemente vamos a dejar de comprar petróleo a Venezuela. No lo necesitamos” dijo el nuevo presidente de Estados Unidos el pasado 21 de enero.

Estados Unidos, al igual que en 2018, considera fraudulenta la reelección de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del año pasado. Si Donald Trump tomara una línea dura y revocara la licencia habría un impacto inmediato porque las refinerías estadounidenses dejarían de comprar barriles provenientes de Venezuela.

El gobierno de Maduro podría recolocar los barriles en otros mercados, pero como las sanciones también abarcan a empresas extranjeras que tienen operaciones en Estados Unidos, tendría que hacerlo a través de intermediarios que exigen un descuento en el precio para revenderlos en Asia.

Barclays estima que la pérdida por el descuento estaría en el orden de 1.500 millones de dólares en un año, una cifra que equivale a un tercio de toda la oferta de divisas en el mercado cambiario venezolano. El impacto seguramente sería mayor porque sin la experticia de Chevron la producción comenzaría a declinar.

Además otra porción del dinero se destina al pago de la deuda que Pdvsa tiene con Chevron que en 2022 se estimaba en torno a 3.700 millones de dólares.

Un aspecto que podría estar en la balanza es la poca transparencia en las operaciones.

El contrato oculto con Chevron

De acuerdo con la Ley de Hidrocarburos venezolana las empresas extranjeras, como Chevron, están obligadas a asociarse en un proporción minoritaria con Pdvsa y no pueden por si solas producir y comercializar petróleo.

No obstante fuentes señalan que Pdvsa firmó un contrato en el que cede parte de sus derechos exclusivos a Chevron. José Ignacio Hernández, abogado experto en el tema petrolero y quien fue procurador del gobierno interino de Juan Guaidó, explica que “tengo entendido que la licencia lo que hizo en la práctica fue autorizar a Chevron a ejecutar un contrato que había negociado con Pdvsa”.

¿Cómo el gobierno de Maduro hizo un contrato que viola la Ley de Hidrocarburos? Todo apunta a que lo hizo basándose en la Ley Antibloqueo, aprobada en 2020 por la Asamblea Constituyente que en la práctica dejó sin efecto el triunfo de la oposición en las elecciones parlamentarias de 2015.

La interpretación de la oposición es que esa Asamblea Constituyente fue ilegal porque su elección no fue aprobada previamente por un referendo. Además, José Ignacio Hernández agrega que “la Ley Antibloqueo es inconstitucional porque concentra poderes absolutos en la presidencia, entonces el fundamento de esos contratos petroleros es una ley que viola la constitución”.

La Ley Antibloqueo tiene como aspectos fundamentales la posibilidad de desaplicar otras leyes y efectuar transacciones de forma confidencial. “Los contratos suscritos a su amparo son confidenciales, todos los expedientes son reservados. No hay transparencia en las operaciones, incluyendo las de Chevron”, dice José Ignacio Hernández.

Paradójicamente la administración de Joe Biden consideró a la Asamblea Constituyente, que aprobó la Ley Antibloqueo, como “el producto ilegítimo de un proceso irregular, que fue concebido por la dictadura de Maduro para avanzar con su avasallamiento de la democracia”.

Los pagos de impuestos y regalías

La licencia señala que Chevron tiene prohibido el pago de regalías e impuestos al gobierno de Venezuela, sin embargo el gobierno de Nicolás Maduro ha recibido importantes beneficios.

El punto a considerar, explica José Ignacio Hernández, es que los pagos de impuestos y regalías no los hace Chevron sino las cuatro empresas mixtas en las que está asociada con Pdvsa.

“La empresa mixta le traslada la operación a Chevron y Chevron exporta el petróleo. Obtiene el ingreso petrolero y lo traslada a la empresa mixta que paga regalía e impuesto de extracción”, resume José Ignacio Hernández.

Fuentes afirman que Chevron consultó este tema con la OFAC y recibió autorización para avanzar en el esquema de negocios. Hasta ahora, esta aclaratoria de la OFAC no se ha hecho pública.

El pasado 16 de enero Bloomberg reportó que Chevron pagó impuestos al organismo recaudador de Venezuela en bolívares por un monto equivalente a 300 millones de dólares a través de la compañía Chevron Global Technology Services.

Bloomberg añade que el portavoz de la empresa, Bill Turenne explicó a través de un correo electrónico que “Chevron lleva a cabo sus negocios en Venezuela en cumplimiento con todas las leyes y regulaciones aplicables”.

Fuentes explican que Chevron recibe ingresos por servicios que presta a Pdvsa en las operaciones y es sobre estas actividades que estaría pagando impuestos directamente. En este sentido, añaden, la licencia 35 autoriza a empresas estadounidenses a pagar impuestos siempre que “tales transacciones sean necesarias y ordinarias para las operaciones”.

El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó durante su audiencia de confirmación en el Senado, al ser interrogado sobre Venezuela, que “ahora tienen licencias generales, donde empresas como Chevron están aportando miles de millones de dólares a las arcas del régimen, y el régimen no ha cumplido ninguna de las promesas que hizo. Así que todo esto debe ser reexplorado”.

Un punto a tomar en cuenta es que “el modelo Chevron” como dicen funcionarios del régimen de Maduro ha servido para nuevas licencias como las otorgadas a Repsol y Maurel & Prom.

El fondo social quedó en el olvido

La licencia a Chevron fue emitida el mismo día que la oposición y los representantes de Nicolás Maduro firmaron un acuerdo en México que previó la creación de un fondo, manejado por Naciones Unidas, para atender la compleja crisis social del país.

“Los anuncios de la Plataforma Unitaria y el régimen de Maduro son pasos importantes en la dirección correcta para restablecer la democracia en el país”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.

De acuerdo a lo firmado el fondo recibiría 3.000 millones de dólares de recursos congelados del Estado venezolano en el sistema financiero internacional, que se liberarían de manera progresiva para apoyar programas de salud, alimentación y educación.

“La buena impresión que creó el compromiso del fondo y la idea de que las negociaciones avanzarían hacia condiciones para unas elecciones justas en 2024 fueron las razones que esgrimió Washington para aprobar la licencia a Chevron, lo cierto es que nada se cumplió”, dice un miembro de la oposición enterado de las negociaciones.

El gobierno de Maduro acusó a la oposición de no cumplir con el desembolso del dinero mientras que los representantes de la oposición señalaron que se necesitaba un trabajo conjunto para encontrar mecanismos jurídicos y técnicos que permitieran desbloquear el dinero.

El fondo para ayudar a los venezolanos más pobres quedó en el papel.

Álvaro Uribe, expresidente de Colombia, denunció que la administración de Nicolás Maduro ha protegido a grupos armados ilegales de Colombia como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a las FARC.

El Nacional

La declaración de Álvaro Uribe, titulada «Guerrillas en Colombia, paramilitares de la tiranía, en ambas terroristas», se da en el contexto de los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC, que han dejado entre 60 y 80 muertos, según los conteos de la Defensoría y la Gobernación de Norte de Santander.

«La tiranía de Venezuela ha protegido al ELN y a la FARC. Estas guerrillas, estos grupos terroristas, han protegido a la tiranía y también le han servido a la tiranía, de sicarios. No hay que descartar que la tiranía pueda hacer lo mismo con el Clan del Golfo«, señaló el exmandatario en el texto.

El expresidente comparó la situación en el Catatumbo con algunas masacres ocurridas en la historia colombiana como la de Bojayá.

«Esta tragedia del Catatumbo es muy grande. Más de 80 personas asesinadas, niños, niñas, personas que habían firmado la paz. Imagínense ustedes. Y más de 38.000 desplazados», señaló.

Álvaro Uribe aseguró que Maduro intenta justificar los enfrentamientos en el Catatumbo «diciendo que la FARC y el Clan del Golfo estaban en el propósito de tumbar a la tiranía».

Añadió: «Y como esas tiranías mienten sin ruborizarse, no tienen límite, no tienen vergüenza. Entonces dicen, para justificar esta masacre, que yo estaba orquestando tumbar a la tiranía con el Clan del Golfo y con las FARC».

Uribe señaló que la crisis en el Catatumbo no es nueva. Criticó al expresidente Juan Manuel Santos por entregar poder a Venezuela al nombrarla mediadora en los Diálogos de Paz con las Farc en Cuba.

«El deterioro del Catatumbo viene desde hace mucho rato. Santos entregó a la tiranía de Venezuela las llaves, al nombrar a esa tiranía mediadora en el proceso de paz con la FARC. Un gran error. ¡Cómo nombran una tiranía, que es socia del grupo terrorista, cómo la nombran de mediadora!«, cuestionó.

La ONG Comité por la Libertad de los Presos Políticos reportó este domingo la excarcelación de 175 personas que detuvieron tras las presidenciales del 28 de julio, en el contexto de las protestas contra el anuncio del Consejo Nacional Electoral, en el que dieron como ganador a Nicolás Maduro.

EFE

Familiares indicaron que 150 fueron excarcelados de la prisión conocida como Tocorón, en el estado Aragua, mientras que 20 estaban en el penal Tocuyito, Carabobo.

La organización también informó sobre la excarcelación de «una ciudadana» que estaba en el comando de la Guardia Nacional Bolivariana en Apure, además de tres más que permanecían detenidas en la GNB de Miranda.

«Hoy celebran su regreso a casa tras largos meses de una prisión injusta por crímenes que nunca cometieron. Sin embargo, su libertad plena sigue siendo una deuda pendiente del Estado venezolano», expresó el comité.

El reporte de la organización se produce luego de que el Ministerio Público informara este sábado sobre 381 nuevas excarcelaciones de personas detenidas tras las presidenciales, para un total de 1.896 liberaciones con medidas cautelares, que fueron concedidas después de la solicitud de revisión de estos casos ante la justicia.

A través de un comunicado, la Fiscalía detalló que las revisiones de los casos de estas personas, a quienes vinculó «a los hechos de violencia» poselectorales, fueron solicitadas y acordadas entre los días 16 y 24 de enero.

Entretanto, familiares de «presos políticos» exigieron a las autoridades venezolanas la revisión de los casos de sus parientes para que puedan ser liberados, así como «celeridad» en las excarcelaciones, ya que consideran que sus allegados son «inocentes», según varios comunicados que compartió el Comité por la Libertad de los Presos Políticos en X.

La ONG Foro Penal, que lidera la defensa de las personas que considera están detenidas por razones de conciencia, informó este sábado que en Venezuela hay 1.601 presos políticos, mientras que la Fiscalía y la administración de Maduro afirman que en el país no hay presos políticos, sino que cometieron delitos.

La Comisión Europea ha aprobado el uso de polvo de larvas de gusano como «ingrediente» en diversas categorías de alimentos, incluyendo el pan. Según ha anunciado la Dirección General de Alimentación y Veterinaria (DGAV), este polvo podrá incorporarse en productos como quesos y derivados, mermeladas de frutas y verduras, alimentos a base de pasta, productos procesados con patatas e incluso panes.

La Gaceta de la Iberosfera

El etiquetado de estos alimentos deberá advertir que este «ingrediente» podría provocar reacciones alérgicas en personas alérgicas a los crustáceos, productos derivados de crustáceos y ácaros. Con ello, el productor conseguirá la autorización concedida tras la evaluación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), que confirmó la seguridad de este polvo de larvas de gusano.

Esta decisión se alinea con las imposiciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que promueve el consumo de insectos como una fuente de proteínas más sostenible. En este contexto, también se ha aprobado el consumo del grillo doméstico en sus formas congelada, deshidratada y en polvo, así como el de langostas migratorias.

Agentes federales detuvieron a docenas de miembros del Tren de Aragua en una redada nocturna en un “club nocturno improvisado” en Denver, después de que la viciosa pandilla carcelaria venezolana aterrorizara la ciudad y el suburbio de Aurora.

The New York Post

La DEA dijo que agentes en Colorado interrumpieron una “fiesta a la que sólo se podía asistir con invitación” en la que docenas de pandilleros estaban andando sueltos en el condado de Adams, justo en las afueras de los límites de la ciudad de Denver.

En las redadas se encontraron dinero en efectivo, armas, pistolas y drogas, incluida Tusi o “cocaína rosa”, un poderoso narcótico en cuya distribución la pandilla ha desempeñado un papel importante en todo Estados Unidos.

Un video publicado por la División de las Montañas Rocosas de la DEA mostró un autobús blanco lleno de pandilleros arrestados, escoltados por vehículos policiales por carreteras nevadas.

Los arrestos involucraron a alrededor de 50 miembros del Tren de Aragua en total, lo que marca el último paso en la ofensiva de la administración Trump contra inmigrantes ilegales con antecedentes penales que representan una amenaza potencial a la seguridad pública.

«Queremos que el país sepa que todos apoyaremos la prioridad del presidente de atrapar a los criminales ilegales más peligrosos», dijo el administrador interino de la DEA, Derek Maltz, a The Post.

Tanto el presidente Trump como Homan se han comprometido a encontrar, arrestar y, en última instancia, deportar a millones de inmigrantes que han ingresado ilegalmente al país.

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